Nueva etapa sectorial, nueva Fneid

Desde que se hiciera efectiva la renuncia de Hortensia Vigil al frente de la Federación Nacional de Empresarios de Instalaciones Deportivas (Fneid) el pasado 21 de diciembre, hasta la constitución de la nueva junta de dicha patronal y la designación de Adolfo Ruíz como nuevo presidente de la misma, el pasado viernes, 15 de enero, ha transcurrido menos de un mes. La rapidez con que se ha realizado el relevo es realmente reseñable, especialmente por el periodo repleto de festivos en las que ese cambio se ha producido.

Y tal vez ése sea un indicio de que la nueva etapa que inicia la Fneid, bajo la presidencia de Ruíz, pretende caracterizarse por dos factores que son de ‘obligado cumplimiento’ en la nueva realidad que vive el sector del fitness español, es decir, la agilidad para adaptarse a los cambios y la eficiencia resolutiva.

NUEVO ESCENARIO

Si la presidencia de la antecesora en el cargo, Hortensia Vigil, estuvo marcada por las dificultades que caracterizaron al escenario económico español que acabaron propiciando, entre otras consecuencias graves para el sector, que el Gobierno firmara el decretazo de la subida del iva, es evidente que la presidencia de Adolfo Ruíz estará marcada por un nuevo escenario post-crisis en el que el mercado ya no es lo que era porque los hábitos de los consumidores han cambiado, el parque de formatos de negocio se ha diversificado como nunca lo había hecho antes, el sector ha optado por pinchar la burbuja en que vivía y ha iniciado su redimensionamiento en número de instalaciones y clubes para adaptarse a la demanda real, y la mayoría de los profesionales que han logrado salir airosos del túnel son hoy más creativos, menos dogmáticos y vanidosos, más profesionales y eficaces y se sienten más fuertes y capaces para continuar lidiando con la incertidumbre, un ingrediente éste que ha llegado para quedarse como rasgo característico del nuevo entorno sectorial y general.

SER PATRONAL Y, ADEMÁS, PARECERLO

La Fneid que a partir de ahora regirán Ruíz y su junta directiva debería ser y parecer. Debería ser plural y demostrar esa pluralidad; debería ser proactiva y demostrar con acciones, y no sólo con palabras, que resuelve con diligencia y eficiencia los problemas que más inquietan al sector; debería ser faro y demostrar con apoyos fehacientes que guía y defiende ante los organismos e instituciones oficiales a los profesionales que representa; debería ser ejemplar y dar ejemplo de innovación aportando nuevas maneras de gestionar la diversidad y de estimular la necesidad de actualización permanente de los diversos escalones profesionales que conforman el sector; debería ser aglutinadora y aunar aquellos criterios mayoritarios sin olvidar los minoritarios, así como favorecer sinergias de acción e interlocución con otras organizaciones del sector del fitness ante las administraciones ; debería ser transparente y comunicar sin favoritismos lo que va a hacer e informar de los resultados, tanto si éstos son favorables como si no lo son.

PRIORIDADES

Entre las prioridades a acometer destacaría la redacción de un nuevo convenio, especialmente después de que el que actualmente está vigente (aprobado el 11 de julio de 2014) fuera considerado como un “gravísimo atentado” contra el futuro del sector español del fitness y que, por cierto, acabara erigiéndose en el detonante definitivo que provocase los cambios asociativos que recientemente se han registrado.

Otra prioridad es la concerniente a la Ley de Profesiones que debería negociarse al objeto de que ésta se adecúe realmente a las peculiaridades del sector y, sobre todo, que no cuente con una visión cortoplacista.

Sería conveniente, asimismo, que la Fneid contase con la figura de una persona que asumiera la gerencia de esta patronal al objeto de que lleve a cabo las directrices fijadas por su junta y la ejecución de aquellas no se dilate en el tiempo.

Y, por supuesto, debería continuar luchando por la rebaja del iva que continúa siendo la principal inquietud de los gestores de los centros deportivos españoles.

Ánimos y suerte, pues, para el nuevo equipo directivo de la Fneid. Talento no les falta. Ilusión me consta que tampoco. Estoy convencido de que todos aportarán (sus responsabilidades empresariales particulares así lo avalan) todo lo mejor de ellos mismos por el bien del sector.