Quantcast

ESENCI@L

A falta del mes de diciembre, la enseña ya ha alcanzado los 6,1 millones

Bestard ultima un nuevo récord histórico en su facturación

Aumenta sus exportaciones un 50% en relación a 2020

calzados-bestard-bis

81 AÑOS DE HISTORIA. Calzados Bestard fue fundada en el año 1940 en el municipio de Lloseta de la isla de Mallorca. Con los problemas de suministro que están afectando actualmente a toda la industria, la compañía balear se felicita por el hecho de tener gran parte de su producción en sus propias instalaciones.

(1-12-2021) Calzados Bestard ya ha superado en este 2021 su propio récord de facturación histórico, alcanzado en 2018 cuando giró por valor de 5,3 millones de euros. A falta del mes de diciembre para cerrar el ejercicio, la marca ya ha girado 6,1 millones de euros.

En septiembre de este año, Calzados Bestard vió posibilidades de batir su propio récord de facturacón alcanzado en el año 2018 cuando registró una cifra de negocios de 5,3 millones de euros. A finales de este noviembre, según declaraciones a CMDsport del director comercial de la firma, Mats Lindholm, la compañía especializada en calzado de montaña ya había los 6,1 millones de euros.

El pasado año 2020 Calzados Bestard registró una facturación muy parecida, aunque algo inferior, a la del ejercicio 2019 que se situó en unos 5 millones de euros.  Este 2021, según señala Lindhom, la empresa arancó el ejercicio con fuerza, “gracias a la gran demanda de los usuarios”. Esa tendencia alcista se ha mantenido en el segundo semestre y ello les ha permitido superar los 6 millones facturados a falta de un mes para concluir la anualidad.

AUMENTO DE LAS EXPORTACIONES

Una de las claves de los buenos resultados económicos ha sido el aumento de las exportaciones. Seun detalla Lindhm, “éstas han aumentado un 50%”.

En cuanto al mercado nacional, los números también son positivos, y el aumento se ha situado  en un 35%.

En el global de la facturación de la marca de este 2021, las ventas nacionales supondrán el 70%-75%, mientras que el resto procederá de las ventas internacionales.

“Hemos subido mucho en Gran Bretaña y los países escandinavos, sobre todo en Noruega y Suecia”, comenta el director comercial de Calzados Bestard.

También destaca la buena salida de productos hacía Francia. Una tendencia que prevén mantener en 2022, ya que, según el ejecutivo,  “vamos a ir suministrando material que teníamos que haber vendido este año”.

Lindholm no se atreve a dar cifras en cuanto a lo que pueda suceder el próximo 2022:  “el mercado es y será muy incierto”. De todos modos, apunta que “si sigue la demanda actual, vamos a facturar más que en 2021”. En ese sentido, el directivo apunta que su fábrica en la isla de Mallorca  “va a todo gas para tener el máximo producto posible y estar más preparados para el año que viene”.

MARCA DE CONFIANZA”

En el análisis del buen momento que vive la compañía, el ejecutivo destaca que el producto que venden “ha encajado en el mercado” y, añade que “estamos comprobando que los usuarios solicitan marcas con conciencia medioambiental y social y que fabriquen en España, como nosotros”.

Esa buena percepción de la enseña y la confianza que suscita en el consumidor se refleja también en el aumento de la cartera de clientes, que ya supera los 500. Según Lindholm “hemos aumentado ventas con la cartera de clientes de toda la vida, y con algunos que nos vendían poco hemos aumentado el volumen de negocio”. Una cartera de clientes que también crece sobre todo en el apartado internacional.

FALTA DE MATERIA PRIMA

En un escenario global de falta de suministros, la enseña también ha sufrido problemas con sus proveedores: “Ellos también tienen un aumento de demanda de materia prima y de capacidad de fabricación”. Pese a ello, la compañía balear ha logrado contener los problemas,  gracias a que parte de su producción se lleva a cabo en Europa. “Las empresas que fabrican en Asia, sobre todo en Vietnam, están sufriendo más”, constata.

Los retrasos registrados en el recibo de las materias primas presagian que también acabarán afectando indirectamente al desarrollo de la campaña de programaciones para el próximo otoño-invierno 2022-2023 que todavía no ha empezado en Bestard.  Según argumenta Mats Lindholm, “normalmente, nosotros vamos un poco más lentos que las grandes marcas, no necesitamos tanto tiempo de antelación, aunque sí que empezaremos antes de lo normal”. El ejecutivo ha reconocido, asimismo, que “el desarrollo de muestrarios también está sufriendo retrasos por esa falta de materia prima”.

La marca tiene previsto iniciar el sell in de la próxima temporada otoño-invierno 2022-2023  a mediados del próximo mes de enero.


No hay comentarios

Añade el tuyo