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"Sufrimos una fuga de talento cuyas consecuencias están aún por ver”

R. Cecilio (Dreamfit): “El gimnasio que no haya subido precios, o no lo haga en 2023, se está condenando”

Insta al sector a mejorar ingresos ante “una nueva era de menor rentabilidad”

rafael cecilio

El presidente de Dreamfit, Rafael Cecilio, considera poco plausible llegar a recuperar el 100% del negocio comparable que la cadena contaba antes de la pandemia. En su lugar, prevé quedarse en un 90% y "compensar la falta de abonados con un incremento de los ingresos".

(11-11-2022). El fitness se enfrenta a una era de “menor rentabilidad, devaluación y endeudamiento”, en la que una subida de precios se presenta como inevitable. Así lo previene el presidente de Dreamfit, Rafael Cecilio, quien advierte de los distintos frentes abiertos de un sector en el que “ahora estamos empezando a ver las orejas al lobo”.

Acostumbrado en los últimos años a saltar de desafío en desafío, el fitness español podría encontrarse ante un escenario en el que “nos tengamos que hacer a la idea de que los gimnasios van a ser menos rentables de lo que lo habían sido hasta ahora”.

Así lo opina Rafael Cecilio, presidente de la cadena Dreamfit, quien confía en que la recuperación completa del sector llegue “en algún momento del 2024 o 2025”, aunque por el camino todavía deban hacerse frente a varios desafíos.

SECTOR “MUY DEVALUADO”

El principal de esos retos, a ojos de este veterano empresario, es el hecho de que el sector en general ha empeorado su nivel de endeudamiento desde el estallido de la pandemia. “En 2019, el endeudamiento ya era alto, pero el descenso de los ingresos durante la pandemia, el incremento desorbitado de los costes y los procesos de devolución de préstamos ICO, han contribuido a empeorar la situación”, señala.

Una consecuencia de ello sería que “el sector actualmente está muy devaluado y negocios que antes estaban valorados en 100 millones de euros, ahora no valen más de 50 millones”, lo cual debilita la fuerza del sector ante los ojos de posibles inversores, así como un agente económico a influir en la toma de decisiones políticas.

En el fitness hasta ahora siempre se había hablado de plusvalías y ahora es posible que sea más frecuente hablar de minusvalías

Nuevos comensales en la mesa

Tampoco ayudaría, opina, el crecimiento de la competencia en un mercado en el que en este 2022 se apunta a año récord en la cifra de apertura de nuevos negocios fitness en suelo español, además de percibirse como una oportunidad de crecimiento para numerosas cadenas extranjeras que han anunciado su próximo desembarco.

Nuevos jugadores que contribuyen a repartir un pastel que Cecilio se muestra convencido de que va a seguir creciendo y que “se superarán los 5 millones de clientes de gimnasios de 2019, pudiendo llegar en 2025 hasta los 7 millones, pero a repartir entre más negocios”. Situación que puede llevar cada vez más a menudo en el sector a que “en vez de hablar de plusvalías, se empiece a hablar de minusvalías”.

Un sector demasiado barato

Para contrarrestar una menor rentabilidad se hace necesario incrementar la cifra de ingresos. Algo para lo que, en la situación actual de mercado, Cecilio considera inevitable que se encarezca el precio. “El fitness en España sigue siendo muy barato. No es de recibo que alquilar una pista cubierta para jugar hora y media de pádel en Madrid cueste 35 euros, lo mismo o incluso más que una mensualidad de un gimnasio”, destaca.

En el caso de la cadena que preside, desde 2019 hasta hoy, Dreamfit ha subido sus tarifas casi un 30%, pasando de una media de 26,90 euros al mes a los actuales 34,90 euros. “A la salida del confinamiento en 2020 subimos un 15% los precios y entre 2021 y 2022 hemos ido realizando subidas progresivas”, explica Cecilio asegurando que la medida “no ha significado un aumento en las bajas”. Sino todo lo contrario, “en nuestro caso, la mayoría de clientes entendieron los motivos por los que subimos las tarifas e incluso tenemos muchos que nos piden que los subamos más para así reducir la saturación en la que se encuentran nuestros gimnasios en hora punta”, asegura.

