¿Cómo sobreviven las tiendas de esquí en verano?

Por muy especializadas que estén en esquí, las tiendas de ciudad ofrecen en los meses estivales producto para otras disciplinas, tratando de desestacionalizar sus ventas y compensar el fin de la temporada blanca. No obstante, muchas veces no es un trabajo fácil. Joaquín Sanz, propietario de Twinner Skiman, indica que “nuestro propio nombre va muy asociado a la nieve y, a pesar de que en verano tocamos montaña y bicicleta, hay clientes que sólo nos asocian con el esquí”.

El comercio obtiene el 60% de su facturación entre los meses de noviembre y marzo, coincidiendo con la campaña de nieve. “En verano intentamos captar al mismo usuario que en invierno esquía y en los meses de calor practica trekking, trail running o ciclismo”, explica el minorista, quien precisa que “tenemos clientes fieles durante todo el año, pero en verano nos cuesta más ser competitivos porque otros prefieren ir a una tienda especializada de outdoor o ciclismo a la hora de comprar material para estas disciplinas. Son deportes complementarios, pero la desestacionalización es difícil”.

En verano nos cuesta más ser competitivos porque hay clientes que prefieren ir a una tienda especializada de outdoor o ciclismo

Jorge González, propietario de Tecnisport Burgos, detalla que, en su caso, las ventas se reparten al 50% entre la campaña de invierno y la de verano. La primera está muy centrada en el esquí, pero el comercio también ofrece durante todo el año producto para running, pádel, tenis, montaña y ciclismo, si bien el peso de estos deportes sube en los meses de calor. “Se puede decir que somos una tienda multideporte que hacemos mucho hincapié en la nieve”, comenta.

El comerciante reconoce que el negocio de la nieve ha ido bajando durante los últimos años, pero la incidencia sobre la facturación del establecimiento se ha mantenido más o menos igual porque las tiendas físicas de nieve han ido cerrando o han abandonado esta nicho. “Ahora la competencia ya no es la tienda de al lado sino Internet y Decathlon”, subraya.

Las tiendas de esquí de estación, cerradas

Los comercios de nieve que están ubicados en estaciones de esquí suelen hacer coincidir su apertura con la de la temporada blanca. Por lo tanto, permanecen cerrados entre mayo y noviembre. “Sobrevivimos al verano cerrando”, indica Jonathn Liza, propietario de Roca Roya, en Cerler. “Siempre hemos estados especializados en esquí y no nos interesa introducirnos en otras disciplinas. Además, en nuestra zona, tenemos a auténticos gigantes de la montaña como Barrabés con los que no podemos competir”, añade.

Eso sí, el negocio mantiene abierta su tienda online durante todo el año, aunque no representa más de un 5% de la facturación.

En nuestra zona, a pesar de su alto valor natural y paisajístico, no hay infraestructuras ni alternativas para otros deportes

La tienda Skimal, junto a las estaciones de San Isidro y Fuentes de Invierno, también echa el cierre en verano. “Bajamos la persiana a mediados de abril y abrimos a principios de noviembre”, explica su propietario, José Baquero, quien precisa que durante los meses estivales aprovechan para poner a punto el material de alquiler y ejecutar mejoras en el establecimiento. El detallista no se ha planteado diversificar su negocio con otras disciplinas en verano porque “en nuestra zona, a pesar de su alto valor natural y paisajístico, no hay infraestructuras ni alternativas”, lamenta.

También Granada Esquía, aunque esté ubicada en la ciudad, cerrará durante los meses de julio y agosto Su máximo responsable, Antonio González, argumenta que “cuando la temporada es aceptable, merece la pena cerrar y descansar porque luego, en plena campaña, por nuestra proximidad a Sierra Nevada, trabajamos durante los siete días de la semana seguidos”. El comerciante añade que la ciudad se queda “realmente vacía” en verano, sobre todo en agosto, y, aunque intenta desestacionalizar sus ventas con producto de primeros precios para running o natación, el 90% de su facturación sigue procediendo del esquí.

Bike parks

La situación es diferente en aquellas estaciones de esquí que, durante los meses cálidos, promocionan actividades de montaña como el Mountain Bike, el senderismo o el trail running. Así, por ejemplo, la estación de Sierra Nevada presenta un programa de verano con circuitos de bike park y propuestas de rutas para montañeros, entre otras actividades. Esto hace que algunos comercios permanezcan abiertos para ofrecer, por ejemplo, bicicletas de alquiler, pero señalan que el negocio estival no es tan significativo como en Andorra.

Pic Negre transforma dos de sus 17 puntos de venta en alquileres de ciclismo durante el verano

Y es que las estaciones andorranas llevan años trabajando en la desestacionalización y han dedicado mucho empeño e importantes inversiones a la promoción de las actividades de montaña y los Bike Parks. Los comercios del país se han beneficiado de estas iniciativas y, por ejemplo, Pic Negre transforma dos de sus 17 puntos de venta en alquileres de ciclismo durante el verano. Se trata de las tiendas de La Massana y Soldeu, junto a los respectivos Bike Parks de Vallnord y Grandvalira. El primero ya está abierto desde mayo –empezó haciéndolo sólo los fines de semana- y el de Soldeu lo hará el 1 de julio.

Fuentes de la cadena  declaran que, aunque el dinamismo no es comparable al del invierno, “se registra cierto movimiento, sobre todo los fines de semana”.

De la bicicleta a la nieve

Más allá de Andorra, la desestacionalización también parece funcionar en otras zonas. Así lo demuestra Esierri Bike, que se puso en marcha hace 10 años como tienda de bicicletas y cuenta con dos puntos de venta en Tremp y Esterri d’Àneu, cerca de Baqueira Beret. Su fundador, Dani Herencia, explica que, hace cuatro años, se dieron cuenta de que “existe un público outdoor que en invierno esquía y en verano practica MTB”, por lo que decidieron introducirse también el mercado de la nieve. Ahora, el esquí representa ya el 40% de las ventas frente al 60% del ciclismo.