(7-11-2018). Tiendas de esquí de Asturias y Cantabria dicen que aún es pronto para hablar de una “temporada histórica”, pero indican que las perspectivas son optimistas tras las nevadas de los últimos días y a pesar de que la lluvia estropeara los planes de Alto Campoo y Pajares para el puente.
La semana pasada, tras las intensas precipitaciones en forma de nieve, Alto Campoo anunció la apertura de las pistas de principiantes de forma gratuita durante el puente de Todos los Santos. La estación cántabra pudo mantenerlas en funcionamiento durante el jueves y el viernes, pero la lluvia y el viento obligaron a cerrarlas el sábado. Los mismos chubascos impidieron que Valgrande-Pajares, en Asturias, inaugurara la temporada el pasado sábado 3 de noviembre, tal como también se había anunciado el miércoles anterior.
Este frustrado intento de arranque de temporada ha dejado mal sabor de boca en la zona, pero no desanima a los comerciantes. Al contrario, sus perspectivas para la nueva campaña blanca 2018-19 son optimistas, aunque matizan que aún es pronto para aventurarse a hablar de una “temporada histórica”.
Óscar Ruiz, propietario de Alquiler Brañavieja, en Alto Campoo, señala que hacía 10 años que la estación no abría para el puente de Todos los Santos. “Se hizo en el año 2008 y la temporada fue excelente, se mantuvo hasta mayo”, recuerda el detallista. Sus perspectivas son buenas porque la nieve ya ha caído y porque las previsiones meteorológicas apuntan a que será un año de temporales y precipitaciones, pero prefiere no hacer las cuentas hasta el final de la campaña.
El esquiador se echa para atrás si la carretera no está en perfecto estado o hace mal tiempo
Y es que el año pasado el propio exceso de nieve jugó en contra del esquí en las estaciones del norte, ya que ahora el esquiador quiere que las pistas estén en buenas condiciones pero que haga sol. “El año pasado estuvimos abiertos más de 120 días, una cifra récord para nuestra estación, pero el esquiador se echa para atrás si la carretera no está en perfecto estado o hace mal tiempo”, explica.
A la espera en San Isidro
Las nevadas también han llegado a la estación de San Isidro y la consigna de la estación es que abrirá las pistas “tan pronto como sea posible”. José Baquero, propietario de Skimal, tienda situada en la carretera que sube hacia el dominio astur-leonés, confía en que, como muy tarde, se abran para el 30 de noviembre, que es cuando se ha marcado el inicio oficial. “Esta ya sería una noticia fantástica, ya que muchos años ni siquiera hemos logrado estar en funcionamiento para el puente”, lamenta.
El cliente viene a la tienda y se informa, empieza a poner a punto el material y realiza las primeras compras
El minorista coincide con su colega cántabro en que es pronto para echar campanas al vuelo, pero no duda de que la llegada del frío y la nieve favorece las ventas. “El cliente viene a la tienda y se informa, empieza a poner a punto el material y realiza las primeras compras”, detalla.
Expectativas de la clientela
En la misma línea, David Argüelles, propietario de Ski Service Gijón, percibe que se están creando unas “altas expectativas” entre la clientela. “Las previsiones no son nada malas, por lo menos a nivel de nieve. Otra cosa es a nivel económico”, matiza. El detallista añade que “no podemos ponernos nerviosos, hay que esperar a ver qué pasa en las próximas semanas. Tenemos que ser conscientes de que estamos a principios de noviembre y en España, no en los Alpes”.
El propietario del comercio gijonés espera que las estaciones de la zona estén abiertas para el puente de la Purísima, que marca el inicio oficial de la temporada. “Es crucial que la campaña arranque en su momento”, subraya.
No hay comentarios
Añade el tuyo