Abrir con cita convenida: tres clientes a la hora

Miguel Angel Lorenzo es el actual propietario de Deportes Medina, una tienda que fundó su padre hace 48 años. El establecimiento se encuentra en la calle Simón Ruíz de Medina del Campo, una localidad de la provincia de Valladolid de unos 20.000 habitantes. El detallista decidió abrir su establecimiento a las 10 de la mañana de ayer e ir concertando citas previas a los consumidores que se la solicitaban. Calculó un tiempo de entre quince y veinte minutos por cita. Al final del día, echaría el cálculo y ello le supondría haber atendido a una media de 3 clientes por hora. Estuvo abierto desde las 10 de la mañana hasta la una y media del mediodía y, por la tarde, desde las cuatro y media hasta las siete y media.

Miguel Angel Lorenzo se mostraba satisfecho ayer de su primera jornada laboral tras siete semanas con la tienda cerrada. “Hemos arrancado mejor de lo que esperaba”, declaró a CMDsport. Durante la mañana, las ventas realizadas se concentraron principalmente en ropa deportiva para niños. “Somos una tienda multideporte, pero estamos especializados en ropa para este tipo de público”, explicó. También vendió ropa para mujer y algunos pantalones cortos, “pero apenas calzado”, precisó.

PRENDAS EN CUARENTENA

Preguntado sobre si alguno de los clientes se probó lo que iba a adquirir, señaló que eso sólo sucedió por la tarde. En cuanto a qué había hecho con las prendas probadas pero no compradas, el detallista explicó que ha previsto un sistema por el cual “dejaré en cuarentena esas prendas durante 48 horas en el almacén, sin mezclarlas porque ese es el plazo que me han dicho que es suficiente y tengo previsto que, antes de volver a ponerlas al alcance del público, las plancharemos”.

En cuanto a los probadores, los intervalos de entre 15 y veinte minutos entre cita y cita le permitió evitar ‘aglomeraciones’ de clientes en los tres probadores de que dispone el establecimiento.

Miguel Angel Lorenzo subrayó estar “gratamente sorprendido” por los resultados registrados, tras siete semanas de cierre forzoso de la tienda. Explicó que durante el confinamiento, registró mucho dinamismo en las redes sociales donde la tienda se promociona. “Facebook me funcionó mejor que Instagram. En Facebook fuimos ‘colgando’ los nuevos productos que teníamos en la tienda e, incluso, llegamos a registrar reservas de género”.

“LA WEB DEL GRUPO NOS PODRÁ AYUDAR”

El detallista no vende a través de internet porque “no he visto el momento de abrir una tienda online”. Añadió que “el comercio online está muy copado. Se meten muchas empresas pero a muy pocas les sale bien la jugada”.

Miguel Angelo Lorenzo se mostró confiado en que el ecommerce de la central que, recientemente ha sido rediseñado, le permita suplir su carencia de venta en el ámbito digital. Según concluyó al respecto, “la web del grupo nos podrá ayudar”.