BZ55 abre su segundo gimnasio boutique en A Coruña

Miguel Lozano, CEO de BZ55.

BZ55 ha iniciado su expansión como franquicia a través de la apertura de su segundo centro. La empresa cuenta con un primer gimnasio situado A Coruña, BZ55 Orzán, de unos 300 metros cuadrados. La enseña ha abierto un segundo club también en la capital gallega, BZ55 Cuatro Caminos, situado en la Calle Concepción Arenal, número 1, y con una superficie de 350 metros cuadrados, es decir, algo más grande que el del primer centro implantado.

Este segundo centro ha significado “la expansión como franquicia de nuestro modelo de centro boutique”, explica el CEO de BZ55, Miguel Lozano.

Un modelo en el que han estado varios años trabajando y definiendo y que acaban de lanzar. BZ55 ya trabaja “en la apertura de un nuevo centro propio, esta vez situado en Vigo. Y esperamos que el salto al resto de España pueda implementarse durante 2021, dependiendo de la situación ocasionada por la pandemia”, prevé Lozano.

Modelo

El modelo de franquicia contempla un local de entorno a los 120 metros cuadrados como mínimo, que esté situado en una calle principal o secundaria de zona residencial. En cuanto a personal, se calcula unos 1,5 de porcentaje de empleados por centro con esta superficie.

“El canon de entrada es de 15.000 euros, que se descuentan del importe de la inversión inicial, de 56.000 euros. El Royalty de explotación es de un 5% y el Royalty de publicidad, en función de facturación”, aclara el CEO.

Entrenamientos y disciplinas

Miguel Lozano define BZ55 como “un centro boutique basado en tres conceptos de entrenamiento con el sistema 55 (de 55 minutos de duración).

Uno de ellos contempla “ejercicios de media y alta intensidad. Otro con boxeo combinado con entrenamiento funcional. Y el Flow55, en el que se trabaja el core, hipopresivos, yoga, Pilates, pero enfocados todos al entrenamiento”, añade.

Material utilizado

El material que utilizan los centros BZ55 se basan en las disciplinas que se imparten. “En nuestro club contamos con seis sacos de boxeo y con material variado de entrenamiento funcional como mancuernas, TRX, gomas, fitballs, bosus, pesas, etc. También con cinta autopropulsada de Assault”.

El sistema establece ejercicios realizados a través de un circuito, aunque “con las restricciones por la pandemia, hemos tenido que modificarlo”, explica Miguel Lozano.