La pandemia les ha causado una caída de 500 socios, pasando de los 2.400 que tenían a principios de año a los 1.900 actuales. El Star’s Gym Padel Club de Terrassa culminó el primer semestre de este 2020 con una caída de los ingresos superior al 50% que pone en peligro la viabilidad de la empresa. “Para respirar, sin estar del todo tranquilos, necesitaríamos unos 2.100 socios, por lo que nos faltan unas 200 personas”, advierte su gerente, Carles Castellano. Por ahora, tienen asegurada la viabilidad “hasta octubre o noviembre”. “A partir de ahí, dependeremos de que la gente vuelva o abandone el club”, reconoce.

No han tenido problemas con los aforos, porque hasta ahora sus afluencias nunca superaban el 60%. En el caso de las clases acuáticas dirigidas, han optado por dividirlas para poder acoger el mismo número de usuarios. Las medidas higiénicas tampoco les ha alterado en exceso su rutina, que ya las tenía en cuenta en su mayoría: “Además de nuestras repeticiones, ahora la gente lo limpia todo antes y después de usarlo. Nos felicitan por cómo lo hacemos porque ven que se puede entrenar con normalidad”.

PREOCUPAN LAS CUOTAS CONGELADAS

La principal preocupación del responsable de este centro son los centenares de abonados que han congelado las cuotas y que no sabe qué respuesta darán en las próximas semanas. Carles Castellano pone en duda que muchos de los que les han asegurado que volverán en septiembre terminen haciéndolo viendo el aumento de casos positivos por COVID-19 que ha registrado Terrassa en las últimas semanas, y que podría retrasar un par de meses la vuelta de muchos socios.

La proximidad con Barcelona, donde cerraron los gimnasios el pasado mes de julio por orden de la Generalitat, ha podido  “contagiar” el miedo a muchos egarenses que se plantean seriamente si vuelven o no a los centros de fitness.

El gerente de la instalación celebra que la reciente resolución del TSJC les da “cierta esperanza en el ámbito legal”. Sin embargo, teme que, a diferencia de lo que ocurría antes con aquellos usuarios que pagaban la cuota pese a ir muy poco o casi nunca, ahora pueden encontrarse con que muchos clientes que no han vuelto al centro decidan devolver los recibos de julio y agosto.

LA FLEXIBILIZACIÓN DEL ALQUILER, CLAVE

Parte del futuro del Star’s Gym Padel Club de Terrassa, que dispone de más de 8.000 metros cuadrados, pasaba por obtener ciertas facilidades en el alquiler de las instalaciones. En abril pasado, el responsable del centro se quejaba, a través de CMDsport, de la falta de ayuda por parte de los propietarios del Parc Vallés, el centro comercial donde está ubicado el gimnasio.

Esas discrepancias, no obstante, se arreglaron mediante reuniones semanales. Castellano agradece la comprensión de sus arrendadores, que finalmente accedieron a ponerles facilidades y a rebajar el pago de los alquileres de los meses en los que la instalación permaneció cerrada durante el confinamiento. Comparten el gasto y, por tanto, se reparten el problema.

NO SE PLANTEAN CAMBIAR PRECIOS

Pese a los estragos que está causando la pandemia, en el Star’s Gym Padel Club no se plantean modificar los precios de sus tarifas. “Nuestros servicios tienen un precio acorde a lo que ofrecemos, no contemplamos una reducción porque daríamos a entender que cobrábamos más de lo que el club necesitaba”, constata Castellano.

En este centro siempre han procurado ofrecer a sus clientes facilidades para darse de baja con abonos sin permanencias. Ahora, sin embargo, esta opción está sobre la mesa siempre y cuando suponga una ventaja económica para los clientes. “Nos estamos planteando ofrecer contratos más largos en los que la fidelización se premie con una menor cuota”, anticipa el gerente del centro.

Pese al difícil momento que les toca vivir, desde el Star’s Gym Padel Club no pierden la esperanza: “Si podemos mantenernos a lo largo de los próximos meses, que nadie dude de que la próxima temporada volveremos a optar a la Champions”.