(18-2-2019). Esther Ubago Guisado (Grupo Igoid), ha elaborado un estudio donde se evalúa el efecto de la actividad física de alto impacto (Zumba®) y de bajo impacto (Aquagym) sobre la masa ósea en mujeres inactivas de mediana edad. Las conclusiones hacen recomendaciones a profesionales y gimnasios sobre la programación de estas actividades dirigidas.
Ya se conocen los resultados de un nuevo estudio publicado bajo el título ‘Effects of Zumba® and Aquagym on bone mass in inactive middle‑aged women’.
El análisis lo ha realizado Esther Ubago Guisado (Grupo Igoid) con la ayuda de otros coautores. En él se investiga el efecto de la actividad física de alto impacto (Zumba®) y la actividad física de bajo impacto (Aquagym) sobre la masa ósea en mujeres inactivas de mediana edad.
Pérdida ósea
En 2010, más de 22 millones de mujeres europeas mayores de 50 años tenían osteoporosis. Las mujeres pre-menopáusicas pierden entre 0.25 y 1% de densidad mineral ósea cada año. Por lo tanto, se necesitan estrategias preventivas (es decir, estilos de vida saludables) que contribuyan a reducir el riesgo de padecer osteoporosis y posibles fracturas óseas.
La evidencia científica muestra que la actividad física puede prevenir la pérdida de masa ósea durante la menopausia, pero se necesitan más investigaciones para averiguar el efecto de diferentes tipos de ejercicio para reducir el riesgo de osteoporosis.
Evaluaciones y conclusiones
Esther Ubago es Graduada en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte y Doctora Internacional en Investigación Sociosanitaria y de la Actividad Física por la Universidad de Castilla-La Mancha. Fue Premio Extraordinario de Doctorado en el área de Ciencias de la Salud. Es revisora de diferentes revistas científicas con índice de impacto JCR. También ha realizado estancias en el extranjero en la Universidad de Exeter (Reino Unido) dentro del grupo de investigación Children’s Health and Exercise Research Centre (CHERC).
¿En qué ha consistido este estudio y cúal es su objetivo?
Ha consistido en investigar el efecto de la actividad física de alto impacto (Zumba®) y la actividad física de bajo impacto (Aquagym) sobre la masa ósea en mujeres inactivas de mediana edad.
Para ello se contó con la participación de 55 mujeres sanas inactivas (de 30 a 50 años) de Madrid y Toledo. Se asignaron a uno de los siguientes tres grupos: grupo de alto impacto, grupo de bajo impacto y grupo control. Las mujeres de los grupos de alto y bajo impacto completaron un programa de intervención de 12 semanas con tres sesiones de 40´ por semana de Zumba® o Aquagym, respectivamente.
Para conocer el estado de su masa ósea se las realizó antes y después de la intervención una prueba de densitometróa o absorciometría de rayos X de energía dual (DXA) midiendo el contenido mineral óseo y la densidad mineral ósea en la cabeza sin cuerpo, la columna lumbar y la cadera derecha.
¿Qué conclusiones más importantes se han extraído?
La principal conclusión de nuestra investigación es que la práctica regular de Aquagym y, lo que es más importante, la práctica de Zumba®, parece reducir el deterioro progresivo de la salud ósea en mujeres inactivas de mediana edad.
¿Qué recomendaciones se hace a los profesionales de la actividad física?
Estos hallazgos resaltan la importancia de implementar programas de ejercicios en mujeres pre-menopáusicas para disminuir la pérdida de masa ósea propia del envejecimiento.
¿Y a los gimnasios y centros deportivos?
La importancia de tener una oferta variada de actividades dirigidas tanto de alto impacto como de bajo impacto dentro de los centros deportivos, para que las mujeres puedan elegir la que más les guste y les convenga dependiendo de su estado de salud. Además, hacer atractivas estas actividades a este colectivo en concreto.
Por último y muy importante, para llevar a cabo estas actividades los gimnasios deben elegir a personal cualificado y de calidad, ya que está en juego la salud de sus clientes.
Para leer el estudio, entrar aquí
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