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Expectativas frustradas en el arranque de la temporada blanca

temporada blanca

(14-12-2015). Con unas condiciones de nieve muy irregulares según la estación, las tiendas de esquí no acaban de estar satisfechas con el balance del puente de la Purísima, arranque oficial de la nueva temporada blanca.

En los últimos días de noviembre llegó por fin el esperado frío y algunas estaciones pudieron inaugurar la temporada el último fin de semana de ese mes. Muchas estaciones anunciaron su apertura para el puente de la Purísima y las previsiones eran buenas, pero la subida repentina de las temperaturas ha acabado complicando el inicio de la temporada.

La situación ha sido diferente según las estaciones. Baqueira ha sido la que ha gozado de mejores condiciones, con cerca de 150 kilómetros de pistas abiertos, y la ocupación hotelera ha rondado el 80-90%. Josep Maria Puyol, propietario de Ski Service Baqueira, comenta no obstante que “para ser un puente de cuatro días esperábamos más afluencia. Se ha trabajado bien pero creíamos que habría más gente”.

La misma impresión comparte Arturo Agudo, uno de los socios de la cadena de tiendas Pic Negre, en Andorra, que cuenta con 17 puntos de venta. “El puente ha funcionado mejor que el del año pasado, cuando sólo pudieron abrir una pista en Arcalís y otra en Grauroig. Este año las condiciones han sido mucho más positivas, pero nos esperábamos más. Las ventas han sido más bajas de lo esperado”, lamenta.

Poca nieve en Sierra Nevada, Pirineo aragonés y Cordillera Cantábrica

En otras estaciones españolas la nieve no ha dado muchas opciones. Desde la tienda Roca Roya de Cerler, Asunción Castán lamenta que “las expectativas eran buenas y parecía que pintaba bien, pero, aunque la estación se consiguió abrir el viernes día 4, había poca nieve y pocos esquiadores. Ahora la gente no quiere arriesgar y espera a última hora en función de que haya nieve y haga buen tiempo”.

Tampoco en Sierra Nevada pudieron disfrutar de buenas condiciones, con muy pocos kilómetros esquiables. Antonio Jesús González, propietario de Granada Esquía, asegura que “las altas temperaturas, que han llegado a los 22 grados, han jugado en nuestra contra”. Unas circunstancias que han repercutido negativamente sobre las ventas ya que “el cliente sólo compra cuando hace frío”, afirma.

En la Cordillera Cantábrica, por su parte, la situación fue incluso peor, ya que ni las estaciones de Asturias, ni las de León ni las de Cantabria han podido aún abrir pistas por falta de nieve. José Baquero, propietario de Skimal, en Felechosa (Asturias), comenta que a finales de noviembre las nevadas dejaron hasta un metro de nieve, pero el calor y la lluvia de los días posteriores no permitió inaugurar la campaña para el puente.

Expectativas para el resto de la campaña

Los comercios señalan que aún es pronto para saber cómo evolucionará el conjunto de la temporada y todos confían en que la campaña navideña funcione correctamente. Jordi Bes, propietario de Esports Nabés, en Girona, percibe que “el consumidor está más animado, hay más euforia. La gente tiene ganas de olvidarse de la rutina y de los problemas del día a día”. Con estos ingredientes, el detallista prevé que la temporada blanca 2015-2016 “será un poco mejor que la anterior”, aunque subraya que dependerá de las condiciones meteorológicas. En este sentido, añade que las predicciones apuntan que el invierno entrará tarde, a partir del mes de febrero, un factor que no ayuda especialmente a dinamizar la práctica y el consumo porque “los aficionados prefieren esquiar antes, en diciembre y enero; a partir de finales de marzo la gente ya no piensa en la nieve”.

También Josep Maria Puyol tiene buenas perspectivas para el conjunto de la campaña: “Si vuelve a nevar a tiempo podemos tener una buena temporada. El año pasado ya fue bueno y este año irá a más, hay menos miedo a gastar. Además, Baqueira está ganando en afluencia de esquiadores y cada vez hay más clientes internacionales”.


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