El impacto económico de Open Camp en Barcelona asciende a 102 millones de euros

Quedan menos de dos meses para el 16 de junio, día previsto para la inauguración del Open Camp, el primer parque temático deportivo del mundo pensado única y exclusivamente para el público. Según el director de comunicación y portavoz del espacio, Eduard Berraondo, “todo marcha según lo previsto”.

Que se vayan cumpliendo los plazos significa que ya se han hecho algunas pruebas de atracciones para la prensa y en alguna feria, pero que las instalaciones definitivas todavía no se han montado. “Si ahora visitaras el Estadi Olímpic no verías ni la sala de fitness, ni las tiendas de Barça y Español, ni ninguna de las actividades, todo se hace en dos semanas de junio”, asegura Berraondo, quien añade que “aunque parezca raro y alguno se pueda poner nervioso, es lo más habitual”.

En cuanto a sponsors y patrocinadores, “ya hay acuerdos cerrado con empresas como Alliance, Samsung, Randstad, Huawei, Movistar o Technogym, que equipará la sala de fitness”, dice el portavoz de Open Camp.

A MENOS DÍAS, MEJORES PREVISIONES

Cuantos menos días quedan para que el parque temático abra sus puertas, más crecen las previsiones. En agosto de 2015, el director general del parque, Paco Medina, hablaba de un impacto económico de Open Camp en Barcelona “de 53 millones de euros”. Un estudio reciente del Laboratori d’Esports de la Universitat Pompeu Fabra cifra el impacto económico en 102 millones y 900 puestos de trabajo entre directos (270), indirectos e inducidos.

Por otra parte, los promotores del proyecto esperaban alcanzar entonces entre 1,4 y 1,6 millones de visitantes el primer año, unos meses más tarde elevaron las previsiones a 1,9 millones.

Finalmente, también crecen las actividades que ofrecerá Open Camp. En un principio se hablaba de hasta 30 atracciones, mientras que el director de comunicación, Eduard Berraondo, afirma que “ese número está creciendo”. Tanto es así, que si bien inicialmente todo iban a ser disciplinas olímpicas, en este momento “se están incorporando actividades que no lo son, como una de motor que desvelaremos próximamente”, asegura Berraondo.

ATRACCIONES PARA TODOS LOS GUSTOS

Para disfrutar de Open Camp se necesitará solamente ser un amante del deporte e ir con ropa cómoda. Cumpliendo esos dos requisitos y con los 28 euros de la entrada (o menos, porque habrá descuentos), se podrá acceder a toda la gama de actividades.

No han trascendido los detalles de todas las atracciones, pero sí de algunas. Por ejemplo, la famosa máquina 360 de fútbol que quería en su momento Mourinho para el Chelsea o una especie de ’21’ de baloncesto donde tienes un minuto para anotar desde varios sitios en un ambiente tipo NBA con luces, colores, música, etc.

“Las más duras son: una de boxeo en la que luchas contra tu propia sombra; la vuelta al estadio en marcha atlética, que te enseñan cómo hacerlo; y los 60 metros en silla de ruedas”, explica el portavoz del parque. También habrá spinning, videojuegos, locutar un gol, motogp, béisbol, rugby, hockey hierba, los 100 metros lisos, 60 metros vallas, salto de longitud, vuelta a la montaña en bici y muchas cosas más que poco a poco irán saliendo a la luz.

Las actividades estarán entre el Estadi Olímpic (centro neurálgico del parque), el Museu Olímpic, INEFC, la Torre Telefónica y los campos de Hockey y Baseball. Según Eduard Berraondo, eso supondrá “un aprovechamiento total de instalaciones que estaban en desuso”. Además, aunque pueda parecer una gran extensión de terreno, “el parque será recorrible en 4-5 horas”, asegura Berraondo.