(19-5-2020). Desde la empresa Timp, especializada en software de reservas, instan a los gimnasios a implementar programas de este tipo si desean optimizar el rol de operadores omnicanal que el escenario post-Covid-19 exigirá. Según aseguran, ello les evitará generar overbookings no deseados y llevar un mejor control de los aforos de sus actividades, tanto presenciales como online.
Timp es una empresa, nacida en 2014, especializada en software para gestión de reservas para centros deportivos, entrenadores personales, fisioterapeutas, profesores de pilates, de yoga, etc. Actualmente tienen acuerdos con 880 gimnasios, así como con 4.609 profesionales activos y 3.182 desactivados, a causa de la pandemia del coronavirus.
A través de la app que ponen a disposición de los centros y profesionales que conforman su cartera de clientes cuentan con 109.000 consumidores usuarios. La mayoría de esos usuarios son de España, aunque también disponen de usuarios en países como Italia, Méjico, Chile, Uruguay, Colombia y Costa Rica.
Durante el pasado 2019, en el cual su cartera de gimnasios y profesionales clientes sólo ofertaba sesiones presenciales, llegaron a generar 2,9 millones de reservas que se tradujeron en unos 40 millones de euros reportados a su clientela.
El fundador y CEO de Timp, Aitor Esteve, explica cómo están viviendo el complejo escenario actual a través de los servicios que ofrecen.
Con los gimnasios cerrados, el pasado mes de abril lograron que, a través de su app, se hicieran 33.000 reservas online entre sus centros y profesionales clientes. Sin embargo, durante este mes de mayo, hasta el día 13, ya llevaban 21.224. La progresión que están registrando se debe a un mayor conocimiento de su app o a que la oferta online de los gimnasios está creciendo?
Se juntan ambas. Antes de abril, la gente esperaba volver al centro, y nuestro servicio de reservas para sesiones online no estaba disponible. En cuanto pudimos hacer disponible esa opción hubo una buena aceptación, tanto por parte de los usuarios como de los centros. Pero viendo que la situación de cierre o de actividad muy restringida se alarga, tanto el mayor conocimiento de nuestra app como la proliferación de más oferta de fitness online de los centros se están sumando y el crecimiento de reservas registradas está siendo espectacular
¿Qué porcentaje de esas sesiones reservadas corresponden a sesiones gratuitas y cuál a sesiones de pago?
Es difícil precisarlo. Muchos centros clientes han vendido sesiones para compensar sesiones antiguas vendidas. Sin embargo, un porcentaje elevado será de pago (aunque no pagado por la app, que será mas o menos un 10%)
Teniendo en cuenta que la pasada semana algunos centros que se encontraban en fase I empezaron a abrir sus puertas mediante cita previa y que esta semana otras zonas del país han entrado en dicha fase, ¿han notado alguna tendencia que permita pronosticar qué viabilidad ofrecerá la vertiente online compaginada con la vertiente presencial en un escenario con aforos restringidos en los gimnasios?
Aún es pronto para responder a esta cuestión. De todos modos, las clases online continúan aumentando exponencialmente y pensamos que, con las limitaciones de aforo existentes y aunque se vaya avanzando de fase, la compaginación de los entrenamientos online con los de tipo presencial va a seguir proliferando.
¿Qué tipo de disciplinas son las que han suscitado mayor interés entre los consumidores a nivel online?
Las 3 disciplinas top son entrenamiento, pilates y yoga por ese orden. El ránking por disciplinas según reservas registradas sería, en primer lugar, entrenamiento, con un 40% de las reservas; el pilates (30%); yoga (13%); academias (11%); crossfit (3,5%); y otros (2,5%).
Como ha sucedido en otros sectores, la opción del desarrollo del fitness online abre la posibilidad de que los pequeños centros tengan la posibilidad de plantar cara a las propuestas de los grandes centros?
Desde luego. La cercanía de los centros boutique con sus clientes y la facilidad de gestión que tienen gracias a herramientas como Timp, han tenido una gran aceptación en la realización de las clases online, pudiendo controlar el aforo de este tipo de clases.
¿Qué recomendaciones haría a los gimnasios para ser competitivos en un universo en el que la mayoría tiene escasa notoriedad digital?
La primera que digitalicen el centro, y que sus clientes puedan disponer de herramientas (como una app de reservas) que es un valor diferencial. Ese es un primer paso para que la gestión permita la modificación o ampliación de servicios.
¿Cree que la combinación de la vertiente presencial con la online puede llegar a favorecer que los gimnasios acaben facturando más que antes del estallido de la pandemia del coronavirus?
Es difícil hacer una previsión al respecto. Y todavía lo es más prever cuando se logrará llegar a ese punto, sobre todo estando todavía sumidos en un confinamiento bastante riguroso. Lo que está claro es que cuando se puedan abrir los centros, si hay limitaciones de aforo, los centros tendrán que compaginar las sesiones presenciales con las online. Creo que nuestros clientes deben trabajar para disponer de una fácil gestión de citas pues ello les permitirá evitar el overbooking y, asimismo, optimizar las sesiones que ofrezcan.
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