(9-7-2020). El country manager de Le Coq Sportif Iberia, Luis Pruñonosa, estima una caída en ventas de la marca del 40% para este 2020. Aun así, la enseña está a punto de inaugurar una nueva tienda propia en la Rambla de Catalunya de Barcelona, que será su cuarto punto de venta en España.
Le Coq Sportif abrirá la nueva tienda de la Rambla Catalunya de Barcelona, de unos 150 metros cuadrados de superficie, “en un máximo de tres semanas”, ha señalado Luis Pruñonosa. La apertura ya estaba planeada antes del confinamiento y se ha visto levemente retrasada por la pandemia. Éste será el cuarto punto de venta propio de la marca francesa en nuestro país, sumándose al que la marca tiene en la calle Boters de la ciudad condal, en pleno centro, y a los dos outlets de San Sebastián de los Reyes (Madrid) y Viladecans (Barcelona).
La tienda de la calle Boters de Barcelona, inaugurada en 2012, volvió a abrir sus puertas hace un mes después del cierre forzoso impuesto por el confinamiento, pero, tal como ha anunciado el responsable de Le Coq Sportif Iberia, el próximo lunes volverá a bajar la persiana temporalmente debido a la falta de tránsito en la zona, muy frecuentada habitualmente por turistas. “Los resultados diarios del establecimiento propician esta decisión de un cierre que será provisional hasta que la afluencia de personas en este área se vuelva a recuperar”, argumenta.
El lifestyle, una categoría muy perjudicada
Pruñonosa sostiene que el lifestyle “es una de las categorías que más ha sufrido con la crisis del Covid-19 y que más está sufriendo” y explica que durante los meses de confinamiento “aquellos operadores que ya tenían notoriedad online han seguido vendiendo nuestro producto, al igual que aquellos especialistas que llevaban tiempo trabajando una vertical casual y que también venden online”.
No obstante, el directivo subraya que “esto no ha sido suficiente porque en nuestra categoría no todo es el comercio electrónico”, cuyo auge ha sido notorio en el caso de muchos renglones deportivos durante los últimos meses. Pero el directivo matiza que en el caso de los productos de tendencia como los que ofrece Le Coq “hay que ver y tocar”.
Contracción de las ventas
Luis Pruñonosa estima que las ventas caerán un 40% este año. Ante esta regresión, Le Coq Iberia se ha enfrentado a varios retos desde la declaración del Estado de Alarma, el primero de ellos gestionar los ERTEs y la comunicación con un equipo humano que en España está formado por unas 50 personas (contando el personal de las tiendas propias). Asimismo, según precisa el country manager, “hemos buscado aquellas opciones de negocio que nos puedan hacer avanzar en ventas en un escenario en el que la mayoría de comercios tienen poco tráfico o les cuesta vender”. A todo esto se sumaría la gestión de unas reposiciones de verano 2020 que se han perdido y de unas entregas de la colección de otoño-invierno 2020-21 sobre las que pesa la incertidumbre de saber qué sucederá en las próximas semanas y meses.
Huir de soluciones cortoplacistas
El máximo responsable de Le Coq Iberia incide también en la importancia de la gestión de los recursos económicos en estos momentos. “Nuestra intención es estar al lado de nuestros clientes pero también tenemos que aprender a ver cómo llegamos a finales de año. Hemos priorizado el pago del 100% del sueldo a nuestro personal porque pensamos que lo primero es la gente”, detalla. En su opinión, durante estos meses muchas empresas han buscado “soluciones cortoplacistas como entrar en un marketplace, pero nosotros entendemos que las compañías tienen sentido a medio y largo plazo”.
Pruñonosa hace hincapié en que “nosotros somos un fabricante de tamaño pequeño-mediano y no tenemos contacto directo con el cliente final, sino que necesitamos de un intermediario”. Además, recuerda que durante el periodo estricto de confinamiento el almacén de Le Coq en Francia permaneció cerrado 15 días, durante los cuales no pudo entregar pedidos a los operadores de la distribución online.
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