Prevén una campaña de Navidad “nefasta” en La Molina y La Masella

“El impacto del cierre perimetral será nefasto para los próximos quince días. Cuando se supo la noticia y aún sin conocer los detalles, recibimos un alud de correos electrónicos para cancelar las reservas del alquiler de esquís y de la escuela de formación”. Son palabras de Jordi Ventura, responsable de la tienda Pertot, situada al pie de la estación de esquí de La Masella.

Según explica Ventura, las reservas se habían animado en los últimos días, tras el anuncio de la medida que permitía a una burbuja familiar desplazarse a un hotel de la zona. “La gente tenía ganas de esquiar y, de hecho, la semana pasada, de lunes a jueves, tuvimos una muy buena asistencia a la estación”, remarca el detallista. Las previsiones indicaban que la campaña de Navidad “iba a ser mínimamente aceptable”.

Temporada perdida

Sin embargo, el cierre perimetral supone un golpe muy duro para las estaciones de La Cerdaña. “Por nuestra parte, damos la temporada de Navidad por perdida, si facturamos un 10% de lo que solemos hacer otros años, ya será mucho”, se lamenta Marc Miró, responsable de la tienda familiar Eustaqui Esport, situada en la estación de La Molina.

La tienda asegura trabajar, esencialmente, con el cliente “de un solo día”, que ahora no se podrá desplazar a la zona hasta, como mínimo, el 7 de enero. “Como mucho, podremos atender al cliente de segunda residencia que tenga que cambiar sus esquís, botas o traje, pero tampoco son muchos porque la mayoría ya están bien equipados”, declara Miró.

Desde Eustaqui Esports aseguran que la semana previa a Navidad había tenido un mejor comportamiento en facturación que el año pasado, “lo que significa que la gente tiene ganas de subir a la estación para practicar”.

Cierre encubierto

Tanto Jordi Ventura como Marc Miró coinciden en señalar que el cierre perimetral de La Cerdaña equivale a un cierre efectivo de sus tiendas, a pesar de que seguirán abiertas, con una limitación de aforo del 30%, al menos, mientras las estaciones sigan en funcionamiento. Ambos critican que con las medidas aprobadas, la Generalitat se ahorra ayudas económicas directas a los negocios afectados por la falta de movilidad.

Desde la tienda Pertot remarcan que “durante los próximos 15 días intentaremos sobrevivir como se pueda, con el cliente de aquí y el que ya se haya podido desplazar porque tiene una segunda residencia”.

La esperanza no se pierde

A pesar de la situación, desde Eustaqui Esports se muestran convencidos de que en el momento que se recupere la movilidad habrá un boom en la práctica del esquí: “tenemos que plantearnos la Navidad como si no hubiera nevado y empezáramos la temporada en enero”. “Confío que podamos facturar a partir de entonces, la esperanza nunca se pierde. Pero si es verdad que es todo muy incierto”, concluye Miró.