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Los detallistas hablan de la “peor campaña” en 30 años

Tiendas de Sierra Nevada piden cooperación de las marcas ante una “temporada negra”

CMD Sport Sierra Nevada

Las tiendas señalan que las condiciones meteorológicas no han permitido activar los cañones de nieve tanto como habría sido deseable.

(15-2-2016). La situación meteorológica de este invierno está siendo especialmente complicada en Sierra Nevada. Los detallistas granadinos dicen estar cargados de stock y piden colaboración a las marcas.

“Es la peor temporada de Sierra Nevada en 30 años”. Así de tajante se pronuncia Luis Santiesteban, propietario de Santiesteban Sports, tienda ubicada en plena estación. Y es que el dominio ha contado con muy pocos kilómetros esquiables desde el inicio de esta temporada blanca 2015-2016 . “Perdimos el puente de la Purísima, Navidad y Reyes”, lamenta el detallista.

South Star cuenta con dos puntos de venta, uno en la Plaza de Andalucía y otro en Pradollano. Su responsable, José Manuel Angulo, precisa que los meses de diciembre y enero representan más del 50% de la facturación de la campaña. “Creo que es la temporada más negra de la historia. La gente habla del 95 pero ese año, al final, nevó. Sin embargo éste aún estamos esperando. Hemos tenido unas condiciones meteorológicas muy desfavorables, que ni siquiera nos han permitido utilizar los cañones de nieve artificial”, comenta.

¿Se puede aún salvar la temporada en Sierra Nevada?

Las previsiones del tiempo anuncian bajada de las temperaturas y precipitaciones a partir de esta semana. Los detallistas consultados coinciden con José Manuel Angulo en que el peso de diciembre, Navidad y Reyes es muy importante y que, por lo tanto, ya no se pude hablar de “salvar la temporada”.

“Si nieva estos días aún podemos salvar una parte de la temporada, febrero todavía puede ser un buen mes”, indica, esperanzado, el propietario de Granada Esquía, Antonio Jesús González. No obstante, el minorista no cree que esto pudiera compensar las pérdidas que ha supuesto la primera parte de la campaña. Además, observa que los días de nevadas tampoco favorecen la afluencia a la estación porque “ahora el aficionado quiere mucha nieve pero también sol para venir a esquiar”.

Sobrestocks

Juan Luis Moral, propietario de Iliberis Sport, afirma que “vamos cargados de stock, estamos prácticamente igual que cuando arrancó la temporada en noviembre”. Es un sentir general del resto de sus colegas. Antonio Jesús González habla de que aún tienen el 70-80% del material en tienda y Luis Santiesteban eleva esta cifra hasta el 90%. “Si no hace frío no se venden ni ropa ni accesorios y el material duro hace tiempo que está parado. El alquiler de esquís ha ganado el terreno a la venta”, subraya el dueño de Granada Esquía.

Los comercios, en consecuencia, no se muestran muy animados a programar. Se declaran a la expectativa de cómo acabará la campaña y dicen que intentarán retrasar las compras lo máximo posible. José Manuel Angulo avanza que “ante esta situación, no nos queda otro remedio que tratar de sacarnos el material de encima en outlets durante el verano”. Eso sí, adelanta que “algo siempre hay que programar para poner un nuevo tono de color en la tienda, el cliente siempre quiere ver novedades”. Sus compañeros añaden que no es sólo el usuario quien está ávido de nuevo producto sino que a las marcas también les interesa que los comercios “seamos su escaparate”.

Colaboración de las marcas

Los detallistas piden ayuda a los suministradores de material de nieve. “Veremos qué casas colaboran y cuáles no. Esto es un problema que nos afecta a todos, proveedores y distribuidores, y tendremos que trabajar con los que más nos apoyen en estos momentos tan delicados. Algunos, afortunadamente, ya lo están haciendo”, advierte Luis Santiesteban.

También Juan Luis Moral señala que los proveedores se muestran receptivos. “La situación es muy similar en el resto de España y en Europa y las marcas nos ayudando cómo pueden con los pagos”. Antonio Jesús González, por su parte, se muestra partidario de “más facilidades de pago” y de “buscar fórmulas para compartir los riesgos”.


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