(30-10-2020). El presidente de Comertia, David Sánchez, cree que las medidas de la Generalitat de Catalunya son “injustas” en relación a los gimnasios y las tiendas de centros comerciales que no estén a pie de calle. Según sostiene, se debería dde haber optado por un punto medio, “con la limitación de aforos”.
La asociación catalana de la empresa familiar del retail (Comertia) lamenta la decisión de la Generalitat de Catalunya de cerrar los centros deportivos y comerciales y considera que se podría haber optado por una solución intermedia. “Se podrían haber cerrado las zonas comunes y haber reducido el aforo de las tiendas al 30%”, expone su presidente, David Sánchez.
Desde Comertia subrayan, además, que los gimnasios no “son un foco objetivo de transmisión del coronavirus, por lo que con una limitación del aforo hubiera bastado”. “Un cierre forzado tiene una serie de costes fijos que son muy difícil de aguantar, si el primero aplicado en primavera fue duro, el de ahora puede ser una estocada de muerte”, alerta.
Test rápidos
David Sánchez se muestra partidario de la compra masiva de test rápidos que “cuentan con una fiabilidad del 90% y pueden dar resultados sobre positivos en menos de 10 minutos”. Incluso, el presidente considera que “los mismos comercios podrían aportar una parte del dinero para que la administración compre los test rápidos”, siempre y cuando los establecimientos puedan seguir operando con unas determinadas medidas de seguridad.
Ayudas claramente insuficientes
Sánchez señala que las ayudas económicas de las administraciones públicas son “claramente insuficientes” y exige que “si los ingresos de nuestros negocios son 0 euros, los gastos también tienen que ser 0”.
Por último, desde Comertia subrayan que la situación actual de cierre de muchos negocios no se puede mantener más allá de los 15 días y que se debería invertir parte de los fondos europeos en sostener a los trabajadores de las empresas, que “acumulan un know how muy importante”.
El presidente de Retailcat, más comprensivo
Por su parte, el presidente de la Unió d’Entitats de Retail de Catalunya (Retailcat), Joan Carles Calbet, se ha mostrado más comprensivo con las medidas tomadas por la Generalitat de Catalunya, si bien puntualiza que no se esperaba el cierre de los centros comerciales.
Calbet hace un llamamiento a la población “para intentar ser lo máximo rigurosos posibles y frenar los contagios, porque el siguiente paso sería otro confinamiento domiciliario y eso seria muy duro para todos”. A su vez, vuelve a reclamar “muchas más ayudas económicas” para que el comercio pueda superar la actual situación.
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