Vita Liberté desacelera su expansión

La cadena aterrizó procedente de Francia a principios de este 2015 con una propuesta de centro low cost de alta calidad y con el objetivo de emular la expansión protagonizada en el país vecino y alcanzar la setentena de centros en dos años.

El proyecto arrancó con fuerza este año abriéndose en pocos meses tres centros, ubicados en Barcelona, Badalona y Hospitalet de Llobregat. Unas aperturas a las que, según confirma la empresa, se le han sumado este pasado mes de septiembre Alicante y Málaga.

De confirmarse estas aperturas, la cadena pasaría a contar con cinco centros en España. Una cifra que parece que no va a incrementarse en lo que queda de año, tras confirmar que “el proyecto de Mataró se ha aplazado indefinidamente”.

Sin embargo, Vita Liberté no ha parado de estudiar posibles localizaciones en las que implantar su modelo de gimnasio, entre las que se barajarían El Prat de Llobregat, Girona o Madrid.

Aunque con un ritmo de aperturas que hace pensar que la cadena ha rebajado expectativas y que buscará su asentamiento en España de una forma más meditada y pausada que no hiciera en Francia.

Gimnasios de barrio y low cost

El modelo de Vita Liberté apuesta por centros de cercanía con unas superficies que rondan los 500 m2, en los que no quiere renunciar a su carácter de gimnasio de barrio.

Según fuentes de la cadena, “concebimos gimnasios pequeños porque no queremos ser una fábrica de músculos. Nuestro modelo está pensado justamente para gente que no va normalmente al gimnasio o que no dispone de mucho tiempo para ir. Abrimos de 6  hasta las 24 horas, contamos con clases virtuales durante todo el día y zonas de cardio, fitness y musculación -con maquinaria Precor-, bien diferenciadas para que no se cree sensación de aglomeración en horas puntas”.