¿Ha tocado techo la Outdoor de Friedrichshafen?

Este 2017, la feria Outdoor de Friedrichshafen ha registrado 21.412 visitantes. Esa cifra es inferior en 95 visitantes a la registrada en la edición del año pasado e inferior también (en 52 asistentes) a la del año 2015. Tras tres años de una convocatoria en torno a los 21.000 visitantes empiezan a surgir las primeras dudas sobre si esta feria, considerada como la “principal cita del mercado europeo del outdoor”, se encuentra ya en su techo de potencial de convocatoria.

Por supuesto, es importante apuntar que el avance de tres semanas en relación a las fechas de las ediciones de los años anteriores, no habría incidido en demasía en los índices de asistencia. Sin embargo, cuando desde la propia organización European Outdoor Group, alma mater y locomotora del certamen, numerosas voces reconocen que hace falta “crear un nuevo concepto para la feria”, esas manifestaciones indicarían que, efectivamente, la Outdoor, tal como está ahora concebida, no suscita un atractivo creciente. Y, ya se sabe, cuando algo no crece, tarde o temprano, empieza a decrecer, tal como han reflejado los datos de asistencia de esta Outdoor 2017, en comparación con la de los dos años anteriores.

NUEVO CONCEPTO

Uno de los días de la feria hablé, con la directora general de Vaude, Antje von Dewitz, hija del que fuera el principal valedor (o uno de ellos) de que esta feria se celebre en Friedichshafen. La directiva me reconoció que, “en la EOG estamos estudiando, desde hace dos años, el nuevo concepto que debería tener la feria. Debemos crear un nuevo concepto más fresco y, sobre todo, que se adapte al nuevo escenario del mercado”.

En esta edición 2017 es incuestionable que la feria ha registrado sustanciales cambios. El primero, su adelanto de fechas (que proseguirá en las ediciones de los dos próximos años) al objeto de que el certamen se erija realmente en el pistoletazo de salida del sell in para la campaña estival del año siguiente. La propia Antje von Dewitz me reconocía que “celebrar la feria a mediados de julio era demasiado tarde. Cuando llegaba la feria, ya estábamos a media campaña y eso le restaba gancho a la feria como foco de presentación de novedades. Hacerla en junio sí es mejor porque, por ejemplo, tanto Intersport como Sport 2000 celebrarán sus respectivas convenciones de compra después de la Outdoor”. Señalar al respecto, de todos modos, que la directora general de la casa madre de Vaude, se sorprendió bastante cuando le dije que lo de las convenciones de Intersport y Sport 2000 debía ser en Alemania, porque en España, Intersport estaba de convención de compras desde el domingo pasado.

Otro de los cambios relevantes de esta edición ha sido el impulso dado a las secciones de running y de deportes náuticos. La presencia de expositores en ambos ámbitos ha sido, al menos en esta ocasión, bastante testimonial. De todos modos, refleja esa actitud de querer mejorar los atractivos del certamen.

La afluencia de españoles a esta edición fue inferior a la de las ediciones anteriores. Lo fue en el número de expositores (siete empresas menos) y en el de visitantes, si bien, tanto de un lado como del otro es relevante señalar que los actores más aventajados del mercado no faltaron a la cita demostrando cintura y capacidad de adaptación.

MARCAS CAUTIVAS

El director general de Original Buff, David Camps, reconocía que “como proveedores, celebrar la Outdoor en junio nos parece bien porque, efectivamente, convierte a la feria, en el pistoletazo de salida del sell in. Pero este avance a junio no tengo claro que sea tan favorable para los detallistas, sobre todo para los del sur, porque la gran mayoría de ellos aún están en la fase inicial del sell out”.

Otro aspecto señalado por Camps fue el referido a la demanda a los promotores y organizadores del evento de un “reajuste entre la inversión y el retorno”. En ese sentido, el director general de Original Buff consideró que “cuatro días, son demasiados días y ello genera entre los proveedores la sensación de sentirse cautivas de la feria”.

Por supuesto, otro de los aspectos que el European Outdoor Group deberá evaluar es la ubicación de la feria. Para David Camps, Friedrichshafen “no es el sitio idóneo. Aunque sea muy bonito, el acceso a la zona es complejo, las infraestructuras viarias son limitadas, no hay suficiente frecuencia de aviones que te permitan llegar o marcharte, con lo cual también se sufre ese problema de cautividad entre los profesionales que, a veces, tienen que quedarse una noche más por falta de avión”.

¿FRIEDRICHSHAFEN VERSUS MUNICH?

Frente a ello, ha vuelto a aparecer la candidatura de Munich como nueva sede de la feria. Fuentes de la institución muniquesa han preferido mantenerse al margen y no postularse subrayando que “la decisión de la ubicación del nuevo concepto de la Outdoor es algo que deberá definir el European Outdoor Group”.

Desde otros círculos se apuntan también como sedes alternativas las ferias de Berlin e, incluso, la de Milán.

Pregunté en Trangoworld qué opinaban del dilema Friedrichshafen versus Munich, ellos que exponen en la Ispo y en la Outdoor. Sus responsables me aseguraron que “a nivel de costes es más o menos parecido, porque habitualmente, al menos nosotros, a Friedrichshafen venimos con menos personal y la hostelería es más barata que en Munich”. Tras ellos sentenciaron que “la pega de Friedrichshafen es que resulta mucho más ‘latoso’ venir y que ir a Munich es mucho más cómodo”.

MERCADO DISTINTO

Sobre la ubicación del nuevo concepto de la Outdoor, todo parece apuntar que el país de celebración seguirá siendo Alemania. La directora general de Vaude señaló al respecto que “eso se decidirá en función de los países que aportan más visitantes” pero, inmediatamente a continuación destacó que “lo más prioritario ahora, de todos modos, es definir el nuevo concepto de la Outdoor”.

Sobre dicho concepto, Antje von Dewitz indicó que “tenemos un año y pico para definirlo y debemos evaluar la feria desde la perspectiva de sus diferentes protagonistas: marcas expositoras, detallistas y, también el consumidor. El mercado ya no es como era hace 24 años cuando celebramos la primera Outdoor, sino que ha cambiado muchísimo. Aunque seguimos creyendo que el mercado necesita un punto de encuentro sí o sí, es indudable que éste debe ser acorde con las características que posee el escenario actual y adaptarse al máximo a las necesidades de todos”.