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La gestora catalana rozó los 18 millones en 2021

Sintagmia apunta a ingresos récord en 2022 y estudia crecer en España

Aspiran a alcanzar una cifra cercana a los 20 millones de euros este año

Sintagmia

De izquierda a derecha: August Tarragó, Jordi Jorba y Albert Vinyes son los tres socios responsables del Grupo Sintagmia

(7-2-2022) El Grupo Sintagmia aspira a alcanzar este 2022 el mejor año de su historia a nivel de facturación. Tras rozar los 18 millones de euros de ingresos el pasado 2021, la enseña catalana se propone rozar los 20 millones, cifra con la que mejoraría ligeramente los 19,7 millones de su mejor año, 2019.

El Grupo Sintagmia cerró 2021 recuperando volumen de negocio y reforzando su presencia y posicionamiento obteniendo nuevos contratos. El conglomerado catalán, que aglutina cinco empresas de servicios deportivos y sociales (Llop Gestió, E3, MN, Vivències y Gonnafit), logró culminar el pasado año acercándose a las cifras previas al covid. 

Tras dejar atrás un 2020 en el que perdieron cerca de un millón de euros tras ver caer un 28% sus ingresos, hasta los 14,2 millones de euros, Sintagmia logró remontar en 2021 hasta casi los 18 millones, una cifra que les deja un 8,6% por debajo de los ingresos de 2019 (19,7). Ese año también lo cerraron con un déficit, aunque bastante menor, de entre 300.000 y 400.000 euros. La compañía espera volver a generar beneficios de cara a este 2022, año para el que el grupo ha presupuestado acercarse a los 20 millones de euros, cantidad que supondría su récord histórico. 

De éstos, la gran mayoría, 15,5 millones, se espera que provengan de su división deportiva, de la cual forma parte la marca Llop Gestió, que aglutina siete concesiones administrativas, además de otros contratos de prestación de servicios. 

“Hemos sufrido mucho la pandemia, como el resto, pero nos ha ayudado el trabajo realizado antes del covid y lo que hemos ido haciendo estos dos años, en los que hemos crecido mucho a nivel de nuevos contratos de servicios”, explica a CMDsport el director general de Sintagmia, Jordi Jorba. 

PLANES DE EXPANSIÓN 

A lo largo de los dos últimos años, el grupo ha empezado a trabajar en Palma de Mallorca y distintos municipios de Cataluña y País Vasco. Un crecimiento que ha ayudado a compensar la caída del número de usuarios y de horas de servicio que han prestado durante la pandemia, y que esperan que se mantenga a lo largo de este 2022. 

“Estamos analizando distintas modalidades de crecimiento para poder diversificar nuestro negocio”, aporta Jorba. La compañía aspira a encontrar nuevas vías de negocio “de cara a otros momentos que puedan venir”. De esta forma, expllican, quieren reducir el riesgo que puede suponer depender en exceso de una área concreta. “Buscamos más concesiones y más modelos de gestión”, anuncia el director general de Sintagmia. 

La búsqueda no se limita a Cataluña, donde concentran el principal grueso de su negocio, sino que están atentos a oportunidades que puedan darse de todo el estado español. “Una línea estratégica es crecer territorialmente. Otra, aprovechar la cartera de clientes que tenemos para ofrecerles más servicios. Y una tercera, más a largo plazo, sería buscar nuevos clientes a través de nuevos modelos de negocio”, desarrolla. 

El grupo está pendiente de que salgan concursos para poder licitar por centros deportivos concesionales tanto en Barcelona como en otros puntos de España. Eso sí, asume que no podrá optar a cualquier concurso. “Tenemos muy claro dónde vamos, dónde podemos ir y hasta dónde podemos llegar a nivel de inversión. Han salido concursos que ni nos hemos planteado porque no nos interesaban por varios motivos. No tenemos un fondo inversor detrás ni lo queremos, y por eso tenemos que medir muy bien nuestros pasos”, apunta Jorba. 

Sintagmia, insiste, quiere crecer de forma sostenible, y para ello ha elaborado un plan estratégico quinquenal hasta 2026 en el que valoran distintas iniciativas. No todas ellas son necesariamente dentro del segmento concesional o de contratos de prestación de servicios. No descartan entrar en el segmento privado, aunque de hacerlo no sería, en ningún caso, creando centros deportivos bajo una marca privada. 

ENERO POSITIVO PESE AL COVID

El grupo da por bueno el mes de enero que se cierra, a pesar de que ómicron y el certificado covid frenaron en seco las nuevas altas. “No ha sido un enero normal, pero con la tendencia que llevamos, ha sido un buen mes”, completa Jorba, que reconoce que el pasaporte covid “no nos generó un gran número de bajas y eso estresó mucho a nuestros equipos”. 

La sexta ola ha tenido una gran incidencia a nivel de bajas laborales en su plantilla. De los cerca de 1.200 empleados del grupo, cerca de 300 solicitaron la baja por covid durante ell mes de enero, una situación compleja a nivel logístico para la empresa, que este febrero ya ha detectado una importante reducción en el número de afectados y confinados. 

Para este 2022, Jorba augura un año de recuperación para el que pide no tener nuevos cierres ni restricciones como las sufridas los dos últimos años. “Mucha gente mayor tiene miedo aún de volver. Ha cambiado el perfil de público que viene y lo que quieren hacer los usuarios, porque todo está vinculado. También se nota una gran ausencia de público femenino, que era el mayoritario en actividades dirigidas grupales, que han perdido el tirón que tenían”, explaya. 

EL PAPEL DE LA ADMINISTRACIÓN

Para lograr recuperar a esos perfiles de usuarios que aún no han regresado a las instalaciones deportivas, Jorba apunta a un factor “ambiental” en el que señala que “tenemos que trabajar todos”. En este sentido, desde Sintagmia piden ayuda a las administraciones para ayudarles a convencer a los usuarios de que las instalaciones deportivas son seguras. 

La enseña lamenta el papel que han jugado las administraciones durante esta pandemia. “Con alguna aún estamos intentando resolver las compensaciones de 2020. Es algo lento y dificultoso, porque cada administración es distinta y hay diferentes interpretaciones de la ley y diferentes voluntades políticas”, denuncia. Solo una minoría de los consistorios con los que trabajan fueron proactivos y accedieron a compensar de una forma colaborativa el parón registrado en la primavera de 2020 que, por ley, los ayuntamientos tienen que reequilibrar a los centros deportivos concesionales. 


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