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Entrevista a la secretaria general de la UFEC

Isabel Pérez (UFEC): “Al deporte le hace falta una red de poder femenino”

Los días 15 y 16 de septiembre celebran el primer International Women in Sport Congress

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La secretaria general de la Unión de Federaciones Deportivas de Cataluña (Ufec), Isabel Pérez

(8-9-2022) La presencia femenina dentro de la industria del deporte crece año tras año, pero los datos de participación en distintos roles aún reflejan una brecha de género, especialmente en los principales cargos de responsabilidad de empresas y entidades deportivas. Sobre ello habla en una entrevista a CMDsport la secretaria general de la Unión de Federaciones Deportivas de Cataluña (Ufec), Isabel Pérez, a las puertas de la celebración (los próximos 15 y 16 de septiembre en el Camp Nou) del primer Congreso Internacional de la Mujer en el Deporte.

La próxima semana organizarán el International Women in Sport Congress, una cita en la que participarán mujeres referentes dentro del mundo del deporte. ¿Cuál es el objetivo de este evento?

El objetivo principal es poner en el escenario público todo el trabajo que las federaciones deportivas y clubs llevan realizando en relación al deporte femenino, que ahora vive un momento dulce. El deporte femenino no empezó ayer, y queremos ayudar a las entidades a que todos los avances logrados hasta el momento sirvan como un punto de inflexión que les permita avanzar hacia la igualdad. 

No es la primera iniciativa que impulsan para potenciar la formación de mujeres dentro del mundo del deporte, ya que también organizan un postgrado de lideraje (WESE). ¿Falta algo por enseñarle a las mujeres para que puedan ocupar cargos de responsabilidad en entidades deportivas?

No hace falta enseñarles nada. Este congreso será un punto de partida que, junto al WESE, ayudan a crear una red de poder femenino, que es algo que falta tanto en el mundo del deporte como en otros sectores. En cada una de las ediciones del WESE que hemos celebrado hemos generado compañerismo y una red de poder real que creo que nos ayudarán a poder avanzar dentro del mundo de las directivas. Es una dinámica muy necesaria. 

¿Ve factible ver, en un plazo de cinco o diez años, la paridad de género en los órganos directivos del deporte? 

Me gustaría que eso ocurriese ya en 2023, pero el cambio no será tan rápido. Todos los avances que estamos viendo dentro del terreno de juego, que es el resultado al trabajo realizado durante muchos años por familias, voluntarios, entidades y deportistas, inevitablemente generará una inercia hacia cargos directivos. Es la evolución normal dentro del mundo del deporte: con la visibilización se generarán referentes tanto a nivel de deportistas profesionales como de directivas. 

Que haya mujeres en los órganos directivos del deporte es una evolución normal

Los presidentes de las principales empresas, competiciones y federaciones deportivas son hombres. Faltan muchos líderes femeninos en un mundo muy masculinizado, ¿no?

Sí. El deporte, históricamente, surgió como palanca del patriarcado. E igual que fue una herramienta para estereotipar roles de género, ahora mismo es herramienta y palanca de transformación, lo que ayudará al resto de sectores. El fútbol es punta de lanza por lo bueno y por lo malo. La visibilización del equipo de fútbol femenino del FC Barcelona nos ha ayudado a explicar en pocas temporadas un trabajo que se lleva realizando durante muchos años. Les tenemos que agradecer mucho a sus futbolistas todo lo que han hecho. 

Apenas hay mujeres presidiendo entidades deportivas de primer nivel.

¿Quién hubiera podido imaginar los récords de asistencia en el Camp Nou del equipo femenino? Nadie. Y se han batido. El deporte femenino, cuando se visibiliza y se explica en los medios, engancha tanto o más que el deporte masculino. Apenas unos meses ha arrancado la liga de fútbol profesional femenina con una mujer al frente y un convenio colectivo. Se están dando pasos y aún queda camino por recorrer, pero se está empezando a normalizar esta situación. 

DAZN acaba de comprar los derechos de retransmisión televisiva de la liga femenina para las próximas temporadas. ¿Le sorprende que muchas marcas no hayan visto hasta ahora el deporte de competición femenino como una oportunidad de negocio?

Han visto esta oportunidad, aunque no me sorprende. Que se haya demostrado que mueve masas igual que el deporte masculino nos ayudará a acelerarlo. Habrá otras decisiones que irán llegando. Se ha demostrado que puede generar fans y seguimiento, ahora esperamos que el Barça pueda tener competidores del mismo nivel en la liga femenina pronto. 

Isabel Pérez considera que el paso de las mujeres deportistas a cargos directivos es una evolución necesaria e inevitable

¿De qué manera podría una mayor presencia femenina en los cargos de dirección de entidades, empresas y clubs podría ayudar a transformar el ecosistema deportivo?

