(12-4-2019). Tryon, una marca sevillana de actuadores de fitness, ha demostrado aquello de que ‘nadie es profeta en su tierra’. La enseña de agarres o actuadores para máquinas de fitness de fuerza o musculación exporta casi el 100% de su producción a unos 40 países. Ha participado por cuarto año en la última Fibo de Colonia.
El ingeniero Salvador Bruno creó su empresa Tryon hace cuatro años en la localidad sevillana de Gelves. Su misión: realizar los actuadores de fitness más ergonómicos del mercado.
Cuatro años después, la compañía vende casi el 100% de su producción en el extranjero. Según asegura la directora de exportación de la firma, Ewa Zabek, “estamos presentes en unos cuarenta países”. Entre éstos, Zabek ha destacado Francia, Alemania, Finlandia, Noruega, Suecia, Emiratos Árabes e Irak.
Bruno Salvador ha destacado que “recientemente hemos empezado en Australia y Canadá”.
VENTAJAS PARA LOS GIMNASIOS
Tryon ha vuelto a participar en la última Fibo de Colonia. Los visitantes de su stand en el certamen han podido constatar lo que Salvador Bruno destaca de sus actuadores de fitness de cara a los gimnasios que decidan implementarlos en las máquinas de fuerza con poleas: “el diseño de los actuadores de fitness transmite modernidad a la instalación deportiva; el soporte para los actuadores invita al usuario a su colocación lo cual favorece que el área quede ordenada; el compuesto elastomero del que están hechos los actuadores evita la antiestética corrosión de los agarres convencionales; y el recubrimiento blando evita daños por golpes accidentales”.
VENTAJAS PARA EL DEPORTISTA
Por otro lado, Salvador Bruno ha señalado como ventajas de su producto para los consumidores finales cuestiones como que “nuestros actuadores permiten experimentar nuevas sensaciones en el ejercicio haciéndolo agradable y seguro; transmiten de forma óptima el esfuerzo consiguiendo un mayor aislamiento muscular en el entrenamiento; permiten ejecutar el ejercicio con menor tensión de asimiento evitando cargar innecesariamente las muñecas; y ayudan al usuario inexperto a poner correctamente las manos al ejecutar el ejercicio”.
PRODUCCIÓN ANUAL
La producción anual de Tryon se sitúa entre los 200 y 300 conjuntos. Ello supone, según reconoce Bruno Salvador, que “nuestras expectativas de crecimiento son comedidas porque nuestra capacidad de producción es algo limitada al tratarse casi de un proceso artesanal”.
Tryon, que emplea a unas 6 personas en total, tiene como clientela principal a gimnasios, algunos hoteles de lujo e, incluso, a particulares.
Bruno Salvador ha preferido no revelar la cifra de negocios anual de la compañía.
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