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ESENCI@L

Realizadas en su fáctoría de Artés fabricará según demanda

Rossignol sube a la red del pádel rompiendo moldes

Lanza palas con garantías de evitar las guerras de precios que sufren las otras marcas

Jordi _Llado, Enric_Cases y Pablo_Ayma. impulsores y valedores de la nueva división de palas de pádel de rossignol

LOS TRES ARTÍFICES DEL DEBUT DE ROSSIGNOL EN EL PÁDEL. De izquierda a derecha, Jordi Lladó, ingeniero de la factoria de Rossignol en Artes; Enric Cases, director de la fábrica de Artés; y Pablo Ayma, jugador y reconocido profesional del mercado del pádel que ha aportado su experiencia para definir las prestaciones clave de la primera colección de palas de pádel de Rossignol.

(12-7-2017). Rossignol hizo ayer martes, 11 de julio, la presentación internacional de su primera colección de palas de pádel, fabricada en su factoría de Artés. La marca tiene previsto fabricar según demanda para evitar stocks en el mercado que les resten valor.

Rossignol entra en el pádel con un claro factor diferencial en relación a la multitud de enseñas (más de 200) que pueblan el mercado español del pádel: su factoría de Artés que le permitirá, por un lado, fabricar estrictamente según la demanda que vaya generándose en el mercado; por el otro, una red de tiendas seleccionadas, las cuales podrán basar su trabajo con la marca en base a reposiciones y con unas programaciones muy por debajo de las convencionales; y, finalmente, el objetivo de evitar la generación de stocks en el mercado que puedan devaluar sus palas al verse sumidas, como les sucede a la mayoría de marcas restantes, en la guerra de precios que impera en el mercado del pádel español.

“No tenemos ninguna prisa. Queremos introducir en el mercado una marca cuyas palas son aspiracionales para el consumidor porque su calidad y prestaciones son altamente valiosas y no es posible encontrarlas en cualquier sitio”. Así explicaba el director general de Megasport, David Vinyeta, la filosofía comercial que va a seguir Rossignol en su introducción en el mercado de esta nueva línea de negocio que ayer fue presentada a nivel internacional en las instalaciones de la fábrica que Rossignol tiene en Artés y en la cual se fabrican diariamente 3.000 pares de esquí (medio millón al año) y, de los cuales, se produce toda la gama alta de esquís de fondo que Rossignol vende a nivel mundial.

PROYECTO ‘MADE IN ARTÉS’

La primera colección de palas de pádel que Rossignol lanza al mercado, y que llegará a las tiendas a principios del próximo noviembre, es fruto del ilusionado ‘trabajo extra’ realizado voluntariamente por un reducido grupo de profesionales de la fábrica de Artés, encabezado por el ingeniero Jordi Lladó.

La primera colección de palas de pádel de Rossignol está compuesta por nueve modelos distribuidos en tres familias: Pro, Advanced y Game. El modelo que aparece encabezando la imagen corresponde a la pala 550, el 'buque insignia' de la colección.

La primera colección de palas de pádel de Rossignol está compuesta por nueve modelos distribuidos en tres familias: Pro, Advanced y Game. El modelo que aparece encabezando la imagen corresponde a la pala F-550, el ‘buque insignia’ de la colección.

Según explicaba ayer en la presentación el propio Lladó, “hace más de un año, viendo que las palas de pádel empleaban unos materiales y procesos de construcción similares a los que empleamos en la construcción de esquís, se nos ocurrió evaluar la posibilidad de fabricar unos prototipos de pala para comprobar si éramos capaces de introducir esta nueva línea de producción y conseguir, así un nuevo producto que respondiera a los objetivos de diversificación que la casa madre de la marca tenía en mente”.

Una vez conseguidos los prototipos, una delegación de la fábrica de Artés, con su director, Enric Cases, a la cabeza, se marcharon a Francia para entrevistarse con el director general de Rossignol para explicarle la idea.

Ayer, Cases explicaba a CMDsport que, “el director general, vio los prototipos; escuchó los datos que le ofrecimos sobre el éxito que el pádel tiene en España; la lenta pero progresiva expansión de este deporte en Europa; su cifra de jugadores actual y la proyección futura que se espera de éstos, así como las opciones que tiene la fábrica de Artés de compaginar la fabricación de esquís con la de palas de pádel y las posibilidades de disponer de una nueva línea de negocio que diversificara las que que ya tiene la marca en deportes como el esquí y el ciclismo sobre todo y, tras lo expuesto, compartió nuestro entusiasmo y sólo nos dio una instrucción: seguid con ello”.

CINCO FACTORES DIFERENCIADORES CLAVE

El ingeniero que ideó este nuevo proyecto de Rossignol, Jordi Lladó, explicaba en la presentación de ayer que la fábrica de Artés puede aportar al mercado de palas de pádel cinco factores claramente diferenciados de lo que ha sido y es la fabricación de este artículo en el mundo: “En primer lugar, unos procesos completamente automatizados y avalados por nuestra acreditada experiencia en la fabricación de esquís; en segundo lugar, la capacidad de fabricar según la demanda que se produzca, es decir, evitando stocks innecesarios que masifiquen el producto en el mercado y que se acaben viendo sumidos en las guerras de precios que viven las otras marcas; en tercer lugar, la calidad del proceso industrial de fabricación de nuestras palas y, consecuentemente, de las mismas; en cuarto lugar, la replicabilidad al cien por cien de nuestras palas, algo que no sucede con las de las otras enseñas, según hemos podido comprobar; y en quinto lugar, la proximidad de nuestra factoría en relación al principal mercado mundial actual del pádel que es España, así como en relación al primer mercado (el europeo) que ya está dando claras muestras de su progresiva y vigorosa expansión”.

