Piden ayuda a los ayuntamientos para la renovación energética de los centros deportivos

¿Cómo puede un centro deportivo rebajar la factura de la luz? ¿Deben los ayuntamientos jugar un rol más proactivo en el ahorro energético y en la apuesta por renovar las instalaciones municipales para que sean más eficientes? Sobre estas y otras cuestiones vinculadas transcurrió la jornada ‘Impacto económico de los precios de la energía en los centros deportivos’, organizada ayer lunes, 29 de noviembre, por la Diputació de Barcelona. 

Las ponencias interpelaron a los gestores y a las administraciones locales, pero la gran mayoría de las propuestas y recomendaciones que se lanzaron resultan igualmente válidas y aprovechables para las instalaciones deportivas privadas. Albert Vinyes, socio gerente de MN (Neteja i Manteniment d’Edificis i Instal·lacions), expuso en representación de Sintagmia hizo balance de cómo les está afectando el encarecimiento de los consumos energéticos a diferentes centros deportivos. 

Vinyes analizó los costes de seis edificios a los que Sintagmia presta servicios deportivos. Éstos pagarán este 2021 unos 496.000 euros en consumos energéticos, una cifra que prevén que se duplique en 2022, elevándose hasta los 1.079.000 euros. La diferencia conjunta será de más de medio millón de euros, lo que representa un incremento de casi 100.000 euros por instalación al año. Para estos centros, la energía pasará de suponer el 13% del total de los costes a un 20% el próximo año. “Pasaremos de un precio medio de la electricidad de 0,11Kwh a un precio de 0,25€kwH en 2022. Más del doble”, advirtió. 

MÁS AYUDAS DE LOS CONSISTORIOS

Vinyes alertó que los técnicos de deportes de los ayuntamientos no reciben bien la información de consumos que poseen las áreas económicas de los mismos consistorios. Un problema que, en su opinión, dificulta que se tomen medidas de eficiencia energética. “Hay que trabajar en ello, porque en muchos casos estas instalaciones son las que consumen más energía de muchos pequeños municipios”, apuntó.  

El experto de Sintagmia recordó que los ayuntamientos conocen qué instalaciones son “las más críticas y tienen un mayor nivel de sensibilidad a un aumento en los consumos”. E instó a los consistorios a “intervenir con grandes acciones que ayuden a reducir los consumos”. Una opinión en la que coincidieron otros de los ponentes. 

Vinyals también invitó a los gestores a reducir la dependencia del gas, un elemento limitado cuyo precio fluctúa notablemente en función de su producción y disponibilidad. “Sería una buena estrategia reducir su uso y cambiar de producción térmica. Nosotros apostamos por la biomasa y eso nos ha permitido que en algunos edificios prácticamente no hayamos notado la subida de precios del gas”, explicó. 

MEDIDAS DRÁSTICAS

El análisis realizado por Sintagmia refleja otro dato preocupante: la evolución del coste energético por uso. Si en 2014 destinaban un euro por cada uso de la instalación a la energía de los establecimientos, en 2022 esta cifra se disparará hasta los 2,15 euros. Un crecimiento superior al 80%. “Esto significa que si una persona entra tres o cuatro veces por semana a la instalación, su cuota prácticamente solo le cubrirá el coste energético”, avisó Vinyes. 

“Tenemos que movernos para evitar que los incrementos de precio que han llegado para quedarse nos afecten. Habrá que decidir muchas cosas para lograr la supervivencia de muchas instalaciones, y los ayuntamientos deberán colaborar y ayudar a renovarlas para optimizar sus consumos”, reflexionó. De lo contrario, avisó, muchas instalaciones “no serán viables económicamente” y ninguna empresa las querrá. 

Para tratar de minimizar estos incrementos de precio, Vinyes propuso las siguientes medidas “drásticas”. 

• Implementar cambios normativos que modifiquen las temperaturas de confort
• Revisar los horarios de apertura y cierre de las instalaciones
• Detener servicios complementarios por horarios (saunas, hidromasajes, etc.)
• Actualizar condiciones de contratos actuales con empresas gestoras de instalaciones deportivas municipales
• Revisar las condiciones de los nuevos pliegos
• Realizar grandes inversiones que permitan reducir el consumo y coste considerablemente (placas fotovoltaicas, biomasa, aerotermia, etc.)
• Incrementar los precios públicos
• Reducir aún más la demanda de energía

CINCO MESES BATIENDO RÉCORDS

Antes de la comparecencia de Vinyes, el key account manager de Energy Tools, Joan Castro, había arrancado la sesión explicando los cambios normativos que se produjeron en junio y en septiembre, y que provocaron modificaciones sensibles en los calendarios tarifarios. “La parte regulada de la energía ha subido mucho. Desde junio, las tarifas han sufrido incrementos de entre el 8% y el 18%. Llevamos cinco meses consecutivos en precios récord de energía”, corroboró. 

Y puso cifras a un incremento que viene arrastrándose desde 2017. Ese año, los picos de precio alcanzaron los 71 euros/MWh. Este 2021, el coste de cada MWh en el mercado mayorista ha llegado a ascender hasta los 204,09 euros/MWh (un +31% con respecto a septiembre (156,1 euros/MWh). Las tendencias al alza del precio del gas y del coste de las emisiones de CO2 serán factores que contribuirán a encarecer aún más la factura de la luz. 

Castro alertó que, a partir de enero de 2022, se aplicará un incremento del 50% en los excesos de potencia. “Esta medida está enfocada a que todas las empresas analicen bien sus consumos y los optimicen”, indicó. 

“ES IMPRESCINDIBLE UN LIDERAZGO”

Otro de los ponentes fue José Enrique Vázquez, presidente de la consultoría especializada Grupo de Gestores Energéticos. Éste lanzó varias advertencias a la hora de contratar una energía que, según pronosticó, “nunca más volverá a ser barata, porque también se encarecerán el agua y la biomasa”. 

“Los ayuntamientos tienen que rodearse de buenos técnicos. Es imprescindible un liderazgo, alguien que les ayude. Sobre todo a los más pequeños, que serán los que más cara pagarán la energía”, expuso. 

El experto sobre consumos energéticos recomendó hacer “diagnósticos” sectorializados de cada uno de los espacios de las instalaciones deportivas para poder “analizarlas correctamente”. Y coincidió con los otros ponentes en relación al papel que deben jugar los ayuntamientos en este sentido: “Tienen que ser más proactivos en la gestión de la eficiencia energética”. La solución, sentenció, es implementar una “transición” hacia otras energías que permitan reducir la dependencia de los combustibles fósiles y, de paso, permitan reducir costes.