Triops se redefine como gimnasio para la generación postcovid

La irrupción de la pandemia por Covid19 cambió de la noche a la mañana nuestras rutinas. Ahora, tras casi un año entre nosotros, muchas de las pautas adquiridas podrían sobrevivir incluso al fin de la pandemia, pronosticando algunos expertos que algunas conductas se mantengan a medio plazo. Así lo creen también los hermanos Juncà, gerentes del gimnasio Triops ubicado en Banyoles (Girona), el cual se encuentra inmerso en una obra de ampliación comenzada el pasado año y cuyo fin está previsto para este próximo marzo, “si las restricciones nos dejan”, según puntualiza la copropietaria Claudia Juncà.

El gimnasio Triops está regentado por una empresa familiar impulsada por los padres de los actuales propietarios hace ya 30 años aprovechando la estela de la Barcelona Olímpica. La nueva generación cogió el timón hace seis años, cuando el club realizó una serie de reformas y mejoras que incluyó la construcción de unas pistas de pádel, la renovación de los vestuarios, la sala de fitness y el diseño de una nueva parrilla de actividades compuesta por “disciplinas poco extendidas que nos ofrecían una diferenciación”, señala Claudia.

Hace tres años, la empresa inició una negociación con la cadena de supermercados Bon Preu que culminó con la venta de una parte del terreno del centro deportivo para la construcción de un supermercado, cuya azotea albergaría la terraza de un renovado y ampliado Triops. El proyecto, cuyas obras se iniciaron en enero de 2020, contempla quintuplicar la superficie del actual gimnasio, pasando de 700 m2 actuales a 1.750 m2 indoor más una terraza de 2.000 m2. En total, 3.750 m2 de superficie con los que Triops aspira a alcanzar los 1.500 socios, frente a los 1.100 clientes que el gimnasio tenía pre-pandemia.

El objetivo es poder inaugurar las nuevas instalaciones este marzo, siempre y cuando lo permitan las restricciones vigentes. Medidas, especialmente los cierres de gimnasios dictados en Catalunya, que al centro Triops le ha costado “la pérdida de 100 clientes en cada cierre”, lamenta Juncà, contando en la actualidad con poco más de 600 abonados.

Aprovechar la estacionalidad

La imposibilidad de abrir el nuevo centro el próximo marzo supondría “un fuerte golpe” a la campaña anual del Triops, según admite Claudia Juncà, puesto que “el fitness es un sector muy dependiente de la estacionalidad, con el cierre de enero ya hemos perdido el primer pico de altas, coincidiendo con la motivación por los buenos propósitos de año nuevo; también vamos camino de perder febrero y si no abrimos en marzo, ya no valdrá la pena hacerlo hasta septiembre”, lamenta.

Respuesta proactiva

Y eso que ante las medidas restrictivas impulsadas por los gobiernos central y autonómicos, Triops ha adoptado una actitud proactiva, con la que “no nos hemos centrado en pedir explicaciones y lamentarnos, sino en actuar frente a cada medida”.

Con el primer confinamiento domiciliario, el centro se lanzó al fitness virtual, primero abierto a todo el mundo y, “una vez lo comenzó a ofrecer todo el sector”, más profesionalizado dando pie a la creación de la plataforma GimTv, que actualmente se ha abierto a servir de plataforma online para gimnasios pequeños de toda Cataluña.

Además, desde este mes de enero y coincidiendo con la prohibición de abrir los espacios interiores de los gimnasios en Catalunya, “decidimos sacar todo el equipamiento posible a la entrada del gimnasio y reinventar las clases para poder ofrecerlas en el exterior”.

Claudia Juncà explica que “en un principio se adaptaron las clases de actividades dirigidas menos las de cuerpo y mente que por la meteorología decidimos darlas solo online, así como improvisar en el exterior una sala de fitness”, si bien actualmente se ofertan todo tipo de clases.

Adaptación a la futura normalidad

El objetivo de Triops es combinar las clases online en directo y diferido, con las clases en el exterior hasta que se levanten las restricciones que afectan al cierre de gimnasios. Aunque el futuro del Triops está muy ligado al fitness al aire libre.

Así, el diseño del nuevo centro deportivo “contempla lo que pensamos que los usuarios de gimnasio querrán una vez pase la pandemia”. En este sentido, “hemos proyectado espacios interiores muy amplios, que permitan mantener distancia entre usuarios y con ventilación natural”, puesto que “nos imaginamos que el cliente ya no aceptará ejercitarse en una clase junto a otras 30 personas tocándose codo con codo”. Al menos, especifica Juncà, “no a corto y medio plazo”.

En lo que se refiere al exterior, el nuevo Triops dedicará un espacio de 2.000 m2 al fitness al aire libre, siendo mayor la superficie outdoor que la dedicada al indoor, que tendrá unos 1.700 m2. En este espacio abierto, “se programarán todo tipo de actividades y clases dirigidas, el objetivo es que la mayoría de actividades del gimnasio se puedan hacer al aire libre cuando la climatología lo permita”.

Esta extensión del Triops se ubicará sobre la terraza del supermercado Bon Preu, el cual se ha edificado en los terrenos donde se encontraban las pistas de pádel, que han sido suprimidas del proyecto por considerarlas poco rentables. En esta terraza se habilitará una sala de fitness y diferentes salas para la práctica de actividades dirigidas, incluyendo de cuerpo-mente, todo al aire libre.

El proyecto del nuevo gimnasio también incluye un rediseño y redistribución de todos los elementos que conforman el centro deportivo techado, acorde con “los parámetros que fijará la nueva normalidad” y unos clientes que Juncà tiene claro que “combinarán el ejercicio en casa, con el ejercicio en sala, pero sobre todo en el exterior”.