(2-7-21). El brote masivo de contagios registrado en los últimos días en Palma de Mallorca tendrá efectos en los distintos sectores económicos de las Islas Baleares. Entre ellos el fitness, que esperaba que la vacunación propiciase una relajación de medidas que, muy probablemente, deberá aguardar hasta septiembre.
Nuevo revés para el fitness balear. Tras varios meses de cierres o duras restricciones aplicadas con el fin de salvar la temporada turística, ahora este sector ve como un brote con más de 1.100 estudiantes contagiados durante distintos viajes de final de curso, y que ya se ha expandido hasta en ocho comunidades autónomas distintas, amenaza con poner freno a la desescalada que viven los gimnasios desde que reabrieron en febrero.
“Han dejado que en verano todo el mundo hiciese lo que les diera la gana, desde botellones sin mascarillas en las playas a fiestas. Y aunque haya un millón de brotes, seguirán igual: en verano no habrá más restricciones porque no quieren dar la imagen al turismo de que estamos mal”, se queja a CMDsport el máximo responsable de un importante centro deportivo de las Islas Baleares.
Este empresario critica la falta de restricciones en determinados ámbitos para fomentar la presencia de turistas en las islas. Una falta de control que ha permitido brotes como el registrado la semana pasada, y que en diez días (desde el 20 de junio al 1 de julio) han elevado la incidencia acumulada de 43,1 a 106,5.
SE MANTENDRÁN LAS RESTRICCIONES
Un brote que ya ha llevado al Gobierno Balear a anunciar que retrasa la relajación de medidas en Ibiza prevista inicialmente para mañana hasta, al menos, el 11 de julio.
“Los gimnasios seguiremos en la misma línea hasta septiembre, entonces valorarán qué hacer. Por ahora no habrá una mejora en la desescalada para nosotros”, se queja este empresario, que esperaba que el ritmo de vacunación permitiese una mejoría en las restricciones vigentes en los próximos días.
Otro gerente consultado es el director general del Megasport Centre de Palma de Mallorca, Salvador Miró, que opina en la misma línea: “Los jóvenes se han ‘contagiado de fiesta’, algo que no debería afectarnos. Pero la administración, que está totalmente perdida, no aflojará restricciones. Es la postura más fácil”, critica.
Así pues, el fitness balear empieza a asumir que deberá seguir unos meses más con las restricciones vigentes desde el pasado 4 de junio. Ese día, el Consejo de Gobierno de Baleares decidió que todas las islas pasasen a tener el nivel de alerta sanitaria 1.
Eso implica un aforo máximo del 75% en instalaciones deportivas cubiertas y exteriores, así como en todas las piscinas. Ese mismo aforo también se aplica en las clases dirigidas, si bien ahí se establece un límite de 25 personas en actividades de baja intensidad o de 20 en las de baja intensidad.
El uso de las mascarillas es obligatorio tanto para el personal de los centros como para sus usuarios. También lo es en los vestuarios (salvo en las duchas) que están permitidos con un aforo máximo del 50%.
Por otro lado, también se mantendrá vigente el límite establecido en participantes para distintos deportes: 10 personas de grupos de entrenamiento estables en deportes de contacto; 20 para los de pista y 30 para los que tengan lugar en campos.
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