Pablo Viñaspre advierte que “el fitness no gana más usuarios porque sólo se innova para el que ya acude al gimnasio”

El sector del fitness afronta este 2023 con un optimismo menos moderado que en los años anteriores en los que se ha tenido que enfrentar reto sobre reto. Así lo considera el consultor Pablo Viñaspre quien, con los datos arrojados por los operadores en este inicio del año sobre la mesa, considera muy probable que “el sector pueda superar este año las cifras que registró en su mejor momento antes del estallido de la pandemia”.

A su modo de ver, el fitness en España “tiene cada vez mejor imagen y producto”, a lo que se añade el hecho de que la irrupción del Covid ha contribuido a concienciar que un porcentaje mayor de la población practique ejercicio físico, y a que los gestores ganen en eficiencia. “Se han practicado subidas de precio, se han adelgazado estructuras y se han dado pasos en eficiencia, permitiendo conseguir más ingresos aún contando con lo mismo o menos que antes”, valora.

Generar más ingresos, principal reto del 2023

Con los costes de suministros y energéticos asumidos y bajo control por parte de la mayoría del sector, para Viñaspre el principal reto del fitness para este 2023 se sitúa en la capacidad que muestren los gestores en generar más ingresos.

“En general, el sector pone muy poco el foco en el valor y también se recupera muy poco de este valor”, opina aconsejando el “desarrollo de estrategias encaradas a ensalzar aún más el valor que se ofrece al cliente y a recuperar una mayor parte de ese valor, mejorando así los ingresos”.

Una demanda que crece más lenta que la oferta

El consultor experto en fitness también se muestra convencido de que en este año van a continuar los movimientos expansivos que están protagonizando una parte del sector, así como los procesos de concentración, augurando “operaciones de mayor envergadura que en años anteriores”.

Sin embargo, muestra dudas de que todos estos movimientos estimulen una demanda que “sigue creciendo más lenta que la oferta”. Con un porcentaje de penetración que en el pasado 2022 se situaba en el 13%, al sector le queda mucho recorrido aún para atraer un alto porcentaje de población que no se siente atraída por los servicios ofertados en instalaciones deportivas.

Algo que Pablo Viñaspre vincula indiscutiblemente con el nivel de innovación que presenta el sector. “En general, se innova poco y se tiende a hacerlo para el cliente que ya acude al gimnasio”, advierte.

En su opinión, una manera de estimular que la tasa de penetración crezca sería “empezando a pensar más en el no consumidor y diseñando propuestas diferentes, no vistas en el mercado aún y que respondan a intentar atraer targets que aún no son clientes”.

Adolescentes, segmento clave de la recuperación

En los últimos dos años, las tipologías de clientes que acuden a los gimnasios han vivido una transformación, con la llegada masiva de adolescentes a las salas de fitness. Fenómeno para el que Viñaspre considera que se ha sabido responder bien en general. “Los adolescentes y jóvenes han salvado la recuperación de la industria, y lógicamente se ha respondido a este incremento de demanda con espacios, productos y servicios acordes a sus necesidades”, comenta. Sin embargo, reitera, “una vez más se ha respondido al cliente que ya entra por la puerta del gimnasio”.

Nuevos ambientes y dinámicas

Sin embargo, esta apuesta por el público joven entraña un riesgo, opina el consultor, y es que “es un tipo de público que generalmente entrena en grupo, de forma intensiva y en determinadas zonas”, rozando la monopolización de algunas áreas de los centros deportivos. Hecho que “llega a incomodar a otros perfiles de usuarios que se sienten desplazados e incómodos por el nuevo ambiente generado”.

Considera que “los jóvenes están descompensando el hábitat de los gimnasios” y si los clubes no quieren atenerse a perder algunos perfiles de clientes en pro de los adolescentes, “van a verse obligados a segmentar más la oferta”. Una segmentación que pasaría por “crear espacios especializados para cada perfil, de manera que cada uno se encuentre a gusto con las dinámicas que se creen en el gimnasio”, recomienda.