La boutique de boxeo Morales Box inicia su expansión mediante franquicias

Morales Box comenzó su andadura en septiembre de 2016 de la mano de Cristian Morales, un profesional del boxeo dos veces Campeón de España de peso ligero y Campeón del Mundo Hispano. Después de pasar por varios clubes, emigrar al Reino Unido para mejorar su boxeo y pelear alrededor del mundo, Cristian decidió abrir su propio gimnasio en el madrileño barrio de Chamartín (Calle Rafael Herrera, 3).

Apenas un año después, Cristian Morales, abría el segundo de los centros en la zona de Chamberí (Calle Miguel Ángel, 1). Allí, el éxito siguió acompañando al deportista y, muchos de los clientes ya empezaron a interesarse en la posibilidad de unirse a este concepto de negocio. De ahí, que la marca haya iniciado su expansión bajo la fórmula de la franquicia con la intención de llevar esta Boxing Boutique a otros lugares.

Boxeo para todos los públicos

La cadena Morales Box propone un modelo de gimnasio ‘boxing boutique’ “para todos los públicos y dedicado exclusivamente al boxeo”. La marca presenta un método personalizado de entrenamiento a través de la práctica del boxeo sin contacto (aunque se dispone de un ring para los más profesionales), adaptándose a todos los públicos, y cuyo objetivo fundamental es fomentar la práctica deportiva con buen ambiente. Es destacable que la franquicia está enfocada al deporte conjunto y hay un alto porcentaje de familias que practican deporte todos a la vez, según destaca la empresa en un comunicado en el portal QueFranquicia.com.

La compañía ofrece “una buena oportunidad de negocio tanto a emprendedores, que apuestan por el modelo de autoempleo, como a inversores que buscan una alta rentabilidad sin necesidad de involucrarse en el día a día del negocio”. Los franquiciados han de ser preferiblemente personas con gusto por la actividad física y que valoren una metodología singular a cambio de una alta rentabilidad desde el punto de vista económico y social.

En cuanto a las características de los gimnasios, Morales Box piensa en locales de a partir de 400 m2, con grandes baños y capacidad para disponer de varias duchas individuales. Estos locales deben estar situados en zonas céntricas de grandes ciudades donde se combine público residencial y de oficinas.

El montante inicial para poner en marcha un gimnasio parte de 245.000 euros, con un canon de entrada de 25.000 euros (incluido). El plazo de recuperación de la inversión es de menos de tres años.