La patronal catalana de estaciones de esquí augura una “muy buena temporada”

“A estas alturas, tanto las estaciones de esquí como los hoteles están registrando un nivel de reservas superior al de años anteriores, por lo que la previsión es que la temporada sea buena y se desarrolle con normalidad. Nos tenemos que desquitar del nefasto año pasado”. Son declaraciones del presidente de ACEM, Joaquim Alsina, quién asegura que en fechas señaladas, como el puente de la Constitución, Navidad o Fin de Año, los alojamientos empiezan a estar llenos.

Alsina ve muy complicado que se puedan compensar las pérdidas de la temporada 2020-2021 pero asegura que los ánimos ahora son de “alivio y euforia porque la mayoría de las restricciones han decaído y parece que la movilidad ya no estará limitada hacia las zonas de montaña”.

Las estaciones de esquí catalanas prevén abrir sus puertas el fin de semana anterior al Puente de la Constitución, con el objetivo de “probar el funcionamiento de todas las estructuras, así como introducir de manera más progresiva al 20 o 25% de nuevo personal que se va a incorporar”. De esta manera, “las estaciones tienen todo más controlado de cara a la explosión del puente”.

Preguntado por la inversión realizada por las estaciones de cara a la nueva temporada de invierno, Alsina no ha precisado una cifra pero sí ha subrayado que la mayoría están bien preparadas para ofrecer experiencias seguras a los esquiadores.

Un verano mejor que el de 2020

Si bien algunas estaciones de esquí catalanas no trabajan la temporada de verano, como el caso de La Masella, y para otras supone un negocio mínimo, desde ACEM aseguran que los números de visitantes de la temporada estival de 2021 “han sido superiores a los registrados en 2020, que ya fue un muy buen año”.

La Vall de Núria, por su parte, todavía no ha cerrado la temporada de verano, que se alargará hasta noviembre y que pretende atraer a más familias con niños. Es la única estación de esquí catalana en la que los meses estivales suponen un grueso relevante de su facturación anual.

Bendición a los Juegos Olímpicos de Invierno

La patronal catalana de estaciones de esquí ve con buenos ojos la candidatura de los Juegos Olímpicos de Invierno Barcelona-Pirineos 2030, siempre y cuando los juegos “sean de bajo coste y sostenibles”. De hecho, Alsina asegura que “con las condiciones actuales que impone el Comité Olímpico Internacional (COI), se pueden realizar unos juegos sin que cuesten una millonada”.

Desde ACEM consideran clave algunas inversiones en el Pirineo catalán, como desdoblar la línea de tren que une Barcelona y Puigcerdà, sin embargo, recalcan que no hace falta invertir en grandes instalaciones o infraestructuras cuyo uso quedará reducido una vez pasen los juegos.

“Se trata de aprovechar la competición para mejorar la competitividad económica de las diversas comarcas de montaña”, expone Alsina, quién se muestra partidario de la realización de una consulta al territorio sobre la idoneidad de la candidatura a los Juegos Olímpicos de Invierno.