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Embarazo Activo impulsa el ejercicio físico en el sistema penitenciario español

Extiende su trabajo en Centros de Madres reclusas

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Patio del Servicio Penitenciario de la Unidad 31 de Ezeiza, en Buenos Aires (Argentina), donde se inicó el proyecto de Embarazo Activo que ha trasladado este 2018 a la cárcel española.

(14-12-2018). Embarazo Activo valora positivamente el transcurso del proyecto realizado en dos centros penitenciarios de Madrid durante este 2018, en el que se ha imprtado talleres a mujeres embarazadas y madres recientes privadas de su libertad. La compañía estudiará la viabilidad del proyecto para extenderlo a nuevos centros.

A principios del 2018, Embarazo Activo arrancó su proyecto en el sistema penitenciario español ofreciendo talleres para mujeres privadas de su libertad en el Servicio Penitenciario de Aranjuez. Unas sesiones a las que se sumaron a mediados de año nuevos talleres, esta vez en la Unidad de Madres Jaime Garralda ubicada en el centro de Madrid, manteniendo la misma dinámica de actividades físicas tanto para embarazadas como para madres recientes.

Estas Unidades no son centros penitenciarios convencionales, sino especializados e ideados para adaptar el tratamiento a las características de las personas que allí viven, para extender la protección de la familia al ámbito penitenciario y para proporcionar una asistencia singular al menor, como destaca la Ceo de Embarazo Activo, Mariela Villar.

La legislación española permite que las mujeres que cometen un delito y deben ingresar en prisión puedan tener con ellas a sus hijos menores de tres años. “El derecho del menor a estar junto a su madre durante los primeros años de su vida es incuestionable. Pero también lo es que esos años transcurran en las mejores condiciones para su desarrollo, por tal motivo se idearon estos Centros de Madres”, explica Villar.

El proyecto tiene sus inicios en Buenos Aires, Argentina, donde Embarazo Activo llevó a cabo talleres en la Unidad 31 del Servicio Penitenciario de Ezeiza, desde 2012 a 2014. Los “buenos resultados” y la buena recepción por parte de las reclusas llevó a Villar a presentar el proyecto en territorio español, consiguiendo el visto bueno por parte del Ministerio de Interior y de la Secretaria General de Instituciones Penitenciarias.

Por el momento, el proyecto seguirá desarrollándose en el Centro de Madres madrileño. En 2019, Embarazo Activo ha previsto realizar un estudio comparativo de los resultados obtenidos en las experiencias en los centros de servicios penitenciarios tanto en Argentina como en España, a los que se sumará material y datos de penitenciarías de diferentes partes del mundo, según avanza Mariela Villar.

“Con este proyecto, se trata de hacer ver que la actividad física no sabe de barreras, ni límites físicos, sino que es una de las mejores herramientas de inclusión social y vehículo para poder trasmitir buenos hábitos, en un momento tan importante de la mujer y que tanto repercute en el desarrollo de los niños”, concluye la impulsora de Embarazo Activo.


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