¿En qué se fijan los gimnasios y centros deportivos para contratar entrenadores?

Los gimnasios y centros deportivos adolecen en la actualidad de dos principales problemáticas en lo que se refiere al mercado laboral. Por un lado, es sabido los numerosos escollos que gestores de distintos modelos de negocios fitness llevan tiempo relatando sobre la dificultad de encontrar talento “capacitado” que sumar a sus estructuras empresariales. A lo que se añade un segundo problema; una cierta incapacidad admitida para retener ese talento que tanto cuesta captar.

Momento de la jornada sobre el mercado laboral del sector del fitness organizada por Adecaff en el Auditorio de la Universidad de Blanquerna en Barcelona, el pasado viernes, 10 de febrero. Intervinieron Toni Brocal (moderador), Gerard Monguió (Royal Escola de Formación y Royal Tarraco y Lleida), Pere Sorolla (Coplefc). Héctor Robledo (Anytime Fitness), Silvia Font (Duet Sports) y Gemma Vilaró (Consell Català del Esport).

Uno de los motivos que dificultarían la captación de talento sería una “falta de correlación entre los contenidos de los estudios y las necesidades reales de las empresas del sector”, como se apuntó en la jornada organizada  en Barcelona por Adecaff el pasado viernes sobre el mercado laboral en el sector del fitness, sobre la que se puede leer una crónica aquí.

Para los gestores intervinientes en el evento, los conocimientos adquiridos en la titulación oficial de licenciado en actividad física y deporte y en el grado superior, “se corresponden al 50% de las habilidades que los negocios fitness requieren ahora”. ¿En dónde reside el otro 50%?

Cuidar al cliente

Silvia Font, responsable de formación en Duet Sports, apunta a una serie de habilidades relacionadas con el trato al cliente que los trabajadores deben saber aplicar “tan bien como los conocimientos técnicos”. ‘Soft skills’, como son conocidas estas habilidades, entre las que destaca la empatía y la sensibilidad. “No podemos olvidar que ofrecemos un servicio a personas y que más allá de saber lo que les conviene, debemos saber tratarlas”, señala Font.

Opinión que comparte Héctor Robledo, corporate manager en Anytime Fitness Iberia, quien señala la importancia de estas habilidades en un momento en el que “el fitness tiende cada vez más hacia la personalización del servicio”, asegurando que no es un fenómeno local, sino que “se está produciendo a nivel global”.

Una personalización que requiere tiempo y dedicación, que la digitalización estaría ayudando a agilizar. Motivo por el que considera crucial que los nuevos perfiles de empleados del fitness estén familiarizados con la digitalización. “Es un requisito imprescindible ya en nuestros procesos de selección”, asegura Robledo.

Polivalencia antes que especialización

Otro aspecto clave que sería cada vez más demandado por los gimnasios y centros deportivos sería la polivalencia. “Hace 15 años, el sector partía de una especialización muy alta. Había profesionales dedicados únicamente a una actividad, que nunca pisaban la sala de fitness”, explica Pere Sorolla, miembro del Coplefc. “Ahora, ofrecer a un técnico 40 horas semanales dedicadas a una sola actividad es prácticamente imposible, a no ser que sea entrenamiento personal”, añade.

A su modo de ver, “el entorno actual del fitness es polivalente, y si se quiere cumplir una jornada completa, se deben poder tocar varias áreas”, concluye afirmando que “cuanto más polivalente sea un perfil, más posibilidades tendrá de encontrar trabajo en el sector”.

En opinión de los gestores, la especialización en una sola modalidad de entrenamiento “no aporta estabilidad, puesto que las tendencias cambian rápidamente”. “Antes de ayer era el aerobic, ayer el ciclo indoor y hoy el crossfit, las modas cambian y el profesional debe ser capaz de adaptarse a los cambios, ser polivalente”, coincidían.

Estabilidad salarial

Una estabilidad que también implicaría al salario. Para Gerard Monguió, fundador de Royal Tarraco y Lleida y la Royal Escola de Formació, “no puede existir estabilidad cuando un monitor de yoga pide 25 euros la hora, y cuando esa actividad deja de tener afluencia, ese mismo monitor acaba en una sala de fitness por 8 euros la hora. No se trata de pagar ni 8 euros ni 25, sino un intermedio que permita pagar 40 horas semanales y dé estabilidad”, considera.

Opinión que comparte Silvia Font de Duet Sports, quien admite que los salarios son “bajos en general en el sector”, pero considera que pueden ser compensados con “el salario emocional”.

En este sentido, también apunta a la necesidad de premiar a los trabajadores con planes de carrera y de crecimiento profesional, que, sumado a “la satisfacción de aportar beneficios a sus clientes”, contribuya a retener el talento.

Una retención, que para Monguió también pasaría por alinear los intereses y la visión de la empresa con la de los trabajadores. “Si todos van a una, hay más posibilidades de retener a los trabajadores”, concluye añadiendo que las empresas “deben tener clara su cultura organizativa y mantenerse firme en ella”, en alusiones a no caer en la trampa de “intentar captar o retener trabajadores lanzando una oferta de salario más alta que el competidor que no se alinea con tu cultura”.