El director de la fábrica de Rossignol en Artés, Enric Cases, secundó las manifestaciones de Lladó, resumiendo que “las palas de pádel Rossignol son claramente diferentes de las del resto de competidores en base a un proceso industrial fehacientemente diferenciado y se elaboran en una fábrica certificada, lo cual constata que trabajamos con altos stándares de calidad y que se practica el principio de la mejora continuada, tanto en los procesos como en los productos elaborados”.

ELECCIÓN DEL MODELO SEGÚN TRES VARIABLES

La primera colección de palas de pádel Rossignol se ha creado bajo el concepto Fit Concept. De este modo, cada jugador podrá escoger su pala en base a tres variables clave: el peso de la pala, la dureza de su superficie y su inercia.

Según afirmaron Cases y Lladó, “las avanzadas máquinas de nuestra fábrica de Artés nos permiten tener controlados estos parámetros de forma exacta. De este modo, el Rossignol Fit Concept nos permite diseñar palas para cada segmento de mercado por lo que será más fácil que nunca encontrar la pala que mejor se adapte al tipo y nivel de juego de cada deportista”.

La primera colección está compuesta por un total de nueve modelos, distribuidos en tres familias. Por un lado, la familia ‘Pro’, compuesta por dos palas masculinas y una femenina; la familia ‘Advanced’, integrada por dos modelos para hombre y otros dos para mujer; y la familia ‘Game’ con un modelo masculino y otro femenino’.

EL AVAL EXPERIENCIAL DE PABLO AYMA

Además del trabajo de los ingenieros y operarios de la fábrica de Artes, Rossignol contó desde que se decidió oficialmente desarrollar este proyecto con las aportaciones del reconocido jugador y profesional del mercado del pádel, Pablo Ayma. Fue él quien hizo ‘la carta a los reyes’ ante el equipo dirigido por Lladó para definir cuáles eran las peculiaridades y prestaciones que debían reunir unas palas que pretenden liderar el mercado mundial

La colección de palas se acompaña también de conjuntos textiles y accesorios, tanto para hombre como para mujer.

La colección de palas se acompaña también de conjuntos textiles y accesorios, tanto para hombre como para mujer.

Las palas incorporan diversas tecnologías patentadas por la marca, en cuanto al golpeo (‘Extended Sweet Point’), así como en relación a la construcción de su estructura (‘Double Power Frame’, ‘Carbon Double Power Frame’, ‘Reversed Arch’ y ‘Extra Long Life graphics & Resistance’) y a la construcción de la superficie de la pala, en la cual se emplean materiales como el carbono, la fibra de vidrio, Eva blanda y Eva dura.

Asimismo, Rossignol cuenta con el sistema ‘Vibration Absorbing System que gradúa los efectos de la vibración derivada de los impactos aportando comodidad al jugador sin menoscabo de la potencia ni el control.

Asimismo, Pablo Ayma destacó la relevancia de que la pala ‘sonara’ bien al ser empleada y ello se ha conseguido con la aplicación del llamado ‘Deep Sound and Wrapping’ que consigue que la pala ofrezca un sonido envolvente.

TRIPLE DURACIÓN

Las palas de Rossignol tienen, según demostraron ayer en la fábrica de Artés a los detallistas y periodistas de toda Europa asistentes a la presentación internacional de esta nueva división de negocio de la marca gala, una duración triple que la que ofrecen la gran mayoría de marcas restantes del mercado.

Tras la presentación internacional de la primera colección de productos de pádel Rossignol, periodistas de numerosos países de Europa, sobre todo de Francia y Alemania, así como detallistas pudieron probar las prestaciones de las palas fabricadas en la factoria de Rossignol en Artés.

Tras la presentación internacional de la primera colección de productos de pádel Rossignol, periodistas de numerosos países de Europa, sobre todo de Francia y Alemania, así como detallistas pudieron probar las prestaciones de las palas fabricadas en la factoria de Rossignol en Artés.

Ello es posible gracias a la ya referida tecnología ‘Extra Long Life’ que no sólo permite que la pala resista mejor los golpes que pueda recibir en cualquier parte de su estructura, sino que, además, evita el desgaste de la decoración de la pala derivada de los impactos realizados por la bola sobre su superficie.

PRODUCCION DIARIA CONTROLADA

En estos momentos, la fábrica de Artés puede producir 45 palas diarias. “De todos modos, esa capacidad puede incrementarse rápidamente, en virtud de la demanda que registre el mercado”, según precisó Lladó.

Asimismo, el director de la fábrica de Artés, Enric Cases, subrayó que “nuestra intención a nivel de producción es ir por detrás de la demanda del mercado. No produciremos más palas que la cantidad estricta que el mercado demande”.

HORQUILLA DE PRECIOS

El precio de venta al público de las palas de esta primera colección de Rossignol oscila entre los 170 euros y los 300 euros.

Al respecto, el director general de Megasport, empresa que se ocupará de la distribución de las palas de la marca en el mercado español y andorrano, manifestó que “nos parece una buena horquilla de precios de venta al público, especialmente porque nuestra decidida intención de dosificar la producción al máximo para evitar la masificación de producto en el mercado permitirá a los detallistas que las vendan evitar entrar en guerras de precios que acaben devaluando el valor de nuestras palas y reduciendo, consecuentemente, los márgenes de benficios de su venta a los minoristas”.


Hay 1 comentario

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  1. Carlos

    Si el modelo tope de gama es el de la foto, no le auguro mucho futuro.
    No me ha transmitido ningún sentimiento siquiera de tenerla en la mano. Muy básica para lo que hay hoy en día en la calle


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