(18-9-2020). Supera ha encontrado en sus horarios una fórmula poco dolorosa para reducir costes sin que su servicio se vea significativamente afectado. Cuando reabrieron sus gimnasios, tras el final del confinamiento, decidieron recortar algunas horas con bajas afluencias para conseguir rebajar un poco sus facturas a final de mes.
En la actualidad, Supera cuenta con 30 centros concesionales más otros 14 gimnasios de 24 horas. En los primeros, la compañía decidió analizar la demanda de sus clientes para ver qué horas tenían menores afluencias y poder, así, recortar parte de su servicio habitual, especialmente en horarios de cierre o de apertura.
“Tras la reapertura nos fuimos adaptando a las necesidades. En verano, habitualmente, el horario ya era algo reducido, y con este contexto hemos recortado algunas horas que no tenían una gran demanda. No tiene sentido ofrecer tantas horas semanales de clases dirigidas si no tienes un mínimo porcentaje de clientes”, explican desde cadena, que a partir de este mes de septiembre ha empezado a recuperar la normalidad reactivando algunas de las horas que había dejado de ofrecer.
MEDIDA SELECTIVA
Aunque la actuación ha afectado a todos sus centros concesionales, lo cierto es que su aplicación ha variado en función de las necesidades de cada gimnasio. “Hemos recortado algunas franjas que por experiencia sabemos que son poco usadas sabiendo que la gente que venía entonces podía organizarse para venir en otro horario”, justifican.
La intención de la compañía es poder recuperar los niveles de servicios anteriores a la pandemia en las próximas semanas. Sin embargo, sus intenciones se topan con las limitaciones parciales que sufren en zonas como Castilla la Mancha, donde les obligan a cerrar parcialmente instalaciones como las piscinas.
ESCENARIOS CAMBIANTES
En Supera, la afectación de la pandemia ha sido muy desigual en función de la ubicación de cada local. “En centros de Madrid o Galicia notamos que la gente venía menos cuando obligaron a hacer deporte con mascarilla. Hay disparidad en función de las medidas de cada zona y momento. La realidad cambia día a día y no puedes planificar nada”, exponen.
La amplitud de sus centros, con grandes salas de fitness y de clases dirigidas, así como sus grandes espacios exteriores, les ha permitido que las restricciones de aforo no les supusieran un gran problema.
PENDIENTES DE LOS COLEGIOS
Ahora, en la cadena ponen el foco en la vuelta de los niños a los colegios. En centros como Rivas Vaciamadrid -el último que abrieron, a mediados de julio-, aún están pendientes que los padres empiecen a llevar a sus hijos a las escuelas para volver a unas ciertas rutinas que les permitan volver a los gimnasios.
Los grados de afectación que ha tenido el Covid-19 en los municipios donde tienen presencia también ha marcado de manera significativa la vuelta de sus abonados. “Las caídas son diversas, aunque esperamos empezar a recuperarnos durante este mes de septiembre”, apuntan desde Supera. La cadena ofrece servicio a más de 200.000 abonados entre todos sus centros.
No hay comentarios
Añade el tuyo