Gestiona prevé una caída del 20% de abonados e ingresos por las restricciones

“El impacto no será como la pandemia, cuando perdimos un 50% de usuarios e ingresos, pero será significativo”, ha explicado el presidente de Gestiona, Josep Viladot, en una rueda de presa celebrada esta mañana. “Si cerramos las duchas o las piscinas y la gente no se puede duchar, no tendremos nuevas altas, por lo que deberemos redimensionar nuestra actividad y, en el peor de los casos, aplicar expedientes de regulación temporal de empleo (Ertes)”, ha advertido. 

“Ha habido una confusión de roles porque la Generalitat ha querido imponer medidas cuando no tiene la experiencia del sector: queremos decidir unas medidas eficientes, consensuadas, no discriminatorias y no conflictivas”, ha reclamado. Sin embargo, Viladot cree que “la Generalitat rectificará”, por lo que ha insistido en el diálogo. 

Además, ha recordado que “cuando anunció el cierre de las duchas no sabíamos si era una improvisación mediática o un chiste, está claro que cerrar las duchas no servirá para ahorrar agua”. 

UNA PARTE DEL SECTOR, DISCRIMINADA

Viladot ha insistido en que “los centros públicos que cuentan con piscina se verán discriminados frente a aquellos que no cuentan con este tipo de equipamiento deportivo”, por lo que habrá un descenso de la masa social que apostará por apuntarse a aquellas instalaciones que no tienen piscinas.

Actualmente, Barcelona cuenta con 44 instalaciones públicas que dan servicio a 185.000 abonados. Catalunya, por su parte, cuenta con 500.000 usuarios de fitness y 700.000 personas que practican deporte federado. 

CAMPAÑA A LOS USUARIOS

Para hacer frente a esta situación, Gestiona ha lanzado la campaña ‘Cada gota de agua resta’ para todos los usuarios de sus centros. Con esta medida, las entidades asociadas repartirán 1.000 dosificadores entre sus abonados para que rebajen hasta nueve litros de agua por minuto en el consumo que hacen en sus domicilios particulares. 

Gestiona, que tiene como reto alcanzar un ahorro de agua del 25%, propone cambios en la renovación del agua de la piscina, limpieza de filtros más eficientes, pulsadores con una menor duración, duchas de tres minutos, trabajar con máquinas fregadores o usar agua regenerada para regar. Las medidas se empezarán a aplicar este lunes, una vez se haya decretado la emergencia por sequía en Catalunya.