Salewa apuesta por un evento propio con clientes en vez de la feria OutDoor

El Grupo Salewa, un habitual de la feria OutDoor en los últimos años, no acudirá como expositor a la próxima edición del certamen, que se celebrará entre los próximos días 18 y 21 de junio en la localidad alemana de Friedrichshafen. Albert Carreras, máximo responsable de la marca en el mercado español, ha explicado que esta decisión responde a un cambio de estrategia de la compañía que, tras analizar la rentabilidad de la feria alemana, ha optado por organizar un evento propio con algunos clientes a nivel internacional.

De este modo, la semana pasada, Salewa convocó a puntos de venta clientes de diferentes países -entre ellos España- en Alpbach (Austria), donde dio a conocer las principales novedades para la próxima temporada de primavera-verano 2018. Carreras anuncia que, por el momento, las directrices del grupo para presentar sus colecciones de calor en los próximos años seguirán esta línea, es decir, no participará como expositor en la feria OutDoor sino que reunirá a sus clientes en un evento propio.

Para las colecciones de invierno, sin embargo, Salewa tiene previsto seguir exponiendo en la feria Ispo de Munich, tal como hizo en la última edición 2017.

Tendencia consolidada en el mercado ciclista

La iniciativa de Salewa de priorizar un evento propio frente a la participación como expositor en la feria OutDoor es una tendencia que las principales marcas de ciclismo siguen desde hace unos cuantos años. Sellos como Trek o Specialized no acuden como expositores a la feria Eurobike –que también se celebra en Friedrichshafen- sino que convocan a sus clientes en un evento propio unas cuantas semanas antes.

Menos marcas españolas en OutDoor 2017

La participación de empresas españolas en esta edición 2017 de la feria OutDoor también se ha reducido y los expositores han pasado de los 23 del año pasado a los 17 de éste. Detrás de las ausencias, entre las que se encuentran las de firmas como Calzados Bestard, Altus o Izas Outdoor, subyace el mismo argumento de merma de rentabilidad de participación en un certamen que presenta dificultades de acceso e infraestructuras y que, según señalan los propios expositores españoles, está cada vez más focalizado al público alemán.