Castilla-León decreta el cierre de gimnasios a partir del viernes

Castilla y León ha decidido seguir el ejemplo de Cataluña y ha endurecido las restricciones de su territorio para frenar el avance de la pandemia en un territorio que se encuentra en nivel de alerta 4. Su presidente, Alfonso Fernández Mañueco, ha anunciado hoy una serie de restricciones que incluyen el cierre de instalaciones deportivas que no sean al aire libre, bares y restaurantes -salvo para reparto a domicilio-, además de centros comerciales y establecimientos de más de 2.500 metros cuadrados.

También se prohíben las visitas en los centros de ancianos y de protección de menores.  Se mantiene abierto el comercio minorista. “Se trata de limitar al máximo contactos sociales y evitarlos allí donde se producen por el comportamiento de las personas. Son medidas duras, pero necesarias”, ha justificado el dirigente.

SEGUNDA COMUNIDAD

Es la segunda comunidad autónoma que decide cerrar los centros e instalaciones deportivas tras Cataluña, que ya lo hizo en julio y repitió a partir de la pasada semana. El deporte profesional de la comunidad podrá mantener su actividad, pero queda prohibida la asistencia de público a eventos deportivos.

Hasta la fecha, los gimnasios y centros deportivos de Castilla y León podían operar con un límite del 50% de su aforo habitual en las instalaciones interiores. Desde el pasado 8 de octubre, el uso de las mascarillas era obligatorio en espacios cerrados, no así al aire libre.

PIDEN AYUDA AL GOBIERNO CENTRAL

Tras una reunión extraordinaria del Consejo del Gobierno de Castilla y León, Mañueco ha alertado que la comunidad se encuentra “en riesgo máximo” y ha pedido al gobierno central que “asuma su responsabilidad” y que tome medidas que escapan del marco normativo de la junta autonómica.

Entre las peticiones al ejecutivo de Pedro Sánchez, el presidente de Castilla y León ha reclamado la extensión de los ERTEs y la carencia de créditos ICO. Asimismo, Mañueco ha anunciado que ha pedido a la Junta de Castilla y León una modificación del decreto del Estado de Alarma para poder afrontar los confinamientos domiciliarios si es necesario.

Mañueco también ha anunciado un plan de empleo que constará de una partida de 73,5 millones de euros en ayudas para los sectores más afectados que, eso sí, ha puntualizado que “en su gran mayoría irán destinadas a la hostelería”. El plan de financiación para el sector hostelero será a interés cero y con una cadencia de dos años. No han detallado, eso sí, si habrá algún tipo de ayudas hacia el sector deportivo, que también se verá gravemente afectado por este cierre.