(25-5-2020). Las tiendas de deportes ubicadas en municipios turísticos no albergan buenas perspectivas para un verano atípico, marcado por la aún incierta apertura de fronteras y el temor del consumidor a viajar. Sostienen que el turismo nacional no servirá para compensar la pérdida del público extranjero.
Los comercios de deporte situados en zonas turísticas prevén un duro golpe este verano por la falta de afluencia del cliente extranjero. De hecho, algunas tiendas ya están sufriendo la ausencia de un visitante internacional que aprovechaba la época de primavera para pasar sus vacaciones en España. Aunque los detallistas confían en que el viajero pierda el miedo y se pueda salvar a aquellos públicos extranjeros más cercanos como el francés, sus expectativas para los próximos meses no son optimistas.
Así lo comenta Gemma Prada, propietaria del establecimiento Intersport Prada, ubicado en Figueres (Girona). Los meses estivales, y sobre todo el periodo comprendido entre el 15 de julio y el 15 de agosto, representan buena parte de la facturación anual del comercio, que acostumbraba a ampliar su horario y reforzar su plantilla en esta época. Su responsable prevé que este año no será así, aunque, dada su situación geográfica, no pierde la esperanza de que los turistas franceses, o al menos los del Sur del país, puedan visitar la zona. En vista de que el escenario cambia “tan rápido de un día para otro”, la detallista señala que “no podemos hacer previsiones a largo plazo”.
El turismo no será como antes porque se tienen que evitar grandes concentraciones de personas
En su caso, también se declara a la espera a la reapertura del Museo Dalí, que aún continúa cerrado y que supone un importante reclamo turístico. “Lo que está claro”, admite, “es que las cosas no serán como antes porque se tienen que evitar grandes concentraciones de personas”. El único ‘consuelo’ que le queda a la dueña de Intersport Prada es que los proveedores no le servirán todo el producto programado, por lo que la inversión en stock será menor.
La primavera, perdida
Hay comercios de deporte que ya están viviendo las consecuencias de la ausencia de foráneos. Así lo indican, por ejemplo, desde Esports Nabés, en Girona capital. La tienda se encuentra en pleno centro de la ciudad, una zona muy frecuentada por turistas y que estos días, según explican sus responsables, dista mucho del tránsito habitual de peatones que circulan por esas calles habitualmente en este momento del año.
Para algunos negocios, la incidencia de la primavera es realmente importante. Es el caso de la tienda de ciclismo Sport Bequi, en Mallorca, cuyos propietarios lamentan que han perdido “por completo” la campaña de cicloturismo, que se desarrolla precisamente entre mediados de marzo y mediados de mayo. “La temporada cicloturista se abortó por completo, no hemos tenido ningún ingreso. En marzo empezábamos a hacer cajas decentes, pero en seguida se empezaron a anular vuelos y a caer las reservas”, aseguran. “El resto del año somos una tienda normal, de pueblo, y las ventas no dan para mantener el local, los empleados, etc.”, añaden.
Estos dos meses de campaña cicloturista generan en torno al 70% de la facturación anual del negocio. Los clientes proceden sobre todo de Alemania, seguida por otros países como Austria, Reino Unido, Bélgica y Holanda. Aunque este verano acudan turistas nacionales, e incluso alguno extranjero, Sport Bequi afirma que los ingresos no servirán para compensar las pérdidas generadas durante el confinamiento.
Buena respuesta del público local
Desde Intersport Marbella, Alba García comenta que las mejores fechas de venta para el establecimiento deportivo son las vacaciones de Semana Santa y Marbella. La especialista manifiesta su incertidumbre sobre “cómo vamos a pasar el verano” ya que más de la mitad de los ingresos anuales proceden del cliente extranjero, que se concentra sobre todo en los meses estivales.
Ahora hay un auténtico ‘boom’ del deporte, aunque tendremos que ver si es duradero
No obstante, añade que desde que la tienda reabrió sus puertas el pasado 4 de mayo la reacción del consumidor local está superando las expectativas. “Hay un auténtico ‘boom’ del deporte, aunque tendremos que ver si es duradero”, indica. Eso sí, también constata que mientras que el cliente extranjero no repara en el gasto, el nacional está más pendiente del precio y a la búsqueda constante de ofertas y promociones.
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