Ortus Fitness: “El modelo low cost es insostenible”

El mercado del fitness ha cambiado mucho en los 30 años de existencia de Ortus Fitness. La experiencia de esta empresa familiar de la localidad valenciana de Silla le ha permitido construir una cartera de clientes estable, “la mayoría centros pequeños que buscan un servicio personalizado”, explica Matilde Pastor, su socia fundadora.

Por eso, el fabricante de equipamiento fitness habla sin tapujos de la eclosión de los gimnasios low cost y no les augura un gran futuro: “Pagar 9 euros de cuota mensual no es sostenible. ¡Les sale más caro el agua!”, afirma Pastor, y añade que “muchos centros compran materiales en China y no tienen ni monitores o contratan a gente que ha hecho un simple cursillo”. Por consiguiente, la fundadora de Ortus Fitness sentencia: “Esto se tiene que regular”.

Las franquicias caerán con el paso del tiempo

Además, Pastor considera que el ‘boom’ de las franquicias es una tendencia pasajera venida del extranjero: “Que una central te diga qué maquinas y qué marca tienes que comprar no funcionará para siempre. Las franquicias caerán con el paso del tiempo”, vaticina.

EFECTO EN LOS PROVEEDORES

La llegada del fenómeno low cost ha afectado a pequeños proveedores como Ortus Fitness, incapaces de competir con los grandes fabricantes internacionales. Pastor explica que actualmente “hay mucha competencia en el precio, y las grandes marcas aplican descuentos enormes en sus ofertas”.

Aún así, Pastor advierte que la estética y la funcionalidad se siguen valorando. “Lo nuestro es un producto de autor, no tenemos la fuerza de una marca reconocida internacionalmente pero llevamos 30 años de fabricación propia”.

LAS ESTRUCTURAS FUNCIONALES 

La fundadora de Ortus Fitness asegura que el producto que más está vendiendo son las estructuras funcionales: “Tenemos tres productos en constante desarrollo a los que vamos añadiendo nuevos accesorios”.

Uno de ellos es Axis 360, una máquina que aúna el entrenamiento de fuerza, el entrenamiento funcional, el entrenamiento específico y el entrenamiento en suspensión en un mismo espacio físico.

UN SECTOR ANIMADO

Pastor valora positivamente el desarrollo de la empresa en el pasado año y es optimista para 2018: “Comparativamente con otros años, 2017 ha sido bueno. Veo al sector más animado a abrir o renovar centros”, afirma.

Respecto a la diversificación de su clientela, Pastor apunta que “se están alquilando locales pequeños que ya son nuestros clientes. Además, los hoteles y las empresas nos han salvado en un momento que han disminuido nuestros clientes de gimnasios y salas de artes marciales”.