La Generalitat mantiene su jaque al fitness catalán

Los gimnasios e instalaciones deportivas de Barcelona y de doce municipios del área metropolitana deberán continuar con sus puertas cerradas a causa de la resolución SLT/1746/2020 publicada el pasado sábado, 18 de julio, en el Diario Oficial de la Generalitat de Catalunya en el que se especificaban las medidas para frenar el contagio de los rebrotes de Covid-19 que han proliferado durante las últimas semanas. Los únicos establecimientos deportivos que podrán abrir serán los centros municipales que desarrollen campus de verano aunque solo se podrá disponer de las dependencias donde se realicen dichas actividades.

Pese a los  esfuerzos realizados durante el pasado fin de semana por operadores del sector, la patronal catalana de empresas del sector deportivo (Adecaf), así como por otros organismos del deporte en Cataluña en reuniones con representantes del gobierno de la Generalitat, ésta no ha dado su brazo a torcer y se ha mantenido firme en lo estipulado en la resolución del pasado sábado, es decir, las instalaciones deportivas y gimnasios de Barcelona y doce localidades del área metropolitana no podrán abrir sus puertas, así como tampoco las de la comarca del Segriá, ni las de las localidades gerundenses de Figueres y Vilafant, ni tampoco las de Sant Feliu de Llobregat por espacio de quince días.

UNA BRECHA

Pese a ello, se ha encontrado una ‘brecha’ que ha dado opciones para la esperanza en que la reapertura de los centros sea factible. Según reza el último párrafo del artículo 7 de la resolución SLT/1746/2020 donde se dictaba el cierre de instalaciones deportivas y gimnasios, se especifica la posibilidad de que “los ayuntamientos pueden, con autorización previa del Comité de Dirección del Plan de actuación del Procicat, habilitar espacios adecuados, incluyendo equipamientos culturales, sociales, educativos o deportivos, siempre respetando las medidas de protección individual y colectiva (básicamente, cumplimiento de la distancia de seguridad interpersonal y uso de la mascarilla), con hora concertada y registro de datos de contacto”.

Ayuntamientos como el de Barcelona, según ha confirmado, su concejal de deportes, David Escudé, ha decidido emplear esta vía y, según ha manifestado dicho político, otros ayuntamientos también habrían manifestado su intención de apostar por esta opción. En principio, entre estos consistorios figurarían también los de Sant Boi de Llobregat, Badalona y Esplugues de Llobregat.

La patronal catalana, Adecaf, ha solicitado que en la documentación elaborada por los ayuntamientos, éstos incluyan también la petición de reinicio de la actividad de los centros privados. Además de ello, cada centro deberá remitir la documentación correspondiente al cumplimiento de las medidas de seguridad que tienen implementadas en sus instalaciones al Procicat.

Esta circunstancia ha sido calificada por el concejal de deportes del ayuntamiento de Barcelona, David Escudé de “esfuerzo titánico” para los cerca de 1.400 centros deportivos y gimnasios que operan en Barcelona, pues, según ha dicho, la concejalía de deportes del ayuntamiento barcelonés se responsabilizará sólo de ejecutar la documentación correspondiente a los centros bajo su tutela.

COMPARACIÓN INJUSTA

David Escudé se ha reconocido “muy preocupado” por los efectos económicos que sobre el deporte causa la resolución dictada por la Generalitat: “será un desastre económico para el sector deportivo que ni el ayuntamiento de Barcelona podrá afrontar”.

El político ha denunciado, asimismo, que “no es justo que se compare a los gimnasios e instalaciones deportivas con el ocio nocturno, porque éstos venden salud”. Escudé ha recordado que “tras el primer confinamiento, decidimos no abrir por prudencia los centros deportivos hasta que éstos pudieran ofrecer el máximo de seguridad con todas las medidas que se solicitaron”.

1.400 CENTROS Y 55.00 EMPLEOS AMENAZADOS

Escudé reconoce que el nuevo cierre de centros deportivos en la ciudad deja al área de deportes del ayuntamiento “al borde del colapso y pone en peligro a muchos de los 1.400 centros deportivos y gimnasios que operan en la Ciudad Condal, así como a muchos de sus cerca de 55.000 puestos de trabajo”. Debe señalarse que el ayuntamiento de Barcelona rige 114 centros deportivos municipales que ocupan a 4.500 trabajadores.

Por su parte, el CEO de Holmes Place Iberia, Josep Viladot, ha declarado que esta medida adoptada por la Generalitat hacia los gimnasios e instalaciones deportivas “puede ser un jaque mate al sector”. El directivo ha añadido que “ello propiciará que no podamos tener más altas y que nos veamos obligados a devolver cuotas de julio por interrupción forzosa de la actividad”.

IMPACTO ECONÓMICO Y EMOCIONAL

Desde la patronal catalana, Adecaf, su flamante presidente, August Tarragó, ha subrayado que “la Generalitat no ha tenido en cuenta el impacto económico ni emocional de un sector que estuvo cerca de tres meses seguidos cerrado, ni tampoco que ha tomado todas las medidas para que sus centros sean seguros”. Tarragó ha lamentado que “desde la Administración no se nos haya visto como parte de la solución, por nuestra vinculación con la salud, y en cambio se nos haya proyectado como un problema. Y todo ello después de haber invertido tanto dinero y de estar en plena fase de recuperación de clientes y trabajadores”.

El presidente de Adecaf  ha reconocido  que “tenemos unos políticos que escuchan poco al sector; tenemos poca influencia sobre la clase política y esa es una cuestión que deberemos mejorar”.

El pasado viernes, en declaraciones a CMDsport, el Secretario General del Deporte, Gerard Figueras, se mostraba confiado en que el cierre establecido en principio por espacio de quince días para los gimnasios e instalaciones deportivas de Barcelona, doce municipios de su área metropolitana, el Segrià, y los municipios de Figueres, Vilafant y Sant Feliu de Llobregat, “no alcance tantos días”.

El presidente de Adecaf, Augost Tarragó  se ha mostrado escéptico ante tal posibilidad. “El Procicat va a recibir numerosas peticiones de reapertura y es probable que el organismo se colapse y a causa de ello, muchos centros no obtengan el permiso antes de que concluya el periodo de quince días de cierre establecido por la Generalitat”.