(6-4-2020). La marca de calzado y equipamiento outdoor La Sportiva ha destinado una parte de sus instalaciones de Ziano di Fiemme, en Trento (Italia), a la producción de mascarillas y batas para luchar contra el coronavirus.
Italia, uno de los países más afectados por el coronavirus sigue en estado de emergencia, por eso, muchas de las empresas del sector textil se han volcado en producir equipos de protección individual.
Desde la asociación de empresarios de Trento, a petición de su presidente Fausto Manzana, se ha pedido a las empresas del sector textil de la región de Trentino que puedan reconvertir su producción a la fabricación de EPI para sanitarios y protección civil. La Sportiva, aceptando esta propuesta, ha destinado parte de su planta de producción centrada en el corte y confección de materiales, como la piel y el caucho, para la producción de mascarillas y batas.
La marca había parado completamente su propia línea de producción una semana antes del decreto del ministerio que imponía el cierre de las fábricas de servicios no básicos.
El viernes pasado se fabricaron los primeros prototipos y esta semana, gracias a los tejidos técnicos suministrados por las empresas trentinas Vagotex y Texbond, se fabricaron las primeras 1.000 unidades diarias con el objetivo de seguir trabajando a buen ritmo para alcanzar las 3.000 unidades diarias.
En la planta de Ziano di Fiemme normalmente trabajan 369 empleados y se fabrican cerca de 2.000 pares de calzado técnico de montaña diarios. Ahora, desde el servicio de desempleo han llamado a ocho trabajadores, entre operarios y técnicos I+D, para realizar los prototipos de las mascarillas según las normas establecidas por el Instituto Superior de Salud de Turín.
Durante estas próximas horas, se espera recibir las homologaciones de los equipos de protección. Lorenzo Delladio, CEO de La Sportiva, confía en que el Instituto Superior de Sanidad trabajará con rapidez para obtenerlas.
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