Starvie calcula un descenso de la venta de palas “del 30 al 40%” para este año

Starvie empezó los dos primeros meses del año con una facturación récord pero la declaración del Estado de Alarma interrumpió la buena dinámica. Con unos meses de abril y mayo muy negativos, su CEO, Jorge Gómez de la Vega, prevé que la producción de palas en su fábrica baje de las 33.000 inicialmente planteadas a las 24.000.

El máximo responsable  de Starvie afirma que “julio ha empezado con buen pie”, si bien puntualiza que “hay que ayudar mucho a nuestros clientes con reprogramaciones o refinanciaciones, como nos ayudan a nosotros los proveedores de la fábrica”. De hecho, se muestra categórico cuando expresa que “si no nos ayudamos entre todos, no saldremos del hoyo”.

Impacto real en septiembre

Los datos de junio indican un aumento de las ventas respecto al año pasado, aunque Gómez de la Vega advierte de que “puede ser un espejismo”. “Los efectos de la pandemia en la economía real se percibirán en septiembre, cuando se verá si los ERTEs en las empresas son definitivos y se observará la verdadera cifra del paro”, sostiene el CEO. Argumenta que si bien el pádel es un deporte barato, en caso de que el contexto global sea negativo, habrá un impacto en la demanda.

Starvie solía cerrar su fábrica tres semanas en agosto pero ante el parón del mercado por el confinamiento y la cierta reactivación de las ventas en junio y julio, ha decidido reducir el período de cierre a dos semanas. “De esta manera, estaremos más preparados para atender la demanda, a la espera que evolucione correctamente en agosto y septiembre”, declara el máximo responsable.

La fuerza del canal offline

Gómez de la Vega reconoce que con los meses de encierro en casa se ha consolidado la compra online pero también puntualiza que “el jugador de pádel quiere seguir probando la pala en el club, hasta cierto punto es un cliente exigente, que necesita estar seguro antes de gastarse 200 o 300 euros”. El CEO dice creer firmemente en el canal online pero se pregunta a qué velocidad crecerá en el mercado y cómo afectará esa tendencia a las tiendas especialistas a pie de calle.

Renuncia al textil

Uno de los grandes cambios de Starvie par este 2020 es la eliminación de su colección de textil de pádel, una decisión tomada antes de la irrupción de la pandemia. Según Gómez de la Vega, “se trata de una línea de negocio dominadas por las grandes marcas americanas y europeas, con lo cuál es muy complicado obtener un margen comercial decente”.

El CEO se muestra contundente cuando afirma que “nos hemos convertido en un país de outlet y es muy complicado vender un polo por 40 euros”. Starvie sirvió a sus clientes la colección de invierno 2019-2020 pero ya no realizó las programaciones de cara a la primavera y verano de este 2020. Asimismo, la marca ha firmado un acuerdo con Lotto para vestir a los jugadores que patrocina.

Vigilancia de precios

Preguntado por su relación con los detallistas, Gómez de la Vega asegura apostar por ellos como principal vía de negocio, aunque “estamos realizando un gran esfuerzo en cuestiones jurídicas para defender los precios”.

En ese sentido, el equipo jurídico de la marca controla que las tiendas no vendan las palas con descuentos agresivos.  La legislación europea no permite limitar directamente el PVP pero el proveedor puede, por ejemplo, limitar el acceso a su stock a aquellos operadores que no cumplan unos estándares determinados.

60 afiliados en el Clúster Internacional de Pádel

Jorge Gómez de la Vega preside la junta gestora del recién creado Clúster Internacional del Pádel, cuyo objetivo principal es que sus miembros aúnen sinergias comerciales para abrir mercado en el extranjero o potenciar todavía más el deporte en nuestro país.

Abierto también a distribuidores, tiendas y asociaciones de clubs y entrenadores, el clúster espera contar con unos 60 afiliados en septiembre. La idea es entonces presentar el proyecto, con un presupuesto y plan de negocio.