Alquilar una pista de pádel en Madrid una hora y media cuesta lo mismo que una cuota mensual en un gimnasio medio

El empresario se muestra muy tajante defendiendo la medida adoptada. “Si no hubiera ocurrido la pandemia nunca nos hubiéramos atrevido a subir los precios, por miedo a tocar algo que funcionaba. Pero se ha visto claro que el sector cuenta con margen para subir precios. Quien no haya subido precios ya o lo haga en 2023, se está condenando a un futuro muy negro”, advierte.

“Amazon paga mejor que los gimnasios”

Otro problema añadido que debe enfrentar el sector, según Rafael Cecilio, es la no firma de una renovación del convenio laboral durante este 2022, actualmente con las negociaciones en punto muerto. Lo cual califica de “pésima noticia, tanto para los trabajadores como las empresas”.

En su opinión, la inflación y los fuertes costes energéticos, que ya se han situado segundos como las mayores partidas de costes solo por detrás del personal, están llevando a que “no sea fácil subir salarios, y el hecho de que no exista un convenio que guíe, empeora la situación”.

Un escenario en el que admite que “existe una fuga de talento, que se está yendo a otros sectores como el tecnológico, en el que se paga salarios más altos. Amazon está pagando mejor que los gimnasios”.

A lo que añade que “la selección de personal está peor que nunca, porque abundan profesionales menos cualificados y menos motivados”, admite atribuyendo el problema al concepto que se tiene del sector. “No paramos de dar la bienvenida a nuevos negocios en los que los profesionales están mal pagados”, lamenta advirtiendo que “es un problema al que solo le estamos empezando a ver las orejas ahora, y va a ir a más”.

La fuga de talento en el fitness es real y se están yendo a sectores como el tecnológico, donde se paga mejor

Perspectivas al alza

Al margen de todos los frentes abiertos, la cadena Dreamfit hace un balance positivo de un 2022 que ha ido “de menos a más”, y que espera cerrar con una facturación de 28,5 millones de euros, cuatro millones por encima de la previsión realizada por la cadena a principios del año y un 47% de crecimiento respecto al pasado año.

A nivel de socios, tras perder durante la pandemia hasta el 47% del global de abonados con los que contaba en 2019, en torno a los 90.000, la empresa arrancó 2022 con un -33% de socios en términos comparables, de los que habrá recuperado para finales de año hasta un 15%. Gracias a últimas aperturas realizadas, la cadena superaría la cifra absoluta de socios, situándose en los 94.000 para fines de año, aunque en los centros comparables Pre-covid, se encontraría en un -18%.

“Esperamos seguir recuperando socios en 2023, pero no confiamos en llegar al 100%, sino que prevemos estabilizarnos en un 90%, motivo por el que estamos compensando esta merma de clientes con precios más altos”, explica Cecilio.

No prevemos llegar al 100% de la recuperación, sino quedarnos en el 90% y compensar con la subida de precios

Prudencia en las nuevas aperturas

A nivel de proyectos, tras invertir durante la pandemia 25 millones en la apertura de cinco gimnasios (Gijón, Barakaldo, San Sebastián de los Reyes, Parla y Vitoria), la cadena se centra en completar tres proyectos restantes de los 8 con los que la irrupción del Covid le pilló entre manos.

Se trata de Coslada, Hospitalet de Llobregat y Córdoba, de los cuales, “en Coslada estamos pendientes de obtener las licencias para empezar a construir”. Mientras que en el caso de los dos restantes, “nos esperaremos a ver cómo evoluciona el escenario hasta enero de 2023 para decidir si ponemos en marcha los proyectos o los seguimos posponiendo”, admite el empresario, quien señala que el objetivo principal actualmente es “recuperar caja”.


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