Laureano Turienzo confirma las perspectivas de un otoño “muy complicado” para el retail

El presidente de la AER expone que en los últimos meses se está observando como el consumo se deriva mayormente a servicios mientras que cae el de bienes. El encarecimiento de las energías y combustibles requiere que el consumidor destine un mayor gasto a esos servicios. Además, la altísima inflación frena el consumo de bienes que no son de primera necesidad.

Turienzo cree que “la alta inflación va a durar bastante tiempo, dado que no se prevé que caiga el precio de los combustibles, y también la guerra en Ucrania se ha enquistado y no se le ve fin”.

No obstante, el experto apunta que ya en el pasado se han superado situaciones incluso más complicadas que la actual. En concreto, recuerda como “mucho peores” los años 2008 a 2010, cuando “hubo tasas de paro por encima del 30%, dos millones de inmigrantes que salieron de España, o 50.000 tiendas cerradas en 2009”.

Verano boyante en las zonas turísticas

Sin embargo, Turienzo añade que “se mantiene una importante demanda embalsada que tiene que ver con viajar, salir a cenar, etc”. Según señala, la valoración del volumen de viajes domésticos es muy positiva  y también están en aumento los viajes al extranjero.

El verano va a ser excelente en cuanto a desplazamientos dentro de España, incluso a pesar de la inflación

El experto indica que, a tenor de los datos disponibles, “el verano va a ser excelente en cuanto a desplazamientos dentro de España, incluso a pesar de la inflación”. Ello, además de engrosar las cuentas del sector propiamente turístico, beneficiará al resto de comercios presentes en esas zonas, destaca Turienzo.

El sector deportivo aguantará

En lo que respecta al mercado deportivo en general, considera que va a padecer una cierta contención de consumo pero “no será de los sectores que más sufran”. Turienzo recuerda que “con el regreso a la socialización al terminar las restricciones de la pandemia se produjo un boom de consumo deportivo que no se va a repetir”.

Siguiendo con el sector deporte, el presidente de la AER expone que, en el contexto actual de alta inflación,  el factor precio va a jugar un papel importante en la contención o dinamización de la demanda. Pero considera que los detallistas no deben obsesionarse con ello sino que han de fortalecer al máximo cuestiones como el valor añadido, la calidad del servicio y los elementos diferenciadores.

Caída de ventas en el canal físico y el online

“Cuando parecía que entrabamos en un escenario de recuperación el gran problema está siendo la inflación, lo están notando tanto las tiendas físicas como los ecommerce”, manifiesta Turienzo. Las ventas online estarían sufriendo incluso más que las de las tiendas al tratarse mayormente de “compras de conveniencia”, algo que en la situación actual el consumidor deja en un segundo plano.

Además, añade que cuando las compras prioritarias se dirigen a productos de supermercados es normal que el porcentaje mayor del consumo se produzca en tiendas físicas, porque el 97% de ese tipo de distribución sigue siendo presencial y solo un 3% se ha abierto paso online.

En todo caso, ante una posible consideración de controversia venta física-venta online, Turienzo asevera que “el mayor enemigo del retail no es Amazon o Alibaba, sino que la gente no tenga dinero en los bolsillos, porque entonces es cuando cae la venta en las tiendas físicas y en las tiendas online”.

Final de la conciencia del covid

El covid ha dejado de ser un freno al consumo, afirma Turienzo añadiendo que “en el imaginario colectivo social el Covid ha terminado”. La pandemia ya no está presente ni en los medios de comunicación ni en el desarrollo de la vida cotidiana, pero “la situación real es que aún no ha desaparecido y no sabemos si puede regresar”.