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La cadena afronta la factura energética apostando por la energía solar

Máis que Auga calcula “al menos” un año más de “progresiva recuperación”

mais que auga cortegoso

Francisco Cortegoso se muestra cauteloso ante el comportamiento que pueda mostrar la clientela este otoño, si bien, los datos recabados en los primeros días de septiembre le hacen ser optimista para que la cadena que dirige finalice el mes de octubre en un -15% respecto al mismo mes de 2019.

(15-9-2022). Tras un verano en el que ha superado las cifras pre-pandemia, Máis que Auga confía en un septiembre que le permita colocarse entre un 20% y un 15% por debajo de la recuperación total. Una situación que, sin embargo, la enseña gallega no prevé que se produzca antes de octubre de 2023. Con los costes energéticos al alza, apuesta por la energía fotovoltaica con la que prevé reducir un 30% su factura.

Un año más. Es el tiempo que Máis que Auga calcula que va a tener que invertir para volver a situar a sus centros deportivos en cifras pre-pandemia.

La enseña gallega cerró un 2021 “traumático”, como califica el propio director general de la cadena, Francisco Cortegoso, en alusión a todos aquellos sucesos que imposibilitaron la actividad normal de sus cinco instalaciones, tres Máis que Auga y dos MeUFit.

En concreto, los cierres de instalaciones entre enero y febrero que truncaron la campaña de captación de socios de inicio de año, más la aparición de la sexta ola del Covid que neutralizó la campaña de septiembre-octubre. El resultado, un balance final de año en el que la facturación conjunta ascendió hasta los 4,1 millones de euros, un 7,5% más que los 3,8 millones de 2020, pero un 35% por debajo del último ejercicio pre-pandemia, en el que alcanzó una cifra récord de 6,3 millones girados.

Positivo verano y buen arranque de septiembre

Para este 2022, la cadena había previsto culminar el año un 15% por debajo de las cifras de 2019, si bien, el buen comportamiento experimentado en los meses de verano en sus centros, le han llevado a mejorar ligeramente las expectativas.

Así lo valora Cortegoso quien considera que la cadena ha cerrado “un buen verano”, en el que tanto en los meses de julio como de agosto “hemos mejorado notablemente respecto a los mismos meses de 2021”. En concreto, el balance apunta a mejoras en altas en tres de los centros y un pequeño repunte en las bajas en los dos restantes.

“Antes del verano, estábamos en un -29% con respecto a 2019 y ahora en torno a un -25% de media”, especifica el directivo quien muestra dudas de si este buen comportamiento de los meses de verano puede llevar a un septiembre menos activo de lo que cabría esperar. “Tenemos incertidumbre, pero lo cierto es que los primeros días de este mes han sido buenos y es posible que las bajas estivales que sufriremos se compensen con altas en septiembre, situándonos en cifras de septiembre de 2020 para llegar a octubre a un -19% respecto a 2019”.

Las previsiones actuales de Máis que Auga llevan a situar a la cadena a un -10% en primavera de 2023, emplazando la recuperación total para “octubre o noviembre de 2023”.

A la espera del cliente familiar

Con todo, Cortegoso espera que la compañía que dirige experimente “una recuperación muy progresiva”. Y el éxito de ello va a depender de la capacidad de atraer de nuevo a su principal cliente, el familiar.

“Con la pandemia hemos perdido a los socios que pagaban por no ir, que cada vez eran menos, pero constituían un porcentaje importante del total. También hemos perdido a integrantes de los bonos familiares, que solo están volviendo si tienen seguridad de que asistirán. Por otra parte, hemos notado un aumento, de media, del 10% de los abonos jóvenes, que aún con el incremento, se mantiene como el tercer tipo de cuota que más nos aporta. Los adultos y familias son nuestro target objetivo, los que nos aportan mayores ingresos y en los que debemos centrarnos en recuperar”, analiza.

Apuesta por la energía fotovoltaica

Una recuperación de socios y de ingresos que se topa de bruces con un escenario inflacionista y unos costes energéticos disparados, que desequilibran la balanza. Con el objetivo de atajar este último problema, la cadena ha finalizado esta semana la instalación de 181 placas fotovoltaicas de 550W en las cubiertas de sus centros deportivos de Barreiro y Navia, ocupando una superficie total de 484 m2.

Máis que Auga señala que el objetivo del proyecto era dotar de placas a los tres centros deportivos de la cadena, si bien, el tipo de construcción que presenta el club de Coia, no permite su instalación.

La empresa calcula que esta instalación fotovoltaica podrá funcionar 1.176 horas/año por instalación, con una producción anual de 117.179 kw/h.

A nivel medioambiental, esta medida supone una importante contribución a reducir el consumo de combustibles fósiles, puesto que la cadena calcula que la producción anual de las placas instaladas equivaldrá al consumo de 117 barriles de petróleo y 50,60 toneladas de CO2 que dejarán de emitirse a la atmósfera. A nivel de consumo, se espera que esta medida permita reducir en un 30% el gasto energético.


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