Pere Solanellas vaticina una recuperación de los gimnasios en 2021 “más rápida de lo esperado”

“La etapa más dura será de septiembre a diciembre, que serán cuatro meses de supervivencia”, anticipa el consultor Pere Solanellas, que vincula la recuperación a la virulencia de los brotes que haya de aquí a final de año. Si sus pronósticos se cumplen ve factible que a partir del mes de febrero del 2021 haya “un importante rebote en la economía”. Mientras tanto, apunta, el sector del fitness “no estará en una situación muy distinta a la de la comunidad educativa o a la del resto de negocios”.

Cuestionado por cuándo cree que llegará una recuperación económica real, vaticina que ésta podría ser efectiva “antes del segundo semestre del 2022”. Según ha argumentado, “con la vacuna cambiarán las dinámicas, habrá más confianza y la rueda de la economía volverá a girar más rápido”, augura. Además, Solanellas considera que, una vez se supere la pandemia, “la demanda de centros deportivos será mucho más alta que la que había en febrero de 2020, porque habrá muchas ganas de hacer deporte”.

MÁS FIDELIDAD Y MENOS ROTACIÓN

Con los clubes, gimnasios y proveedores tratando de sobrellevar de la mejor manera posible un verano atípico, Solanellas ve coherente que muchos clubes deportivos hayan decidido no aceptar más socios hasta que termine la pandemia. “Lo importante, en este momento, es fidelizar a los socios que tengas y evitar que haya rotación, gente entrando y saliendo. Ahora hay que ofrecer la máxima comodidad y hacer números para ver cuántos meses puedes aguantar con tu espacio al 60% de capacidad”, anota.

Aunque celebra que la mayoría de centros de fitness hayan podido permanecer abiertos este verano, Solanellas puntualiza que “lo que hace rentable al centro no es que esté abierto, sino que haya gente. Para muchos, no tener clientes será menos rentable que tenerlo cerrado”.

En ese sentido, el consultor da por hecho que, hasta que no haya una vacuna efectiva, no habrá masificación en ningún centro deportivo. “Con los rebrotes aún hay mucha gente reticente a volver a los gimnasios. Hay que felicitar a los gestores porque han aplicado muy bien las medidas higiénicas, pero no creo que el sector vuelva a ser rentable hasta después de la pandemia, cuando haya una ocupación alta”, asegura.

INVERSORES EXPECTANTES Y CONCURSOS DE ACREEDORES

Con respecto a las operaciones corporativas, Solanellas tiene claro que la mayoría se “aplazarán” hasta que haya “más perspectiva”. “Los accionistas de los grandes operadores, básicamente fondos de inversión, se mantendrán a la espera de ver cómo quedará la situación una vez se haya dejado atrás el COVID-19”, explica.

“Pocos saben qué ocurrirá, los fondos están a la espera de ver qué músculo financiero tiene cada uno y qué oportunidades aparecen”, añade el CEO de Wuics. Lo que sí prevé Solanellas, en cambio, es que desde septiembre a diciembre podrían aparecer muchos concursos de acreedores que obligarían a reordenar el panorama de los centros deportivos en España.

Además de una reactivación en la demanda, este experto también cree que la pandemia dejará algunos tics en los gimnasios y sus clientes: además de más higiene y distancia social, nuevos modelos de negocio en los que los abonados compaginen su actividad en las instalaciones con más actividad deportiva en sus domicilios. Anticiparse a los nuevos modelos, asegura, será una ventaja para quién logre mirar más allá del día a dia.