(15-7-2020). “Es una situación estrambótica”. Gestores de algunos gimnasios de Lleida se reconocen “indignados por la indefinición política” que ha vivido la capital del Segrià y el resto de municipios de la comarca durante las últimas 48 horas. Pese a ello, un decreto ley de la Generalitat, que ha entrado en vigor hoy a las 00 horas, deja definido el escenario: confinamiento general hasta el próximo 29 de julio.
El pasado domingo la población de Lleida y siete municipios más de la comarca catalana del Segriá conocían las intenciones del Govern de la Generalitat de confinar la zona y prohibir algunas actividades. Al dia siguiente, lunes, la titular del Juzgado de Guardia de Lleida acordó impedir la medida del Gobierno catalán. Finalmente, ayer martes, la Generalitat aprobó una resolución al amparo legal de una nueva ley que fija el confinamiento de Lleida y de siete municipios más de la citada comarca.
Si no lo vuelven a impedir los juzgados, la medida de la Generalitat tendrá vigencia para los próximos 15 días, es decir, hasta el próximo 29 de julio.
INCERTIDUMBRE EN LOS GIMNASIOS
Desde hoy, miércoles, todos los gimnasios, públicos y privados de Lleida, no pueden abrir sus puertas. Es el enésimo capítulo de una semana llena de giros que los centros deportivos han ido capeando como han podido.
El primero en mover ficha, el gimnasio Ekke, anunció su cierre provisional la semana pasada, 8 de julio, “por prudencia y responsabilidad” tras los rebrotes de COVID-19 detectados en la zona. Según declaraba a CMDsport el pasado lunes su gerente, Pep Castarlenas, el centro “no reabrirá hasta que la curva de contagios vuelva a niveles mínimos y la Generalitat lo aconseje.
El siguiente centro en cerrar fue Trèvol que, atendiendo las órdenes del Procicat, el pasado domingo por la noche anunció a través de sus redes sociales que el centro permanecería cerrado a partir del día siguiente lunes.
Sin embargo, 24 horas después, el lunes por la noche, desde el gimnasio Trèvol anunciaron que volverían a abrir sus puertas al día siguiente, martes, al no haber sido ratificada la decisión. “Las noticias son un poco contradictorias. Estamos viviendo al minuto, sabe mal por algunos trabajadores que no residen en la ciudad y a los que tuvimos que avisar con poco margen. Es lo que nos espera durante un tiempo”, relata la responsable de este centro, Maria Campos.
CONSECUENCIAS DEL NUEVO PARÓN
Tras el confinamiento, en Centro Deportivo Municipal Trèvol registraron un 20% de bajas. Ahora, afrontan con incertidumbre cómo afectará este nuevo parón. “Lo que nos da miedo es cómo será el ‘después’, es decir, cómo volverá la gente. No sé qué verano vamos a pasar, y este septiembre no será un septiembre normal. Sabemos que nos costará recuperar la normalidad. Ya veremos si ésta llega antes de final de año”, lamenta.
Los usuarios que habían podido volver a lo largo de las últimas semanas reconocían su sorpresa al ver el nivel de higiene y respeto de las distancias sociales. Algunos que se habían dado de baja en junio, incluso, rectificaron y volvieron al centro. “Los que vienen están contentísimos, parece que sea un club Premium por la disponibilidad de espacio y la tranquilidad que tienen”, añade Campos, quien asegura que la viabilidad del centro “está asegurada”, aunque centros como el suyo se van a sentir “sobredimensionados por los abonados que tendremos”.
Otro de los principales gimnasios de Lleida, el Royal, también anunció el pasado domingo que, a partir del lunes 13, no abrirían sus puertas “durante un período indeterminado de tiempo”. En el mismo comunicado exponían que no emitirán “ningún recibo de cuota o servicio mientras el centro esté cerrado” y también aclararon que compensarán la parte proporcional del servicio no disfrutado una vez las instalaciones puedan volver a abrir. Destacar que el gimnasio Trèvol también anunció esta medida.
ANYTIME FITNESS Y BDIR
Por su parte, el gimnasio Anytime Fitness de Lleida anunció el lunes a las dos de la tarde a través de sus perfiles en las redes sociales, que a partir de la emisión de dicho comunicado, el establecimiento cerraba sus puertas y así permanecieron durante todo el día de ayer, pese a que una de sus responsables, reconocía su “indignación” por “las numerosas contradicciones que se han generado durante las últimas horas y que nos han repercutido a nosotros y a nuestros abonados”.
El BDir Lleida estuvo abierto con normalidad hasta ayer martes. Hoy, sin embargo a raíz del decreto ley de la Generalitat, ya no ha abierto sus puertas.
Pese a la indignación de algunos de los gestores por el proceso, en todos ellos persiste la esperanza: “Aquí seguiremos. Luchando y dando vida”.
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