TRX se declara en bancarrota y se pone a la venta

El fabricante de productos de entrenamiento funcional TRX ha solicitado voluntariamente la protección del Capítulo 11 en el Tribunal de Quiebras de los EEUU en California, para declararse en bancarrota y así acelerar su proceso de venta.

Con todo, la empresa, con sede en San Francisco, ha asegurado que continuará operando en el curso normal de sus operaciones, cumpliendo sus compromisos con los empleados, clientes, proveedores y otros socios.

Reducir la deuda

Desde su fundación en 2004, TRX es conocida por su producto insignia patentado, el Suspension Trainer, además de por su programa de formación. Con el auge del fitness virtual, en 2021 lanzó su plataforma digital por suscripción, el TRX Training Club, que combina programación y capacitación a través de videoclases en vivo y bajo demanda.

Durante el año pasado, la compañía invirtió, simplificó y mejoró su plataforma de comercio electrónico y agregó administración para respaldar el crecimiento.

TRX dijo en un comunicado de prensa: “Si bien la compañía logró un año récord en 2020 debido al rápido crecimiento experimentado con el auge del homefitness, la acción de hoy aborda los obstáculos que enfrenta el negocio, como el aumento de la competencia y los desafíos macroeconómicos que se están presentando y que enfrentan muchas otras empresas. Este proceso permitirá a TRX reducir sustancialmente su deuda y ajustarse más rápidamente a las demandas de los consumidores posteriores a la pandemia”.

TRX dijo que tiene la intención de avanzar rápidamente a través de este proceso, emergiendo con un nuevo socio, un balance general saludable y operaciones sólidas.

La transacción de venta se ejecutará a través de un proceso abierto supervisado por un tribunal para maximizar el valor para todas las partes interesadas.