(3-8-2018). Cada vez más los clientes requieren saber quién hay detrás de una empresa, un servicio o un producto. Construirse una buena marca personal puede suponer la diferencia entre ganancias y pérdidas, además de abrir las puertas a un futuro profesional más próspero.
De la mano de Jorge Rosales, responsable de comunicación y márketing de la consultora Management Around Sport, en las siguientes líneas se ahonda en la importancia de construir una buena marca personal, el propósito de ésta y en qué errores no caer. Sin más preámbulos, damos paso a los consejos de este reconocido experto.
Una huella vale más que mil palabras
La marca personal es aquella huella que dejamos en las personas
Hace tiempo, asistí a una charla en la que el ponente sentenciaba: Lo mejor de trabajar el personal branding es cuando una persona tiene una necesidad específica y acude a ti porque te ve como experto/a en la materia. Y es que la marca personal es aquella huella que dejamos en las personas, esa impresión que va acompañada de emociones, expectativas, recuerdos, historias y relaciones, que dejas en cada interacción que tienes con el entorno, desde tu familia hasta tu entorno laboral.
Ya lo dice, Jeff Bezos, CEO de Amazon: “Tu marca personal es lo que dicen de ti cuando tú no estás delante”. Y por eso es tan importante, al igual que con una marca, crear una estrategia y saber:
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Cómo quieres que te perciban
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Qué puedes aportar
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Cuál es tu valor añadido
A lo mejor suena complicado, pero si se tiene clara la respuesta a estas preguntas, puedes comenzar a trabajar la visualización de lo que quieres proyectar, los mensajes y en general la forma de relacionarte con el entorno. Eso sí, no es algo que se construya de la noche a la mañana, de hecho, es una apuesta que deberás considerar para el resto de tu vida.
Tu huella digital
En las noticias seguro que habrás escuchado hablar del derecho al olvido. Aquellas publicaciones y mensajes que han acabado con la reputación de muchas personas cuando otra persona se mete a Internet y comienza a buscar información de todo lo que “la víctima” ha escrito en las redes sociales y todo lo que se dice de él/ella. Habrá cosas que puedas controlar y otras que serán más difíciles de gestionar.
Debemos hacer buen uso de cada red social y no creer que todas sirven para lo mismo
Lo que está en ti es la buena utilización de las redes sociales. Ya sabemos que cada persona es libre de publicar lo que quiera, pero…¿Es lo que quieres que perciban de ti? También debemos hacer buen uso de cada red social y no creer que todas sirven para lo mismo. En LinkedIN, por ejemplo, tenemos que cuidar lo que publicamos como profesionales. Puedes opinar sobre política y compartir vídeos de gatitos, pero mejor déjalo para una red más personal. También toma en cuenta tu foto, qué dice tu biografía, qué se ve de ti en otras redes sociales…Cualquier pequeño detalle que no de una imagen negativa de ti.
Quién hay detrás de las empresas
Por último me gustaría que reflexionaras un momento de la importancia de trabajar tu marca personal, y no es que solamente te ayude a encontrar un mejor trabajo, promocionarte, ser referente/experto en un área específica, etc. También debes saber que al formar parte de una organización, los clientes actuales demandan conocer más allá de la mera transacción de comprar un producto o servicio.
Hoy en día los clientes quieren conocer quién está detrás de las organizaciones, qué hacen, cómo se sienten, saber si son confiables o no. Y no se diga de la exigencia que se busca del director general: Los CEO de Netflix, Google, Tesla, Virgin e incluso Telefónica ya se han dado cuenta del engagement que produce su aparición por alguna causa específica y sacan partido de ello. Aparecen en la promoción de series, buscan viajar al espacio…
Hace unos años tuve la suerte de ser parte del equipo de prensa que organizaba una de las visitas de Richard Branson, dueño del grupo Virgin, a España. Branson nos contaba una anécdota en mitad de las entrevistas con los periodistas: Uno de sus directores de márketing se quejaba que una de las marcas del grupo no iba bien. Así que Branson le pidió un disfraz de Full Monty y que contratara una grúa en Times Square. Así que en mitad de aquel tan frecuentado lugar, Richard se colgó. Esta simple estrategia tuvo mucha repercusión en todos los medios nacionales, y muchos internacionales. Cuenta que cuando bajó, se acercó a su responsable y le dijo: “Ya he hecho mi trabajo, ahora te toca a ti”.
Y es que como decía Zig Ziglar: “Si le gustas a la gente te, escucharán; pero si confían en ti, harán negocios contigo”.
Puedes contactar con Jorge Rosales a través del siguiente correo electrónico: coordinacion@masenweb.com
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