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FITNESS

La cadena se posiciona como marca sostenible y con huella de carbono 0

La apuesta verde de Sano Center que le ha llevado a consumir un 87% menos de energía que un gimnasio medio

sano sostenible

En sus últimas aperturas, Sano Center ha priorizado contratos con proveedores en sintonía con la tendencia sostenible, apostando por nuevos materiales.

(12-7-2022). Sano Center da pasos para posicionarse como la marca sostenible y con huella de carbono 0 dentro del segmento de fitness boutique. La enseña ha desarrollado una serie de acciones que no sólo la han colocado en línea a las tendencias actuales eco-sostenibles, sino que le han permitido convertir en prácticamente residual su dependencia y consumo energético.

La sostenibilidad es tendencia. Y si a ello se suma unos desorbitados precios de la energía y una inflación que están tensando hasta la economía más saneada, son cada vez más las empresas fitness que están optando por estrategias que les permitan reducir sus costes fijos, a la par de situarse en sintonía con unos usuarios de gimnasios cada vez más concienciados con cuidar el planeta.

Es el caso de la cadena de fitness boutique Sano Center, que actualmente gestiona 51 clubes, la cual ha emprendido un viaje ‘verde’ que le ha llevado actualmente a posicionarse como una de las marcas más sostenibles y con huella de carbono 0 dentro del segmento boutique y del fitness nacional en general.

Consumo energético residual

Una de las claves de su estrategia es la nula utilización de maquinaria monitorizada en su equipación. Especializada en entrenamiento funcional, en su lugar, la cadena da preferencia al entrenamiento de fuerza con el uso de poleas, cargas y autocargas con implementos sencillos y dentro de metodologías de entrenamiento funcional.

También se busca reducir al máximo la dependencia energética en lo que se refiere a iluminación y climatización. “La iluminación artificial y el aire acondicionado son recursos marginales frente al uso mayoritario de luz y ventilación natural en los espacios de entrenamiento de la marca”, afirman desde la cadena.

El resultado es que, el gasto aproximado de electricidad anual de un centro Sano “se sitúa de media en 3.500 euros”, apunta Amaya Navarro, responsable de Operaciones de la cadena. Según estima la misma profesional, “el gasto medio en electricidad para un gimnasio de tamaño pequeño o medio convencional -que equivaldría en superficie a un centro Sano-, viene siendo de unos 27.000 euros al año”. Lo cual lleva a que el consumo de un club Sano sea un 87% menor en comparación con una instalación fitness convencional de tamaño similar.

La diferencia se dispara si se añaden más m2, así como piscinas y zonas de agua. “El gasto en este caso, en relación a nuestra media, se podría multiplicar por 60 veces”, apuntan.

Huella de carbono 0

Además del ahorro energético, la cadena también ha puesto en marcha otras iniciativas encaradas a contribuir a mejorar el estado del Planeta y reducir a 0 su huella de carbono. Entre las iniciativas, destaca el no utilizar botellas de plástico en las instalaciones incentivando en su lugar el uso de formatos reutilizables y priorizando opciones sin BPA. Además de limitar el uso de formatos en papel, tanto en contratos como en piezas informativas, dando preferencia a las alternativas digitales y estrategias y herramientas configuradas de firma online. Dos cambios que desde la cadena aseguran que “han provocado un aumento de la satisfacción del cliente, que valoran estos aspectos de forma muy positiva en los NPS internos de la franquicia”.

En este sentido, en los últimos meses, la cadena ha protagonizado un salto considerable en el área digital, con el objetivo de establecer una omnicanalidad y máxima conexión en su llamado ‘ecosistema Sano’.

En cuanto a las instalaciones, en la construcción de los últimos clubes asegura está priorizando el uso de materiales reciclados para revestimientos y acabados, habiendo dado lugar a una selección distinta de proveedores, “mucho más exhaustiva y basada en la sostenibilidad medioambiental”, destacan.

Abrazando las tendencias actuales eco-sostenibles, Sano Center busca ponerse en sintonía con lo que cada vez “demandan y muestran sensibilidad más clientes”, lo cual redunde en una mayor satisfacción de clientes y retención.

La cadena cerró 2021 con cerca de 10.000 clientes y una facturación de 6 millones de euros, un 36% superior respecto a 2019.

En lo que llevamos de 2022, la cadena ha cerrado tres clubes y ha inaugurado cinco, incluyendo el estreno de su nueva división de negocios dentro de hoteles, con los que ha alcanzado las 51 instalaciones. A lo largo del segundo semestre, la enseña tiene previsto abrir al menos dos proyectos más en instalaciones hoteleras, además de nuevos centros Sano, entre los que se incluirán franquicias, pero también centros propios, a través de la marca Sano Fit.

 


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