Los actores del padel toman posiciones en medio de la pugna entre el WPT y el circuito de la FIP

Prácticamente todas las empresas del padel (suministradores y retail) han reconocido que el pasado 2021 batieron récords de facturación. Asimismo, las previsiones para este 2022 son igualmente positivas. “Lo grande del padel está por llegar. Vendrán crecimientos asombrosos”, declaraba el pasado lunes a CMDsport, el máximo responsable de All for Padel, licenciatario mundial para este deporte de Adidas, Jose Luis Sicre.

Y éstos optimistas vaticinios no han pasado desapercibidos para el propietario del fondo inversor Qatar Sports Investments y propietario del Paris Saint Germain, Nasser bin Ghanim Nassida Al-Khelaïfi, quien ha dado su apoyo a la Federación Internacional de Padel (FIP) para impulsar un nuevo circuito profesional de padel a escala mundial, iniciativa que, asimismo, ha merecido el apoyo de la Professional Players Association (PPA) de esta disciplina.

DOS CIRCUITOS SIMULTÁNEOS 

Del tradicional y único tablero de juego que suponía el World Padel Tour, ahora se ha pasado a dos tableros y ambos van a ponerse sobre la mesa este 2022.

En el mercado del padel, las principales marcas, operadores del retail e, incluso, multinacionales llevan semanas ya tomando posiciones. Nadie quiere dejarse escapar las opciones que abre este nuevo escenario que, en teoría, dobla el potencial de negocio tradicional del padel de competición. La organización del World Pádel Tour está poniendo toda la carne en el asador ampliando su cuota de internacionalidad, firmando acuerdos con reconocidas plataformas para su difusión como Mediapro y Movistar e, incluso, de reservas digitales de pistas (Playtomic). Sin embargo y simultáneamente, nadie, o casi nadie, toma por banal la propuesta del nuevo circuito mundial impulsado desde la Federación Internacional de Padel que pretende erigirse como alternativa al World Padel Tour y convertirse en el gran y definitivo tablero de la competición mundial profesional de padel.

‘PIPA DE LA PAZ’

Mientras cada actor toma posiciones en el nuevo escenario suscitado por la FIP, Qatar Sports Investments y la Asociación Profesional de Jugadores, son numerosas las marcas, algunas vinculadas tradicionalmente con el World Padel Tour que plantean la necesidad de que los dos contendientes firmen la ‘pipa de la paz’; que propugnan que, en vez de seguir con su intenso y visceral pulso del ‘tu o yo’, surja una brecha que permita sumar las bondades de ambos circuitos. Argumentan que “las pugnas no ayudan al desarrollo del padel, que enturbian su atmosfera, que con las tensiones nadie gana…”

Sin embargo, entre los que no han logrado acceder al World Padel Tour o se han sentido maltratados o rechazados por su organización éstos se abonan a “este nuevo aire que aporta el circuito de la FIP y que permitirá acabar con el monopolio de los últimos años”.

¿ACUERDO DE COEXISTENCIA?

“El patio está muy movido, muy liado”, aseguraba ayer una fuente que se reconocía “encantada con las oportunidades que abre el nuevo circuito de la FIP”.

Esa misma fuente señalaba que “la organización del WPT sólo se avendría a un acuerdo de coexistencia con el otro circuito si éste se prolongase más allá de 2023, porque teme que si concluye tras ese año, en el que finalizarán una serie de importantes acuerdos que tiene firmados, podría sufrir una pérdida de autoridad que catapultase definitivamente al circuito de la FIP”.

LOS VALORES DE LOS CONTENDIENTES

Sin duda, mientras el hervor del padel no cesa, dos leones luchan en la arena. A uno le avala su historia, el haber creado de la nada un circuito reconocido internacionalmente, que estuvo peleando por el padel y promocionándolo cuando éste tenía un horizonte geográfico muy limitado y no movía demasiado dinero, que ha ido adaptándose a los nuevos tiempos…

Al otro lo mueven unos recursos económicos muy poderosos, la reconocida proyección internacional, su abrazo a todos jugadores, el surgir como alternativa garantizando soluciones a las carencias históricas del circuito pionero.

UN ANTES Y UN DESPUÉS

Sin duda, era impensable que el nuevo escenario internacional aparecido en el padel al inicio de esta tercera década del siglo XXI, con el impresionante potencial de crecimiento a escala mundial que posee, no acabase salpicando también al mundo de la competición. En ese sentido, pretender que con lo que el business del padel y su proyección ha crecido, todo vaya a seguir igual en ese ámbito es de ilusos.

En estos precisos días estamos inmersos en un momento bisagra y todos somos conscientes de que en este 2022 va a empezar una nueva era en el mundo de la competición del padel y el business vinculado a éste porque hoy son muchos más que hace apenas dos años los que no quieren dejarse escapar esta ‘fiebre del oro’ que vive el padel.