Los liderazgos femeninos son diferentes. La política es un gran ejemplo de ello. Hubo una gran transformación con la última ley electoral, que obligaba que de cada cinco posiciones hubiese un mínimo del 40% de participación del otro género. Se generó un gran debate sobre si las mujeres irían simplemente para llenar la cuota, pero a día de hoy a nadie le sorprende una vicepresidenta primera, una ministra de defensa o una participación igualitaria en el Gobierno español. La transformación que ha vivido la política en los últimos años será un ejemplo para el proceso que vivirá el sector deportivo. Se busca generar los cambios de visión y perspectiva de género. Ya no se puede dirigir sin perspectiva de género. 

¿Qué palancas faltan por activar para terminar de ver a más mujeres en cargos de decisión en las entidades deportivas?

Si pudiera hacer la carta a los reyes magos, pediría un mayor acompañamiento e implicación de las administraciones públicas. El tejido deportivo trabaja mucho con voluntarios y entidades presididas por voluntarios, además familias y deportistas que se dedican a los clubs. Pero a nivel presupuestario, una de las reivindicaciones que hacemos desde la UFEC es que no nos presupuestan en la medida en la que nos dicen que nos quieren. Nuestra reclamación es que, al menos un 1% de los presupuestos públicos los dediquen a las políticas deportivas. El Gobierno catalán se comprometió a multiplicar por cuatro la dotación al deporte femenino, y por dos la dotación al deporte en general. En los presupuestos de este 2022 hubo una subida general del 16%. Cultura subió un 25%, pero deportes apenas un 6%. Y la inflación se ha comido esa subida. Falta una apuesta de las administraciones públicas en forma de presupuestos para acelerar la igualdad. 

Anna Caula se convirtió en la segunda mujer secretaria general de deportes de Cataluña, tras Anna Pruna. Maria José Rienda e Irene Lozano, por su parte, lideraron en distintas etapas el Consejo Superior de Deportes. ¿Se empieza a notar un cambio en la gestión de los principales entes directores del deporte?

La SGE ha nombrado esta legislatura como la del “deporte femenino”. En sede parlamentaria han manifestado la voluntad de multiplicar por cuatro los presupuestos… nosotros somos optimistas. Estamos convencidos que se alcanzarán los objetivos políticos marcados. Nuestro papel será pedir que se cumplan estos objetivos por el bien de los y las deportistas. 

Falta una apuesta de las administraciones públicas en forma de presupuestos para acelerar la igualdad

Apenas hay dos presidentas de federaciones deportivas españolas. 

En Cataluña tenemos ocho, un 10%. El sistema de elección a nivel español es distinto, no se elige la junta directiva, se elige directamente al presidente y éste es quien forma las juntas directivas a su voluntad… Es un sistema más presidencialista. La nueva ley del deporte quiere incorporar un nuevo sistema de cuotas para las juntas directivas de las federaciones deportivas españolas, pero existe este problema: las juntas directivas no se someten a votación de los órganos de gobierno de la federación. Es decir, que el sistema de cuotas podría no terminar de ser la palanca de cambio que debería favorecer a las mujeres. 

Hace una década parecía impensable que una niña pudiera imaginar ser una futbolista profesional en España. Ahora ya es posible. El siguiente reto es empezar a pensar en los cargos de alta dirección.

Exacto, creo que esta es la evolución de la inercia que estamos obligados a acelerar para alcanzar la igualdad real lo más rápido posible. Pero al final es la inercia propia de nuestro sector: desde la iniciación como deportista, a ser deportistas profesionales y llegar a cargos de gestión o dirección. Esto ocurrirá con el deporte femenino. 

¿De qué forma puede empezarse este camino desde la base, los niños y niñas que practican deporte?

Las federaciones trabajan en ello. La FCF, por ejemplo, lanzó la campaña “Orgullosa” precisamente para normalizar un deporte muy masculinizado como es el fútbol, y está teniendo grandes éxitos. Se pretende que no se vea como extraño que una niña se pueda dedicar al mundo del deporte. Una vez se lograr crear referentes, toca visibilizarlos y enseñarlos. El Congreso que celebraremos en el Camp Nou será un hito importante en este sentido. Es una primera piedra que nos ayudará a visibilizar, explicar, normalizar y generar referentes a una cuestión a la que hay que dar velocidad. 

La nueva ley del deporte, que hace referencia a algunas cuestiones de género, está en tramitación parlamentaria. ¿Son suficientes las reformas que se plantean a nivel de paridad de género o podrían ser más ambiciosas?

Seguramente podrían ir más allá. Es sorprendente que nadie, hasta ahora, hubiera pensado en algunas de las cuestiones que se mencionan. Por ejemplo: pasar a ser deportista de alto nivel. Los resultados que se recogen son de las últimas dos temporadas. Si eres madre, dejas de tener resultados. Y, automáticamente, lo que pasaba era que ya no podías optar a las listas de alto rendimiento como becas, ayudas en formación… un sistema que es básico para los deportistas de élite. La nueva ley lo resuelve. Lo que ahora se plantea, seguramente hoy nos parece suficiente para garantizar la igualdad, pero en 10 años veamos que nos hemos quedado cortos. Esperamos que no sea así y que la legislación actual sea suficientemente ambiciosa para no quedarnos cortos en un plazo tan reducido de tiempo.


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