(19-10-2022) Varios centenares de trabajadores del sector deportivo han iniciado en Navarra una huelga indefinida que amenaza tanto a empresas prestadoras de servicios deportivos como a clubs. A través de esta medida de protesta esperan desbloquear la negociación del convenio autonómico y lograr las solicitadas subidas de sueldo vinculadas al IPC.
Los empleados del sector deportivo dicen basta. Tras un verano lleno de movilizaciones, en el que incluso llegaron a iniciar en dos ocasiones procesos de huelga, han decidido cumplir con la amenaza y convocar una huelga indefinida para forzar una negociación que permita satisfacer sus pretensiones. La principal petición de los trabajadores es que se repercuta el IPC en sus salarios, una reivindicación que los empresarios defienden que no pueden cumplir por la asfixia económica que, tras dos años y medio de pandemia, le generan los elevados costes energéticos.
Los sindicatos reclaman a la patronal un incremento de los salarios reales de acuerdo al IPC en un nuevo convenio para los próximos tres años. “¡Queremos un convenio digno para el sector de gestión deportiva de Navarra. En huelga!”, reclamaba una de las pancartas mostradas en una de las protestas realizadas por empleados frente a las instalaciones deportivas.
La patronal, de momento, se niega a aplicar subidas del 6,65 y ofrece un incremento salarial del 3,5% en 2022 y 2023, el máximo que, a su entender, pueden ofrecer en este contexto económico. Una propuesta que difiere de los incrementos vinculados al IPC para no perder poder adquisitivo y un convenio para 2022, 2023 y 2024. Los sindicatos también reclaman una reducción de la jornada de trabajo, la mejora de la cobertura salarial en caso de bajas y un sistema de mejora de empleo real para reducir la parcialidad de la contratación.
Asimismo, reclaman que se elimine la precariedad del ámbito de los servicios públicos no primando la oferta más barata en la adjudicación de servicios. “Ello siempre va en detrimento del empleo y de sus condiciones”, denuncian los sindicatos. De momento, solo se ha alcanzado un acuerdo en el polideportivo de Orkoien, donde la plantilla y la dirección de la empresa pública Iturgain han llegado a un acuerdo que garantizará subidas salariales por encima del IPC. También se ha acordado la reducción de la jornada anual en 16 horas y el complemento del 100% de las bajas.
La vigencia del convenio sectorial de empresas de gestión deportiva de Navarra finalizó el pasado 31 de diciembre de 2020.
LAS PROTESTAS SE INICIARON EN VERANO
Tras varios avisos durante el verano (en agosto se realizaron dos días de huelga), fue ayer martes el primer día en el que se inició el que los sindicatos CCOO, UGT, ELA y LAB calificaron como “paro masivo” de la actividad. El anuncio de huelga ha provocado que muchas instalaciones amanecieran cerradas. Se registraron cierres totales, pero también clausuras parciales y piquetes informativos durante todo el día. Fue el caso de Aquavox San Jorge, las piscinas de Lagunak o los centros deportivos de la Universidad Pública de Navarra, Ciudad Deportiva Aranzadi, Burlada, Caparroso, Cintruénigo, Civivox de Iturrama, Sarriguren o Tudela, entre otros.
Otra de las empresas afectadas es la gestora BPXPort, que ha anunciado el cierre de la piscina cubierta, la sala de fitness y actividades y del polideportivo que tienen en el centro Caparroso, al menos, entre los días 18 y 21 de octubre como respuesta a la huelga planteada por los sindicatos del sector de instalaciones deportivas de Navarra.
Después de un verano de movilizaciones, incluidas dos huelgas en agosto, los empleados de un gran número de instalaciones deportivas de Navarro empezaron ayer una huelga indefinida para forzar una negociación que cumpla con sus pretensiones. Este parón ha afectado a decenas de centros deportivos, tanto de titularidad pública como privada, de toda la comunidad. A él se suman distintas concentraciones organizadas a lo largo de toda esta semana frente a algunos centros deportivos y a las sedes de ayuntamientos y empresas implicadas.
Especial impacto puede tener en instalaciones de titularidad pública, sobre todo piscinas cubiertas y polideportivos de ayuntamientos que tengan una gestión privada. Distintas federaciones deportivas están pendientes de ver de qué manera evoluciona esta huelga para saber si podrán hacer uso de determinadas instalaciones a nivel competitivo el próximo fin de semana.
Alrededor de 2.000 empleados, entre monitores, socorristas, personal de limpieza, de mantenimiento y de portería, están convocados a esta huelga, que ha obligado a interrumpir la actividad de numerosas instalaciones deportivas de Pamplona y otras ciudades navarras. El parón ha afectado especialmente a empresas como Gesport, Sedena, Soysana o Urtats, que han tenido que cerrar piscinas cubiertas, gimnasios y otros recintos deportivos.
BAJA AFECTACIÓN EN AEDONA
Consultada por CMDsport, la Asociación de Entidades Deportivas y de Ocio de Navarra, Aedona, asegura que la afectación en sus once clubs ha sido menor a la de otras instalaciones deportivas. “A nuestras entidades nos afecta en algunos monitores y socorristas, porque algunos clubs tienen subcontratado personal externo, pero es menos del que tienen la mayoría de centros deportivos que prestan servicios deportivos a las administraciones públicas”, admite la gerente de Aedona, Leticia Acaz.
“Algo nos va a afectar, aunque a algunas más que otras, porque hay clubs que solo tienen personal propio”, puntualiza Acaz, que pone el ejemplo de uno de los clubs: “Oberena ha tenido que suspender tres clases”.
Desde esta asociación llevan semanas advirtiendo del elevadísimo impacto económico que tienen los costes energéticos en las cuentas de resultados de sus entidades.
No hay comentarios
Añade el tuyo