(22-10-2019). La confianza del consumidor y el ahorro muestran un comportamiento más cauteloso. Los augurios de una nueva crisis se traducen en un consumidor más contenido pero, ¿hasta qué punto nos hemos recuperado de la recesión anterior? Albert Vinyals, experto en psicología del consumidor, lo analiza.

Albert Vinyals es experto en Psicología del consumidor
Expertos y economistas comienzan a hablar de la posibilidad de una nueva crisis cuando gran parte de la población aún no tiene claro si se ha salido realmente de la anterior. El psicocreativo Albert Vinyals defiende que no ha habido una recuperación económica total, los niveles de paro son más altos que en 2007 y la sociedad se ha vuelto más low-cost en los últimos años. Por una parte, según argumenta, porque la última recesión ha incrementado el porcentaje de población que vive bajo el umbral de la pobreza y que, por lo tanto, padece una crisis estructural. Y, por otra, porque gran parte de los consumidores que no se han visto tan afectados por la crisis han adoptado, sin embargo, un comportamiento de crisis.
Esta situación contrasta con la que había antes del año 2007, cuando España vivía un “consumo de ostentación”, incluso más que muchos vecinos europeos con rentas tradicionalmente más altas. Así se refleja por ejemplo en el porcentaje de viviendas en propiedad, casi el doble que en Alemania, o de segundas residencias.
Hemos cambiado la forma de consumir, más basada ahora en el ahorro y el low-cost
Precarización y polarización del consumo
Vinyals indica que, como consecuencia de todo lo anterior, hemos asistido a una precarización del consumo. “Hemos cambiado la forma de consumir, más basada, ahora, en el ahorro y el low-cost”, asegura. Una actitud que, a su vez, sigue fomentando los bajos márgenes de los negocios y, en consecuencia, las malas condiciones laborales. Por otra parte, incide en que no podemos olvidar que el low-cost comprado a partir de internet ha afectado mucho al comercio físico.
Además, el consumo también se ha polarizado. Tal como explica el psicólogo, antes de la crisis triunfaban las marcas de gama media, pero a partir de ella se han disparado tanto la gama baja como los productos de lujo –ya que ‘los ricos son más ricos’-. Por otra parte, hay un porcentaje pequeño de consumidores, en torno a un 5%, que se han sumado a un consumo por valores y compran menos pero mejor, teniendo en cuenta aspectos como la procedencia y la sostenibilidad del producto.
Estos cambios han quedado reflejados en el gran consumo y supermercados que antes no atraían a la clase media o media-alta han logrado hacerlo en los últimos años.
Contención ante los rumores de crisis
El experto señala que, ante los pronósticos que apuntan hacia una nueva recesión, y aunque los datos macroeconómicos parecen reflejar que estamos mejor, se aprecia que la confianza del consumidor ha bajado al tiempo que el índice de ahorro sube: es decir, el comprador vuelve a estar más contenido. No obstante, matiza que “hemos entrado en un carrusel y, desde 2015, la confianza del consumidor va bajando y subiendo”.
El consumidor está alerta ante la posibilidad de una nueva crisis pero es porque vive una situación de precariedad
Y es que, en su opinión, los tipos de contrato y los sueldos que imperan en el mercado laboral, así como la escasa inversión en I+D y en educación, hacen complicado que se dispare la economía. “El consumidor está alerta ante la posibilidad de una nueva crisis pero es porque vive una situación de precariedad”, incide.
“No auguro una crisis larga”
Vinyals no prevé que vuelva a haber una recesión prolongada: “No auguro una crisis larga. Los factores externos no son los mismos que en 2008. No hay burbuja inmobiliaria y la banca está más saneada. Lo que puede suceder es que tengamos crisis puntuales. Seguiremos consumiendo, pero con cierto freno”, prevé.
En cuanto a la influencia de otros factores, sostiene que la inestabilidad política, a no ser que sea muy, muy prolongada, no afecta tanto y que países como Bélgica estuvieron un año y medio sin gobierno y el consumo no se vio afectado. Tampoco cree que el Brexit lo esté haciendo de momento porque el comprador español lo ve como algo muy lejano, pero se teme, sin embargo, que las tensiones comerciales entre China y Estados Unidos sí podrían ser perjudiciales porque pueden llevar a un encarecimiento de muchos artículos.
Black Friday y Navidad, dos campañas que no corren peligro
Vinyals prevé un repunte en Navidad. Recuerda que España es uno de los países más consumistas por esas fechas, con índices de gasto muy superiores a los de otros países europeos, y explica que también se producirá un efecto rebote. Después de meses de cautela, el consumidor, cansado de ahorrar, querrá darse un capricho.
Tampoco contempla que el Black Friday se vea perjudicado. No sólo porque ya es una campaña muy consolidada sino porque encaja a la perfección con el perfil actual de consumidor que busca la oferta y el producto low-cost.
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