El cerebro se encoge sin ejercicio físico después de los 40 años

Con los resultados obtenidos en el estudio, la propia American Academy of Neurology realiza un llamamiento para incorporar el ejercicio físico a la rutina diaria para mantener el corazón en unas condiciones óptimas.

Para realizar esta investigación se tomó a 1.583 personas con una edad media de 40 años, que no sufrían ni enfermedad cardíaca ni demencia. Para analizar su estado de salud se les sometió a una prueba en una cinta de correr. Las mismas personas fueron de nuevo evaluadas veinte años después mediante controles con escáneres cerebrales.

El informe detalla que encontraron, dos décadas  después, una relación directa en el estudio entre estar en baja forma física y el volumen del cerebro. Y esto deriva, por lo tanto, en un envejecimiento cerebral. También se pudo comprobar en esta investigación que las personas que practican deporte y ejercicio físico y sufrían incrementos en el ritmo cardíaco y en la presión arterial tenían más opciones de contar con cerebros más jóvenes.

Los investigadores aún necesitan profundizar en este trabajo para obtener nuevos resultados, pero sí que tienen claro que la condición física en las personas de mediana edad puede resultar esencial para su salud cerebral y del corazón.